Ultimátum a Milagrosa

La cuenta atrás para Milagrosa Martínez ha comenzado. Y no sólo porque en poco menos de dos meses vaya a sentarse en el banquillo de los acusados por la pieza de Fitur del caso Gürtel. La dirección regional del PP ya ha trasladado a la expresidenta de Les Corts un ultimátum: o abandona de inmediato la alcaldía o será suspendida de militancia.

La calle Quart ha conseguido a duras penas trasladar su mensaje a la también exconsellera de Turismo, cerrada en banda a recibir siquiera una consigna de su partido. Un concejal de su equipo de gobierno ha sido la única fórmula encontrada para hacerle llegar a Martínez el mensaje: la situación actual es insostenible, y si ella no da un paso atrás, el partido tendrá que adoptar medidas.

Las fuentes de la calle Quart consultadas por este diario consideran que las diferencias que el partido mantiene con la alcaldesa de Novelda generan un desgaste insoportable. A imagen de lo que ocurriera en su día con Sonia Castedo, aunque con un impacto algo menor porque no se trata de una alcaldía con el mismo nivel de visibilidad. De manera que el aviso está lanzado: si en un plazo breve de tiempo -se especula con no más de siete días- Martínez no ha presentado su dimisión como alcaldesa de Novelda, el partido se verá obligado a adoptar decisiones drásticas para forzarla a abandonar ese cargo.

Martínez se ha convertido en la última patata caliente sobre la mesa de Alberto Fabra. Su procesamiento en la pieza de Fitur -se le piden once años de cárcel- ya provocó su salida del escaño que ocupaba en Les Corts. Paradójicamente, la dirección regional de los populares asumió entonces esa especie de 'patada adelante' del problema que suponía aceptar que continuara al frente de la alcaldía de Novelda. Un año después, la cuestión vuelve a estar sobre la mesa. Y tal y como ocurrió hace doce meses, la expresidenta de Les Corts venderá cara la piel.

En el seno del grupo popular de Les Corts aún se recuerdan las dificultades que puso Milagrosa Martínez para abandonar su escaño, y la negociación que el partido se vio obligado a llevar a cabo para conseguir que su diputada abandonara el hemiciclo. El coste de su defensa y las dificultades económicas por las que atravesaría la exconsellera volverían a ser en esta ocasión uno de los motivos por los que Martínez estaría retrasando su salida de la alcaldía.

¿Por qué es tan importante que la alcaldesa de Novelda deje el cargo? La credibilidad de la línea roja de Alberto Fabra, esa política de mano dura con los cargos salpicados por investigaciones judiciales relacionadas con casos de corrupción, está en juego. Cuando se pone en valor los méritos del presidente del PP valenciano para convertirse en cartel electoral de los populares para las autonómicas del 24 de mayo siempre se destaca esa circunstancia y los primeros datos que apuntan a la recuperación económica. Con la calle Génova en vísperas de proclamar formalmente quién será el número uno del PPCV para la Generalitat, la calle Quart cree que Fabra debe resolver cuanto antes el único caso pendiente -después de haber resuelto el de Sonia Castedo y haber propiciado la salida de todos los imputados de Les Corts-. Sólo queda Milagrosa Martínez, y hay que resolverlo cuanto antes.

Respuesta de Martínez

La sede del PP valenciano trata de ofrecer imagen de firmeza frente a este asunto. Se trata de la respuesta a la actitud que viene ofreciendo Martínez. Primero, al negarse si quiera a aceptar una negociación con la dirección regional sobre su situación. Segundo, por el apoyo casi unánime del grupo de concejales del PP de Novelda a su alcaldesa. Y tercero, por el expeditivo castigo de Martínez a su presidente local, Rafael Sáez, al que ha marginado en el Ayuntamiento al separarle de la mayoría de sus atribuciones.

Las fuentes del PP consultadas por este diario consideran que la actitud de la expresidenta de Les Corts no debe separarse de su más que delicado horizonte judicial. La que fuera segunda autoridad de la Comunitat Valenciana se enfrenta ahora a una eventual condena que no sólo certificaría el fin de su trayectoria política, sino que incluso podría conducirla a prisión.

La fórmula que maneja el PP valenciano para apartar de su cargo a Milagrosa Martínez pasa por la apertura de un expediente que conlleve su suspensión de militancia. Si con esa medida la alcaldesa no entiende que debe de apartarse de su cargo, la dirección regional se pondría en contacto con los concejales del PP de esta localidad para emplazarles a que fuercen una votación en el pleno municipal, dejen en minoría a Martínez, y la aparten se la alcaldía.