Un informe alerta de que la salida de la crisis no será firme sin la industria y la construcción
El Comité Económico y Social sostiene que la provincia debe mejorar la productividad en las fábricas y reactivar la vivienda, así como las obras de rehabilitación
BERNAT SIRVENT
Lunes, 11 de agosto 2014, 00:30
Industrialización y aún más reindustrialización y reactivación de la construcción, tanto la de obra civil como, especialmente, la de vivienda libre privada, así como la rehabilitación de las mismas en zonas comunes o individuales. Esta es la receta que abiertamente propone el Comité Económico y Social de la Comunitat Valenciana (órgano consultivo de la Generalitat e integrado por empresarios y sindicatos) para superar la situación de recesión del último lustro.
El discurso no es nuevo, porque también lo usan muy a menudo las principales organizaciones empresariales e incluso sindicales de la provincia. Desde Coepa hasta la Cámara, pasando por el Colegio de Economistas, la patronal de pymes Cepyme o el lobby Ineca. Todos coinciden, en esencia, en que la industria debe recuperar su hueco en el tejido productivo de la provincia y de la Comunitat.
El CES va más allá incluso y propone intensificar las políticas «necesarias para potenciar la industrialización y la reindustrialización de la economía valenciana, así como las medidas precisas para mejorar la tecnología y la productividad que permitan una mayor estabilidad en el empleo y un aumento de la competitividad de las empresas del sector».
En la industria, el empleo no es el que era. El mercado de trabajo del sector industrial valenciano ha registrado un descenso de su población activa en la segunda mitad del año. Finalizó el año 2013 con 327.700 personas, un 4,9% menos de población activa que doce meses antes. Ello ha permitido reducir en 33.000 el número de parados, por la fuga a otros sectores de trabajadores cansados de esperar una recuperación que se produce de forma muy lenta. La tasa de paro es del 10%.
La industria sigue renqueante, aunque la agroalimentaria dé signos de más fortaleza. A lo largo del año, el índice de producción industrial manifestó un perfil irregular, al registrar tasas de variación que van desde la caída del 8,8% del mes de marzo hasta el crecimiento del 9,1% del mes de abril. En el conjunto del año se contrajo un 2,1%. Sin embargo, el mercado exterior sigue proporcionando oxígeno. Según los datos del Institut Valencià dEstadística (IVE), las exportaciones industriales en la Comunitat Valenciana en 2013 se elevaron a 19.224,24 millones de euros, tras aumentar un 14,2% respecto al año anterior, si bien es verdad que el 30% del total se lo lleva la industria automovilística (Ford) y la cerámica de Castellón.
Pero es la construcción, el sacralizado sector del ladrillo cuando pinchó la burbuja inmobiliaria y se movieron los cimientos del sector financiero internacional, la que tiene la llave de la recuperación en firme de la provincia. Los datos de visados del Colegio de Aparejadores y de empleo en los últimos meses, así como el de salidas de 'stock', suponen un claro punto de inflexión. Pero la reactivación económica no llegará para quedarse en la provincia hasta que no se mueva otra vez el ladrillo y el hormigón, según el CES. Sobre todo hasta que no se recupere la obra pública y civil (bloqueada desde hace dos años, salvo en el caso de la licitación de la Diputación de Alicante) y, especialmente, la construcción residencial privada o la rehabilitación de viviendas.
Efecto multiplicador
«CES-CV quiere destacar la importancia que la actividad de la construcción tiene por su contribución al PIB y por el efecto multiplicador sobre el resto de sectores económicos, así como su notable incidencia en la generación de empleo tanto directo como indirecto, por lo que consideramos necesario impulsar medidas a reactivar en firme la construcción», sentencia el CES-CV.