Cae una red que trucó casi una treintena de coches en Alicante

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han desarticulado una red dedicada a manipular los cuentakilómetros de vehículos de segunda mano que luego vendían con menos distancia recorrida de la real y poder así duplicar su valor en el mercado. Los concesionarios encargaban el trabajo a personas ajenas al negocio, quienes cobraban hasta 900 euros por coches de alta gama. En la provincia de Alicante se ha detenido a una persona, un hombre de nacionalidad rumana, cuyo establecimiento de compraventa se ubica en Torrevieja. Desde allí, podría haber vendido hasta un total de 28 vehículos trucados y recuperados en las localidades de Altea, Alicante y la ciudad salinera.

El resto de apresados, 26 personas en total de concesionarios de Madrid, Toledo, Ciudad Real, Jaén, junto con el de Torrevieja, podrían haber manipulado y puesto en el mercado al menos 48 coches, según las investigaciones de la Policía Nacional. El número de kilómetros podía variar de entre los 80.000 a los 120.000, según informaron fuentes conocedoras de la investigación. Para llevar a cabo los cambios, los arrestados disponían de material altamente sofisticado, como herramientas de diagnosis con las que modificar la distancia recorrida.

Las primeras investigaciones se iniciaron tras la denuncia de un afectado en Ponferrada, quien se dio cuenta de que el vehículo adquirido en Toledo contaba con 207.000 kilómetros. Sin embargo, cuando realizó la compra, los kilómetros que marcaba eran tan solo 87.000. Fruto de las pesquisas llevadas a cabo por los agentes de la Policía Nacional, se pudo averiguar que el cabecilla regentaba un concesionario de segunda mano en Madrid. Desde allí, compraba flotas de coches a empresas de 'renting'.

Una vez localizados el cabecilla de la presunta trama corrupta, sus dos empleados, y los responsables de los concesionarios implicados, los agentes practicaron cinco registros domiciliarios que dieron como resultado las casi treinta detenciones. Asimismo, los policías intervinieron una furgoneta en la que encontraron dos máquinas y cables con diferentes tomas de conexión para modificar el kilometraje del coche, así como una caja de cartón con botes de pintura para la reparación de volantes, plásticos y diversas herramientas para sus presuntos delictivos fines.