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La coordinadora general del PPCV, Isabel Bonig, en su despacho. :: j. j. monzó
Bonig se «sorprende» de que algunos empresarios «griten» ahora y no antes

Bonig se «sorprende» de que algunos empresarios «griten» ahora y no antes

La coordinadora del PPCV lamenta que estuvieran «callados» cuando Zapatero «paralizó las infraestructuras para la Comunitat en 2010»

EFE

Domingo, 27 de julio 2014, 00:34

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La coordinadora general del PPCV, Isabel Bonig, afirmó ayer que le «sorprende» que «algunos empresarios» y al secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, permanecieran «callados» cuando el Gobierno paralizó en el verano de 2010 las infraestructuras para la Comunitat y ahora «griten mucho».

La coordinadora manifestó que le parece bien que se reclamen infraestructuras, porque son necesarias, pero se ha preguntado «dónde estaban algunos empresarios» y Puig cuando en el «verano negro» de 2010 el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero paró todas las infraestructuras del Estado para la Comunitat.

Para Bonig, es necesario ser «coherentes» y reclamar «antes y después», pues en su opinión se deben «reconocer las cosas buenas y malas».

La también consellera de Infraestructuras manifestó su «sorpresa» por el decálogo de los empresarios dirigido al Gobierno central para reclamar infraestructuras, porque según dijo todo lo que plantean está «en marcha» con el Ministerio de Fomento y se ha impulsado desde la Generalitat con la participación del empresariado.

Así, enumeró el tercer carril del Corredor Mediterráneo, la llegada del AVE a Alicante y Castellón, la Plataforma Logística, la variante CV-10 hasta el límite de la provincia, la variante de Benissa o el aeropuerto de Castellón.

Bonig indicó que en la época de Zapatero había «bonanza», pero Zapatero «discriminó» a la Comunitat en 400 millones de euros anuales de inversión, no programó el Corredor Mediterráneo, ni hizo nada sobre las plataformas logísticas y dejó sin licitar un tramo para que el AVE pudiera llegar a Alicante.

Financiación

Por otra parte, señaló que la publicación de las balanzas fiscales ha evidenciado un dato «objetivo» que todos conocían, y es que la Comunitat Valenciana está «mal financiada», como evidencia el saldo fiscal negativo de 2.018 millones de euros, que se podrían destinar a educación, sanidad o bienestar social.

«No se trata de pedir por pedir, sino de una cuestión de justicia y de atender a los cinco millones de valencianos, voten a quien voten», destacó Bonig, quien aseguró que el PP va a seguir reivindicando un cambio en el modelo de financiación autonómica.

Además, se mostró convencida de que el Gobierno intentará establecer algún mecanismo de compensación mientras se reforma el modelo, para que de esta forma se puedan atender los servicios públicos básicos.

Bonig señaló que los datos de las balanzas fiscales conocidos ahora corresponden a 2011, cuando gobernaba Zapatero, y entonces los socialistas valencianos «aplaudieron» el modelo de financiación y no reclamaban infraestructuras para la Comunitat.

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