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Un bombero, equipado con un traje de apicultor, retira un enjambre de una vivienda, en imagen de archivo.
El Ayuntamiento pide ayuda a Asaja para la retirada de abejas ante su proliferación

El Ayuntamiento pide ayuda a Asaja para la retirada de abejas ante su proliferación

Firman un convenio para que la asociación se ocupe gratuitamente de los enjambres y los recupere en panales ubicados en fincas de apicultores

Eva María Lahoz

Martes, 8 de julio 2014, 01:55

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La proliferación de abejas en los meses de primavera y verano se ha convertido en una pesadilla para multitud de vecinos de Alicante y también para el Ayuntamiento, que tiene que encargarse de deshacerse de los enjambres y, para ello, contratar a apicultores especializados ante cada brote detectado.

  • El problema.

  • El Servicio de Sanidad del Ayuntamiento denunció a finales de mayo la proliferación de quejas por la presencia de abejas en zonas pobladas del municipio y reclamó una solución urgente al conflicto.

  • La solución.

  • El Ayuntamiento ha firmado un convenio con Asaja para que sea la asociación la que recoja gratuitamente los enjambres y colmenas, a cambio de quedárselos. Actuarán tanto en espacios públicos como privados.

Estos insectos pueden instalarse en cualquier sitio y cada año son decenas las llamadas de auxilio de vecinos que se han encontrado con una colmena de abejas en sus casas, fincas o en espacios públicos concurridos. En estos momentos, la presencia de abejas se ha multiplicado hasta tal punto que el Ayuntamiento ha tenido que firmar de urgencia un convenio con la Asociación de Jóvenes Agricultores, Asaja, para hacerse cargo del problema.

Hasta ahora, su recogida y tratamiento suponía un coste para las arcas municipales. Además, existían distintos departamentos encargados de solventar estas incidencias, en función del espacio en el que se produjesen, lo que complicaba las cosas. En parques y jardines actuaba Atención Urbana, en otros espacios públicos Sanidad, a través de la empresa de control de plagas, Lokímica, pero siempre con coste para las arcas municipales. Y no se actuaba en espacios privados, donde la Policía Local daba el contacto de apicultores, que también cobraban al afectado.

Pero ahora el Consistorio, a través de la Concejalía de Sanidad y Medio Ambiente, acaba de alcanzar un acuerdo con la Asaja, para que sean sus apicultores los que se encarguen de las abejas del término municipal de Alicante.

Lo harán gratuitamente, a cambio de quedarse con los ejemplares. Los reinstalarán en sus propias colmenas, ubicadas en Montnegre y Bacarot.

El convenio de colaboración, aprobado ayer por la Junta de Gobierno Local, el Ayuntamiento se basa en un informe del jefe del servicio de Sanidad, Diego Agulló, en el que explica que ha mantenido conversaciones y reuniones con Asaja Departamento Apícola para proteger Alicante de la proliferación de abejas.

Se está en vías, añade, de protocolizar el acuerdo de colaboración. No obstante, indica, «con independencia de lo anterior y para acatar la necesidad actual, se plantea la necesidad de intervención, ya que se reciben denuncias vecinales por los enjambres itinerantes que causan alerta social, al instalarse en zonas pobladas, cercanas a colegios o jardines públicos».

El Departamento Apícola de Asaja se compromete a colaborar con el Ayuntamiento para la retirada de estos panales y enjambres en espacios de uso público y, aclara el concejal de Sanidad, Luis Barcala, también en espacios privados. Estos enjambres y panales no se destruirán, sino que se reinstalarán para facilitar la formación de colmenas y garantizar su supervivencia.

Y es que las abejas son claves para la polinización y numerosos estudios científicos han alertado de los problemas que puede conllevar la reducción del número de ejemplares.

En un principio, se había pensado que los enjambres recogidos en la ciudad se trasladasen a una colmena itinerante ubicada en el Monte Orgegia, hasta su adaptación para trasladarlas a las granjas de apicultura.

Sin embargo, este emplazamiento ha sido rechazado por la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana. El departamento autonómico se opone a instalar los panales en Monte Orgegia ateniéndose al Decreto 12/1987 del Consell por el que se regula la actividad apícola y, en concreto, al artículo 6, en el que habla de las distancias mínimas a carreteras y caminos de uso público, al tratarse de un espacio periurbano con «uso público intenso». En el caso del Monte Orgegia, no se cumplen las distancias mínimas a las zonas habitadas.

Desde el grupo municipal de EU lamentaron que el Ayuntamiento no haya contado con otros sindicatos agrarios para realizarles la propuesta.

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