La Marina
Los independientes critican la mala planificación de la campaña marcada por obras y carencias
06.06.09 -
BAÑISTAS. La playa del Arenal esta semana. /JOSÉ IGLESIAS
FONDOS ZAPATERO
A tenor de la campaña estival que se avecina «carente de planificación y compromiso», Nueva Jávea se cuestiona si el actual gobierno es consciente de que «Xàbia vive del turismo». El portavoz de los independientes, Oscar Antón, lamentó una vez más el «abandono total» que sufre el Arenal, la zona playera «que recibe al 90% de nuestros turistas».
El edil manifestó que este núcleo «carece de los servicios más básicos, desde unos baños públicos a oficina de Turismo» y afirmó que es «vergonzoso ver colas de turistas entrando en los baños de los locales de la playa o cambiándose en los coches o callejones de cualquier manera».
Antón recalcó que a «la imagen que estamos dando es deplorable», hay que sumar la política de obras durante los meses estivales, algo que «llevará a la ruina a más de un comerciante». Según aseguró el concejal, habrá calles cortadas durante toda la temporada, con los graves perjuicios a los negocios.
Una mala planificación que desde Nueva Jávea se aclaró «no tiene nada que ver con los plazos que marca el Gobierno». De hecho, Antón mostró el texto del decreto estatal relativo a estas obras, que marca como plazo de fin de obras el primer trimestre de 2010 «y da seis meses de prórroga por causas excepcionales».
Los independientes temen que el paquete de obras públicas «previstas para reactivar la economía y generar empleo» en el sector de la construcción acabe por destruir puestos de trabajo en la hostelería y critican que el alcalde «empeore con su escaso tacto» una coyuntura económica ya suficientemente difícil.
Asimismo, la edil Amanda Dean enumeró todas las carencias del Arenal y recordó al ejecutivo que tiene pendiente desde hace un año invertir en la zona un mínimo de 120.000 euros para cumplir un acuerdo de pleno. Dean exigió medidas para revitalizar la actividad comercial, turística y residencial en el que fue el núcleo vacacional por excelencia de Xàbia.
