La Marina

Monfort admitió que la obra más problemática será la construcción de una rotonda en la salida de Tamarits, que necesita cinco meses para su ejecución por lo que "es imposible que no afecte a los meses de verano". El munícipe apuntó que con la apertura de la zona de Arenal 3 y A se espera que no provoque demasiados problemas de tráfico pero admitió que, como cualquier obra "comportará molestias e impedirá la vida cotidiana".
No obstante, el primer edil considera que no habrá problemas con las otras actuaciones, otras dos rotondas, arreglos en el asfaltado y el cambio de farolas, que no conlleva la abertura de zanjas como alguien había asegurado.
El alcalde quiso aclarar que el plazo de finalización de los proyectos incluidos en el plan Zapatero es el 31 de diciembre y sólo se amplía al primer trimestre de 2010 para causas excepcionales. "Entiendo que imprevistos graves o catástrofes son causas excepcionales, no que llegue el verano", manifestó.
Monfort no sabe cómo tomar las críticas del empresariado del Arenal. "Si no haces nada mal y si haces algo peor", y consideró que esta polémica ha sido provocada por alguien "que de forma interesada está soliviantando los ánimos" entre los comerciantes.
El primer edil también quiso salir al paso de las críticas llegadas desde Nueva Jávea por contratar a empresas foráneas para hacerse cargo de servicios municipales. Con el símil de que "si alguien no compra un décimo es imposible que le toque la lotería", Monfort explicó que difícil está adjudicar algún contrato a empresas javienses si a estas "no les interesan los precios de las contratas y no se presentan a los concursos públicos".
El munícipe quiso atribuir las críticas de Nueva Jávea a la "habitual ignorancia que les caracteriza" al tiempo que les explicó que cuando el Ayuntamiento contrata a través de concurso público "no se puede evitar que se presenten empresas foráneas", sino seguir un proceso claro y legal "a no ser que quieras buscarte problemas como tienen hoy algunos políticos".
Monfort también habló de las obras para solventar deficiencias en el fraguado de la calle San Joaquín, que fueron detectadas cuando se abrió al tráfico. Una reparación que corre a cargo de la mercantil adjudicataria que, a petición del Ayuntamiento, no ha empezado a trabajar hasta ahora "para no entorpecer la actividad comercial de la zona durante la campaña de Navidad". Esto ya está arreglado y los trabajos aún en marcha son para instalar una batería de contenedores soterrados.