Pocos minutos después de que el Barça goleara 5-1 al Shakhtar Donetsk, Pep Guardiola ya esgrimió el mejor argumento posible para recordar a todo el mundo, y especialmente a sus jugadores, que la clasificación para las semifinales de la Liga de Campeones no estaba cerrada. Recordó lo sucedido en cuartos de final de la Copa del Rey en el Benito Villamarín tras el 5-0 de la ida en el Camp Nou.