El Paseo del Prado de Madrid, uno de los más emblemáticos de la capital, está tomado por cientos de indignados que han pasado la noche acampados allí para tomar fuerzas. En tiendas de campaña, o en sacos de dormir. Todo vale para refugiarse del calor madrileño y descansar para la manifestación de esta tarde. Las pancartas reivindicativas están presentes en cada rincón de la acampada. Los indignados reunidos aquí vienen de todas partes de España. Muchos de ellos han recorrido cientos de kilómetros.