Las medusas se amontonan en la orilla o flotan en el agua de La Manga, son de todos los colores y de todos los tamaños. Las marrones provocan irritación en la piel mientras que las blancas provocan picaduras más dolorosas. Hay tantas medusas porque hace unos días un barco rompió una de las redes que la comunidad autónoma coloca cada año para evitar que las medusas lleguen a la playa. Los bañistas están indignados porque no pueden meterse en el agua ni pasear por la arena.