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Zaza agarra del peto a Santi Mina en un entrenamiento. manuel molines
Zaza alimenta la inquietud de Marcelino

Zaza alimenta la inquietud de Marcelino

Los médicos del Valencia determinarán hoy el alcance de las molestias en la rodilla izquierda del italiano, la misma que ya tenía tocada hace un mes El delantero, tocado y apercibido, y con el Barça en once días

J. CARLOS VALLDECABRES

Miércoles, 15 de noviembre 2017, 00:25

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valencia. La rodilla izquierda de Simone Zaza se ha convertido en la gran preocupación, no sólo del futbolista sino también de su entrenador y más aún al ver cómo terminó Rodrigo el partido con España. Aunque Zaza regresó ayer tarde de Italia, no será hasta hoy cuando lo puedan explorar los servicios médicos del Valencia. De momento, el único pronóstico que se conoce es lo que ha dicho el padre del jugador, que da por sentado que Zaza llegará en condiciones para jugar el domingo contra el Espanyol. Pero como ya es la tercera vez que esa rodilla le provoca malestar a Zaza, las cosas hay que tomárselas con más calma.

Si por antecedentes fuera, en este caso en concreto no habría grandes motivos de preocupación. Fue en aquel 'bolo' amistoso que jugó el Valencia contra el Eldense en la ciudad deportiva de Paterna cuando Zaza se lesionó, pero al no haber esa semana jornada de Liga por partidos de selecciones, Marcelino pudo contar con el goleador italiano diez días después del percance en la cita del Villamarín. «Una distensión del compartimento externo de su rodilla izquierda», fue el pronóstico oficial que dio el club al respecto. Frente al Betis y tras recuperarse casi de una manera sorprendente cuando todo hacía indicar que ni tan siquiera iba a viajar, el italiano no sólo jugó los 90 minutos sino que encima marcó un gol. Fue precisamente en el golpeo del balón, en su gol, cuando Zaza de nuevo se echó mano a esa rodilla izquierda. Seis días después de vivirse aquella escena jugaba aparentemente sin problemas.

Zaza siempre ha sido titular con Marcelino y sólo en dos ocasiones ha dejado este privilegio. El día de su enfado contra el Levante y en Copa del Rey. Para el técnico el italiano es una pieza básica. El problema ahora es que llega tocado y ya a mitad de semana pero, sobre todo, que se encuentra con cuatro cartulinas amarillas en su cuenta. Como le saquen una en ese partido ante el Espanyol, no le quedaría otro remedio que cumplir la sanción frente al Barcelona el domingo siguiente. Y ese último es uno de esos partidos que ningún futbolista, y menos del Valencia, se quiere perder porque podría llegar incluso a estar en juego el liderato.

Que Zaza hubiera forzado una tarjeta el día del 3-0 frente al Leganés, en el último partido que se disputó antes del parón, es una cuestión que toma ahora cierta entidad al observar las circunstancias en las que se encuentra el futbolista, que no hay que olvidar es el segundo máximo anotador de la Liga.

Para buscar otro goleador que resolviera las dudas que Marcelino puede llegar a tener en caso de no tener a Zaza, Santi Mina sería el candidato mejor posicionado. El jugador, que desea que el percance de su compañero «quede tan sólo en un susto», está cargado de moral y ayer se le veía eufórico en una entrevista difundida por el club. «Este año la sensación de venir a entrenar es una alegría inmensa, este año es distinto, el rollo es muy bueno, el ambiente es totalmente distinto y eso dentro del campo se nota», decía el gallego, que se suma a la corriente de opiniones que sitúan a Marcelino como el «gran culpable» de la recuperación que está evidenciando.

Santi Mina suma 4 goles esta temporada (1 de ellos de penalti), sólo dos menos de los que hizo el ejercicio pasado. El futbolista agradeció que «el entrenador fuera sincero desde el primer momento» y que «haya dicho siempre las cosas a la cara».

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