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C. V.
Miércoles, 31 de mayo 2017, 00:44
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Locuaz y sincero. Quique Sánchez Flores no oculta ni sus sentimientos hacia el Valencia ni sus aspiraciones profesionales. Recupera una anécdota reciente para ilustrar el afecto que siente hacia el club en el que jugó y que también entrenó: «Nunca había estado en Granada y hace poco con el Espanyol fui y vi a Ángel castellanos. Nunca coincidí con él pero recuerdo que a los jóvenes nos protegía mucho. Verlo para mí fue como iluminárseme el alma». De sus preferencias de futuro lo dice abiertamente: «Siempre tuve claro que lo que el Valencia necesita es identidad, con eso saldrá adelante. ¿Volver? Pues ahora se dan las condiciones por nostalgia. Serqa en cualquier momento, sé que algún día tengo quie volver y lo haré encantandísimo».
Su fichaje el verano pasado por el Espanyol tuvo sus motivos. «Necesitaba ser ya un entrenador de proyectos, no sólo de equipos. La afición allí es muy sana y el dueño, aunque vive muy lejos, conoce muy bien la realidad del club». Él, como entrenador, ha sido la causa de que Piatti haya mejorado sus estadísticas respecto a su etapa como valencianista: «Le hemos dado confianza, calor y pocas cosas más. Es un tipo muy listo».
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