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Sergi Enrich disputa un balón con Andreas Pereira.

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Sergi Enrich disputa un balón con Andreas Pereira. EFE

Embarrados

El equipo sufre la segunda derrota de la temporada en un empapado Ipurua el día del debut en Liga de Ferran Torres

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Sábado, 16 de diciembre 2017

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El Eibar recibe al Valencia CF en el partido correspondiente a la jornada 16 de la Liga, a las 18:30 horas en Ipurua.

Marcelino García Toral ha recuperado en la convocatoria para esta tarde a Gonçalo Guedes, recientemente operado de una fisura en el pie, pero ha perdido a Zaza y Soler, este último por molestias en el tobillo. Vuelven a aparecer Paulista y Vezo, mientras que Garay y Murillo siguen quedándose fuera, en recuperación.

Once del Valencia: Neto, Montoya, Paulista, Vezo, Gayà, Pereira, Parejo, Kondogbia, Nacho Gil, Rodrigo y Santi Mina.

Once del técnico del Eibar, Mendilibar: Dmitrovic, Capa, Inui, Sergi Enrich, Paulo, Dani García, Cote, Arbilla, Charles, Iván Alejo y Jordán.

Sigue el partido en directo en lasprovincias.es.

LA PREVIA

Veinte días. Es el tiempo que ha necesitado Gonçalo Guedes para recuperarse después de pasar por el quirófano por una fisura en un dedo del pie. El meteórico regreso del portugués es un símbolo del compromiso que enorgullece a Marcelino García Toral. «Él quiere estar», destacó el técnico. Y así, teniendo en cuenta además las bajas de Simone Zaza y Carlos Soler, Guedes se subió ayer al avión para jugar hoy contra el Eibar. No hay riesgo de lesión, según explicó Marcelino, y la predisposición del futbolista ha hecho el resto pese a que Guedes partirá desde el banquillo porque «no está para noventa minutos». Guedes fue la principal novedad para este partido duro y correoso en Ipurua, donde el Valencia espera conquistar los tres puntos que le permita mantener el segundo puesto en su constante presión al Barça.

A Marcelino le preocupa absolutamente todo de un Eibar al alza -cuatro partidos sin perder- y un campo «con un buen césped y las dimensiones más reducidas de Primera». Las bajas de futbolistas importantes se han ido acumulando en la enfermería de los blanquinegros. Murillo está KO, Garay sigue sintiendo dolor y el tobillo de Carlos Soler ha dicho basta tras jugar 'tocado' ante el Celta. «Nosotros tenemos un buen equipo, una buena plantilla y máxima motivación. No es una disculpa que tengamos bajas, no lo vamos a afrontar así», reivindicó Marcelino.

La ausencia de los dos centrales vuelve a dar el protagonismo en el once a Paulista y Vezo. Para cubrir el hueco de Soler hay más dudas porque el canterano había sido titular en catorce de las quince jornadas disputadas. Como probó con éxito en el Santiago Bernabéu, Marcelino contempla la dupla Lato-Gayà como la mejor de las opciones en la banda izquierda. Hay otras salidas porque en la lista se encuentran tres futbolistas capaces de jugar por fuera: Rober, Nacho Gil y Ferran Torres. En ataque, visto el funcionamiento de los tres delanteros, duele menos la baja por sanción de Zaza. «Tenemos un jugador menos de ataque, pero contamos con un futbolista como Santi, que nos está ofreciendo un gran rendimiento y tenemos depositada en él absoluta confianza. No creo que sea una situación insalvable», aseguró el técnico.

A Marcelino, por cierto, sólo le ocupa el Eibar. «Es un rival que nos va a apretar muchísimo», aventuraba. De momento no quiere el asturiano hacer cuentas a largo plazo. «Nos conformamos con ganar al Eibar, todo lo demás sería desviar la atención y no interesa», dijo para culminar su reflexión sobre el objetivo de final de temporada: «No cabe ninguna duda de que si nosotros logramos jugar Champions el año que viene será un éxito absoluto. Es muy difícil modificar dinámicas en el fútbol y las dos últimas temporadas habían sido muy negativas. Si adelantamos ocho posiciones y somos cuartos, será un éxito».

Con más pausa hizo balance el asturiano de sus primeros meses en el Valencia. Marcelino asegura ser el primer sorprendido por la soberbia marcha del equipo. «Lo cierto es que si en su momento llego a escribir una nota sobre cómo pensaba que estaría ahora, estoy convencido de que me hubiera conformado con mucho menos», admitió. «Era muy difícil de pensar que seríamos segundos clasificados, con una plantilla extraordinaria que nos hace disfrutar en cada entrenamiento y lo más importante, un club que nos ayuda en todo. Además, ver espectáculos maravillosos en Mestalla con una afición y un equipo entregados. Estamos tremendamente satisfechos y ojalá que alarguemos este proceso hasta el final de temporada», concluyó Marcelino.

El decimosexto rival del Valencia en Liga es un Eibar que estuvo con el agua al cuello y ha sabido reponerse para alcanzar sus actuales 18 puntos. Mendilibar no podrá contar con Pedro León, Fran Rico, Juncá ni los exvalencianistas Yoel ni Orellana. Recupera el vasco a Charles, movimiento que devuelve a la suplencia a Kike García.

Cuando todavía vistes pantalón corto y la barba se resiste a aparecer, no hay nada más divertido que jugar en el barro. Te da igual mancharte o que el balón pese un quintal. Reluce la sonrisa en la cara. Hasta que delante tuyo se presenta un grupo que se mimetiza con el fango. El Eibar es ese equipo. Sabe lo que quiere y cómo lo quiere. Y el Valencia acabó roto, con su segunda derrota en los tres últimos partidos y sin poder iluminar a su nueva joya. Porque cuando pasen los días la única noticia resaltable será el debut en Liga de Ferran Torres, el joven de 17 años de Foios.

Valdano siempre recordaba de Raúl que el día de su estreno en Zaragoza se acercó al delantero en el trayecto en autobús hacia La Romareda para ver su estado nervioso. Lo encontró dormido, casi cayéndole la baba. En ese momento supo que ese chico iba para figura. Ferran Torres, en el minuto 81 de partido en Ipurua, en su primer contacto con el balón en la élite del fútbol, le hizo un caño a Jordán. Ni tensión, ni canguelo y mucha desvergüenza. Marcelino se la jugó con el canterano para hallar una motivación extra con la que llevarse los tres puntos de Eibar, pero seis minutos después justamente Jordán -justicia divina para los norteños- se encargaba de enfangar cualquier aspiración de los blanquinegros.

SD Eibar

Dmitrovic; Capa, Oliveira, Arbilla, Juncá; Dani García, Jordán; Alejo (Peña, min. 92), Enrich (Escalante, min. 84), Inui, Charles (Kike García, min 71)

2

-

1

Valencia CF

Neto; Montoya, Paulista, Rubén Vezo, Gaya; Nacho Gil (Guedes, min. 72), Parejo, Kondogbia, Andreas (Torres, min 80); Rodrigo, Santi Mina

  • ÁRBITRO: González Fuertes. Amonestó por el Eibar a Dani García, y por el Valencia a Kondogbia, Dani Parejo, Andreas Pereira y Lato

  • incidencias: 5.219 espectadores en una desapacible tarde invernal en Ipurua

Al Valencia cada día le cuesta más. Sucumbió en Getafe, sufrió sangre frente al Celta y el Eibar lo remató. La plantilla es exigua y al equipo le pena. Sin Zaza y con dos centrales titulares en casa las opciones de éxito merman. Marcelino insistió en que los jugadores elaboraran las jugadas. No tenía sentido lanzar balones largos porque allí no aparecía el italiano salvador para jugar de espaldas. Era cuestión de que Parejo se apoderara del cuero y buscara en las bandas a Pereira y a Nacho Gil, que se estrenaba como titular. La idea funcionaba pero sin profundizar. La primera ocasión valencianista no llegó hasta el minuto 26. La lluvia arreciaba y cada vez costaba más. Por momentos sólo existía despropósito. Rechaces, balones que no tocaban el tapete y pelotazos largos despejando el peligro. El Eibar se iba acomodando. Dejaba que el Valencia tomara el mando porque casi que le daba igual. Ellos a lo suyo. Brega, lucha y que Inui desnudara a Montoya. El día del Celta lo hizo Pione Sisto y antes cualquiera que pulule por allí.

La primera parte languidecía cuando llegó la mejor ocasión del Valencia en un córner lanzado por Parejo que remataba fuera Rodrigo. Neto sólo se había mojado con la lluvia porque las opciones anotadoras del Eibar ni le habían obligado a estirarse. Era cuestión de esperar en la segunda fase a que llegara esa fortuna o esa acción meritoria que en las jornadas preferentes alzaban al equipo de Mestalla. Pero la suerte a veces se esfuma. Y eso pasó. Primero se lesionó Gayà y obligó a hacer el primer cambio en el descanso. Y cuando todavía ni se habían desperezado del descanso llegó el mazazo. Con Montoya de por medio. Un mal despeje del lateral tras varios rechaces permitió a Inui anotar el gol del Eibar, con Neto haciendo, nuevamente, la estatua.

El desconcierto atronó. El equipo se movía sin sentido. Corrían hacia atrás y costaba mirar de frente. Parejo y Kondogbia, siempre constructores, habían perdido los planos. El Eibar se agigantaba como pocos lo habían hecho hasta ahora con el Valencia enfrente. Le habían perdido el respeto. Pero con Marcelino si algo reluce es el orgullo. Te pueden golpear pero no machacarte. Y mientras se decidía el destino del partido, una acción por la banda de Pereira se convirtió en un centro perfecto para Santi Mina, que no falló. Parecía que regresaba el guión de momentos pasados. Con la igualada y con la entrada de Guedes tras regresar de su lesión, las opciones de alguna acción feliz crecían por momentos.

Además, todo era más bonito cuando aparecía en la banda Ferran Torres, el niño maravilla de Paterna. Es tan hermoso como significativo de la plantilla que abraza Marcelino. Con este paso atrás el deseo de incorporar jugadores se dispara. Un delantero y un lateral derecho. Posiciones clave visto lo visto, aunque un futbolista para el centro del campo que dé recambio a Parejo y Kondogbia tampoco sería mala idea. Porque Maksimovic ni está ni se le espera y el técnico no ve a Carlos Soler en esa posición, al menos todavía. Por cierto, algunos echaron en falta al valenciano, aunque también es cierto que el fulgor del inicio liguero se ha evaporado.

Con Ferran Torres en el césped y su caño como primera opción de juego, la adrenalina subía. Y llegó la jugada que en otras ocasiones han dejado los tres puntos en el bolsillo. Pase entre líneas de Santi Mina con Rodrigo en carrera. Pero el delantero internacional no llegó por centímetros. Dmitrovic evitaba el tanto que permitía al Valencia guardarse la segunda posición en la tabla y que el Barcelona no se marchara de farra sin el aliento blanquinegro. Era el toque de gracia perfecto en el momento ideal.

Hasta que se fue la luz. Todo se apagó cinco minutos después. Un centro desde la banda derecha del Eibar se asomaba al área blanquinegra y ni Vezo ni Gabriel Paulista sabían quitarse el balón de encima. Jordán, más listo que ninguno, anotaba de cabeza para sentenciar el choque. Ni la lluvia, ni el barro, ni el aura del Valencia habían atemorizado al Eibar. Porque son como niños en los charcos. Se lo pasan teta. Y hay criaturas que convierten en hombres. Que se lo digan a Silva. Su paso por Eibar le hizo futbolista de raza. Lo disfrutó Mestalla junto a Villa, Mata y Joaquín -jugadorazos- y ahora la rompe en el Manchester City. Aunque el acabó averiado fue el Valencia. Embarrado en el campo de Ipurua.

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