El Valencia CF se va de copas con Rober

La sorpresa: podría debutar con el primer equipo Ferran Torres, de la cantera valencianista, con 17 años, a la cabeza de los jugadores más jóvenes que se estrenan con el primer equipo.

Once del técnico del Valencia: Jaume, Nacho Vidal, Paulista, Vezo, Lato, Pereira, Parejo, Maksimovic, Nacho Gil, Santi Mina y Zaza.

Once del Real Zaragoza: Ratón, Vicente, Grippo, Valentín, Lasure, Javi Ros, Guti, Buff, Pombo, Alain y Vinicius.

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La reunión que Peter Lim mantuvo con Marcelino, Mateo Alemany y Anil Murthy; así como las últimas lesiones sufridas por futbolistas importantes -Murillo, Guedes, Garay y la incertidumbre Zaza- ha provocado que en el valencianismo se instale el debate sobre el mercado de invierno antes de lo previsto. Marcelino habló ayer sobre una ventana de fichajes que le parece «muy compleja» y evitó concretar qué posiciones pretende mejorar por un motivo simple: el reconocimiento a los jugadores que le han traído hasta aquí: «Por encima de todo, esta plantilla merece todo el respeto. Estos futbolistas nos han llevado a un nivel competitivo muy alto y habrá que hacer un análisis detallado. Así que no sé qué ocurrirá en invierno».

Para empezar, el técnico del Valencia CF quiso dejar claro que el cara a cara con Lim fue provechoso y el empresario de Singapur ha dado su palabra de que respaldará cualquier decisión que tomen Alemany y Marcelino. «La reunión con Peter ha sido muy agradable, me mostró su cariño y cordialidad. Como desde el primer día que le conocí. Estuvimos hablando de la trayectoria del equipo y del rendimiento de los jugadores. Nos mostró que está tremendamente satisfecho con el trabajo e íbamos a tener su apoyo en las decisiones que tomemos», explicó el asturiano. Después de esa reunión, Lim se marchó a París -mantiene una excelente relación con los responsables del PSG- y Murthy a Londres. Los movimientos para reforzar al equipo en enero ya han arrancado aunque aún no hay nada concreto.

Si Marcelino cuenta con la palabra de Lim de que el magnate responderá si es necesario, tampoco oculta el entrenador del Valencia que a día de hoy tiene dudas de que se pueda mejorar a la plantilla en invierno. «Puedo asegurar y aseguro que él -Lim- va a darnos todo su apoyo en cualquier decisión que tomemos. No puedo asegurar que incorporemos futbolistas. Depende de un análisis profundo y el mercado de invierno es muy muy complicado», admitió Marcelino, quien repetiría la idea de que lo realmente importante es «mantener al actual grupo cohesionado. Es al que debemos todo lo que estamos logrando».

Ante esa tesitura, Marcelino toca madera cuando se le recuerdan las lesiones dentro de una plantilla corta porque así se decidió en verano. «Garay volverá pronto», dijo el técnico, que activó su modo «optimista» para desear que no se den más contratiempos importantes en las próximas semanas: «Vamos a competir a tope, como hemos hecho hasta ahora».

Esta noche llega a Mestalla el Zaragoza, que en La Romareda peleó pero finalmente caería por 0-2. «Tenemos la eliminatoria muy favorable», expresó con sinceridad Marcelino, quien apela a la comunión que se ha creado entre el conjunto blanquinegro y la grada para dar una buena imagen en casa. Si el Valencia hace valer esa ventaja de la ida, consumará el pase a los octavos de final de Copa, una competición que tanto Marcelino como los futbolistas se toman muy en serio. «El partido lo vamos a afrontar como cualquier otro, con el ánimo de ganar y respetando al rival», daba por hecho el técnico.

Vuelve Jaume a la portería y jugarán algunos de los menos habituales, aunque Marcelino deja varias piezas importantes en el once -por ejemplo, la del capitán Parejo- para evitar algún susto como el que se dio el Real Madrid ante el Fuenlabrada. Esta noche es propicia para que la segunda unidad del Valencia siga apretando a aquellos con más minutos en la temporada.

Hace un año y una semana a

Lo que ayer parecía un trámite se convirtió en un partido de reivindicaciones y compromiso. Un escaparate para los jugadores menos habituales que en pleno debate sobre el mercado de invierno y refuerzos quisieron ofrecerse al entrenador para lo que sea necesario. Mina, en pleno debate sobre la llegada de otro delantero, dejó claro que mantiene intacto el instinto de goleador. Ayer sumó dos más a un zurrón que ya acumula siete entre Liga y Copa. Maksimovic apuntó que con minutos puede ser un recambio de garantías, Vezo cumplió en el eje de la defensa porque sus compañeros lo han convertido en mejor jugador -por cierto, gol para cerrar el partido- y Gil y Vidal no desafinan el grupo coral. Con la segunda unidad el Valencia pasó de ronda a la espera de la próxima consumición en esta Copa, que se conocerá en el sorteo del próximo martes.

Es cierto que la falta de prendas en el fondo de armario, Marcelino, que volvió al área técnica por un partido a la espera de cumplir su sanción el domingo en Getafe, echó mano de algunos de los habituales para componer el once. Parejo lo juega todo porque casi no tiene sustituto -sólo Soler le dio oxígeno en el último tramo del encuentro- y la sorpresa fue Zaza, condicionado por un menisco que no termina de romperse. El delantero de Policoro, a simple vista, parece que no se retiene en el esfuerzo, por lo que por ahora todo debe ir bien. Ayer no marcó, aunque lo intentó. Pero sin duda dejó mejor sabor de boca la solidaridad de un delantero que siempre vive del gol. No fue egoísta y convirtió su voracidad en asistencias para disfrute de Santi Mina, que supo reconocer el detalle. Otro nombre propio es el de Pereira. No por el partido de ayer sino por sus prestaciones a futuro. El jugador cedido por el Manchester está obligado a que la sombra del lesionado Guedes no sea demasiado alargada el tiempo que dure la baja de la nueva estrella del Valencia. La serenidad será su aliada.

El Zaragoza existió hasta el primer gol del gallego. A partir de ese momento, los maños se dedicaron a llegar tarde a cada balón. El equipo que ahora entrena Natxo González se conjura cada temporada para volver a Primera. Y campaña tras campaña se da de bruces contra la realidad. A partir de hoy inicio sin aditivos una nueva oportunidad para el ascenso. Los de La Romareda se presentaron en Valencia con el carro del pescado. Entre ellos un suizo llamado Simone Grippo, un desastre de futbolista de proporciones mayúsculas y que fue la compuerta abierta para el Valencia para ganar el partido con poco esfuerzo. Grippo llegó a la segunda española desde el Vaduz, el equipo de la capital de Liechenstein que juega en la liga suiza. El dato lo dice todo. A Grippo se unieron tipos como Buff, cuyo apellido lo dice todo, y aquel nuevo Neymar llamado Vinicius que penó por Mestalla.

El cupo de machadas parecía ya cubierto tras la nueva ronda de Copa que se ganaron Numancia, Formentera y Lleida. Ayer se sumó el Cádiz para certificar que Quique Setién, el anárquico técnico del Betis, no era el perfil adecuado para el Valencia pese al empeño de Alesanco. La decisión de Alemany ha revertido en el beneficio colectivo. El Zaragoza hizo un simulacro con la presión de arriba hasta que el Valencia calentó el motor para hacerse con el partido.El primer acercamiento fue el de Zaza, con un simulacro de penalti en el que el árbitro no picó. Hubo empujón, pero no con la fuerza suficiente para derribar un tanque. Zaza, que en eso sí tenía razón, le preguntó al trencilla que si no era falta por qué no le mostraba la amarilla por simular la caída. Ahí estuvo más acertado el delantero que el árbitro.

Poco a poco el Valencia ganó terreno. Mina aprovechó una indecisión de Grippo para fabricar junto al solidario italiano el primer gol de la noche. Y ahí se derritió el Zaragoza, que ayer dio alternativas a juveniles como Daniel Vicente, un pelirrojo pecoso al que le queda mundo y medio para alcanzar la mayoría de edad.La segunda parte transcurrió en forma de paseo. El segundo gol del Valencia y doblete de Mina -otra vez Zaza fue actor secundario en su fabricación- sirvió para desestresar. Marcelino vio que con esa tranquilidad era el momento idóneo para dosificar. Parejo y Andreas al banco para reservar fuerzas para Getafe. Ambos serán titulares.

Y llegó la hora de Rober, de recuperar sensaciones, de jugar al fútbol tras un año fortaleciendo sus maltrechos ligamentos. A la primera que tuvo, el canterano demostró que lo del balón es como montar en bicicleta. Y tantó pedaleó que marcó para que sus compañeros sintieran como suyo ese bálsamo de gol. Reparador tras muchos meses de rehabilitación. El mercado de invierno decidirá el futuro del canterano. A partir de ahí, un tanto más de Vezo y el del honor para los maños en el ida y vuelta de la eliminatoria.

El Valencia pasa de ronda, hace bueno el titular de Marcelino de que este año hay posibilidades de brindar en una final y de paso, kilómetros para la segunda unidad de la Liga.