Borrar
Celta-Valencia.

Ver fotos

Celta-Valencia. Agencias

La Champions tropieza con Sergio

Mina pone por delante al Valencia, que es incapaz de sentenciar en Balaídos

Héctor Esteban

Valencia

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Sábado, 21 de abril 2018

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Celta de Vigo recibe al Valencia CF en el partido correspondiente a la jornada 34 de Liga, a las 16:15 horas en Balaídos.

Tras dos serios batacazos frente al Barcelona y al Getafe, el conjunto blanquinegro debe sobreponerse y volver a la senda de la victoria. Marcelino García Toral pierde a Parejo y a Gayà por sanción, además de a Simone Zaza que no viajó a Vigo por molestias. Pero recupera a Lato en el lateral izquierdo, a Paulista y a Kondogbia. Además, repiten Santi Mina y Rodrigo en la delantera.

Once del entrenador del Valencia: Neto, Vezo, Garay, Paulista, Lato, Pereira, Soler, Kondogbia, Guedes, Mina y Rodrigo.

Once del técnico del Celta, Unzué: Sergio A., Hugo Mallo, Gómez, Pione Sisto, Lobotka, Jozabed, Wass, S. Gómez, Cabral, Roncaglia y Méndez.

Sigue el partido de la Liga en directo en lasprovincias.es.

LA PREVIA de Toni Calero

El fichaje de Gonçalo Guedes está en el aire. La situación no ha variado demasiado en lo que respecta al Valencia: el portugués es un anhelo, pero la llave de la operación la tiene el Paris Saint Germain. Si la posibilidad de quedarse a Guedes en propiedad toma cuerpo es por la necesidad del club francés de aliviar su Fair Play Financiero, al límite tras los fichajes de Neymar y M'Bappé entre otros. El PSG trata con la UEFA ese asunto y en 'Le Parisien', ayer, apuntaban que una de las medidas del equipo parisino será traspasar a Guedes al Valencia antes del 30 de junio. El precio, unos 40 millones de euros. La cantidad sigue siendo elevada para el encaje de bolillos que Mateo Alemany y compañía están obligados a hacer este verano, aunque tratándose de Guedes (21 años y muchas opciones de ir al Mundial) ese coste se puede considerar una inversión.

Soltar ese dinero -con la necesidad de recaudar 45 millones por venta de futbolistas-, supondría que la gran apuesta deportiva del verano sería Guedes. Para Marcelino, el hombre que a fin de cuentas sabe de primera mano si vale la pena el desembolso, fichar al luso sería un acierto. «En este Valencia ha habido jugadores que han demostrado ser muy importantes, con altibajos de rendimiento, como es lógico. Creo que Guedes sería un muy buen jugador para el Valencia, por su juventud, talento y cómo trabaja. Por el conocimiento del juego y de la Liga», analizaba el entrenador, quien dijo no controlar «el resto de situaciones».

Esa parte que se le escapa a Marcelino la debe manejar, en primer lugar, Peter Lim. El dueño del club ya conoce la idea del entrenador respecto al extremo portugués y ahora le toca a él mover ficha. Lim, que ayer dejó Valencia tras varios días en la ciudad, no se vio las caras con Marcelino. Sí lo hizo con Mateo Alemany y Pablo Longoria, «dos interlocutores muy válidos y con la misma idea», según explica el entrenador. «Voy apuradillo de tiempo y sólo he tenido tres días de partido entre el Getafe y el Celta. Estoy atento a lo prioritario, a la competición, y ocupado en certificar matemáticamente la Champions», recordó Marcelino.

La normalidad. A ella volvió a apelas el entrenador para explicar por qué no se había reunido con Lim cuando en breve se debe tratar la renovación de contrato del inquilino del banquillo. «No estoy preocupado ni atento a eso», dijo sonriendo. «Esto es fácil. Cuando dos personas tienen buena relación y confianza, todo es sencillo. Sucede como en casa: si estoy bien con mi mujer, convivo con ella. Si no, me separo. Aquí hay felicidad, no hay problemas y por eso no estoy pendiente. No puedo ponerme nervioso por las cosas que suceden cada día», terminó. El técnico dio sus últimas respuestas acerca de la visita de Lim asegurando que entre sus planes está reunirse con él más adelante: «Habrá tiempo. Hay una comunicación fluida y no tiramos uno para el norte y otro para el sur. Vamos todos en la misma dirección».

A reponerse de dos derrotas. La visita a Balaídos, donde ni Real Madrid ni Barcelona pudieron pasar del empate, llega para un Valencia que ha perdido su imponente paso liguero tras caer en el Camp Nou y contra el Getafe en Mestalla. No obstante, goza de margen de maniobra suficiente el conjunto blanquinegro puesto que cuenta con 10 puntos de ventaja sobre el Betis y faltan 15 por disputarse. Como muestra, la contundente respuesta de Marcelino: «Si fuera tan pobre de mente, no merecería ser entrenador del Valencia, no tendría que estar aquí. Es muy sencillo. Si me pongo nervioso en esta situación, no merezco ser entrenador del Valencia. Debería estar entrenando en Segunda B, con todos los respetos para la categoría, o en mi casa».

Dos bajas, sensibles, eran seguras: las de José Luis Gayà y Dani Parejo, ambos sancionados. Lato volverá al once en el lateral izquierdo mientras que el técnico dijo barruntar entre dos opciones, Carlos Soler y Maksimovic, para sustituir al capitán en el centro del campo. Recupera el Valencia a un Kondogbia cuyo físico y claridad en el primer pase echó mucho en falta el miércoles ante el Getafe. Y también a Gabriel Paulista, básico en el último tramo de la temporada para Marcelino y que apunta a la titularidad. La sorpresa negativa la dejó ayer Zaza. El italiano no pudo entrenarse junto a sus compañeros por una molestias musculares en la parte posterior de su pierna izquierda. El avión que desplazó a los valencianistas a Vigo partió sin el delantero (su lugar en el once lo ocupará Santi Mina, que vuelve a casa) pero sí viajó Nacho Vidal, quien acumulaba diez ausencias consecutivas en la lista.

Para el Celta hubo jarro de agua fría después del partido contra el Barça. Su estrella, Iago Aspas, caía lesionado y se pierde, por lo menos, tres jornadas de Liga. «Me hubiera gustado que jugaran los dos, tanto Aspas como Parejo», reconocía Marcelino. Ausente el jugador de Moaña, el Celta va a apurar sus opciones de entrar en Europa porque está a cuatro puntos del Sevilla, que es séptimo. Unzué tampoco podrá contar con el centrocampista serbio Radoja, por lesión, y el lateral izquierdo Jonny, que cumplirá ciclo de tarjetas.

Por otro lado, Andrea Pirlo fue el encargado de confirmar ayer que el Valencia jugará el miércoles en Arabia Saudí. El amistoso ante el Al-Nassr reportará unos 400.000 euros.

La clasificación para la Liga de Campeones deberá esperar una jornada más. El punto logrado ayer suma pero no certifica el abono de Champions. Balaídos sirvió de ring para un partido muy nivelado. A los puntos, la victoria se decantaría para el lado valencianista. No por el juego, sino porque los de Marcelino disfrutaron de las mejores oportunidades, especialmente al final del partido. La falta de suerte, las paradas de Sergio y la mala puntería evitaron que los tres puntos viajaran a Valencia y que hoy fuera tarde para estar atentos al resultado del Betis en el Metropolitano. El domingo que viene en Mestalla y ante el Eibar es el escenario ideal para volver por la puerta grande a la Champions.

La semana ha sido poco provechosa para el Valencia con tan sólo uno de los nueve puntos en juego. Y eso que ayer al equipo de Marcelino el partido se le puso en el punto ideal para llevarse la victoria. La pegada que ha lucido en otras jornadas más recientes no floreció ante un Celta que llegaba con mucha moral tras empatar ante el Barcelona. El equipo de Unzué siempre responde y hay que valorar dos detalles. El primero, la ausencia de su líder, Iago Aspas. Y después, que ayer jugó muy condicionado por sus lesionados en el lateral izquierdo. Fontàs salió desde el banquillo para que el equipo flotara.

Los primeros minutos del partido fueron del Celta. Brais Méndez, que hizo de Iago Aspas, se mostró y Wass entró por la derecha para hacer mucho daño a Lato. El canterano tuvo que agarrar al danés para evitar su remate, aunque el árbitro no vio una falta que era penalti.

El Celta dominó de manera abrumadora al inicio, lo que no es un problema para el Valencia. Los de Marcelino, con un Kondogbia espectacular, esperaron el error rival. Un fallo de Pione Sisto provocó la primera gran oportunidad del Valencia para Gonzalo Guedes. El luso, aparezca mucho o poco, es fundamental para este proyecto. El problema es que ahora mismo el club de Mestalla no tiene dinero para pagar el precio del jugador. Todo lo que pasa por las botas de Guedes tiene consecuencias y la mayoría de ellas positivas. El Celta empezó a mutar a una peor versión con la lesión de Roncaglia, que ya era un parche en la izquierda por la ausencia de Jonny, y el retal de Fontàs generó miedo en los vigueses. El Valencia creció a partir de ese momento.

La segunda parte fue de los valencianistas. Desde el minuto uno. Una triangulación entre Vezo, Rodrigo y Guedes estuvo a punto de convertirse en el primer gol. A partir de ese momento empezó a ser protagonista Sergio. El portero despejó a saque de esquina y comenzó a ganarse el título de hombre del partido. La primera ocasión de la segunda parte dio paso al gol del Valencia. Pione Sisto, como ya pasó en el primer acto, perdió de manera inocente un balón en el centro del campo. Esos errores se pagan y más ante un Valencia al que el guante del contragolpe le ajusta a la perfección. Carlos Soler, que ayer estuvo notable en el rol de Parejo, recuperó el balón para dárselo a Guedes. El talento del luso permitió que el balón salvara al central con una vaselina que Mina, ya en puesto de desmarque, empalmó para cruzar lejos de Sergio. Un disparo imposible para el portero y un gol que confirma el apetito del delantero gallego. Mina, que no hizo de Lebron James por respeto a sus paisanos, ya suma doce tantos para la causa valencianista.

El partido se puso de cara para sentenciar al Celta y sacar billete para la Liga de Campeones. Cuando las dudas hacían zozobrar a los de Unzué llegó el empate a balón parado. Una falta lateral sirvió para redondear una jugada ensayada. Wass sacó el balón como un misil y casi sin parábola. La pelota fue a toda velocidad a la cabeza de Maxi Gómez, una bestia parda con cuello de búfalo que picó el esférico para que Neto intentara un imposible. Gol. El servicio de Wass le hubiera arrancado la cabeza a cualquiera menos a Maxi Gómez.

RC Celta de Vigo

Neto, Vezo, Garay, Paulista, Lato, Pereira, Soler, Kondogbia, Guedes (Ferrán Torres, m.77), Santi Mina (Luciano Vietto, m.84) y Rodrigo

1

-

1

Valencia CF

Sergio A., Hugo Mallo, Gómez, Pione Sisto (Emre Mor, m.80), Lobotka, Jozabed, Wass, S. Gómez (Pablo Hernández, m.71), Cabral, Roncaglia (Andreu Fontàs, m.19) y Méndez

  • GOLES: 0-1 Santi Mina, m.58. 1-1 Maxi Gomez, m.62.

  • ÁRBITRO: Alberto Undiano Mallenco. Sancionó con tarjeta amarilla al local Sergi Gómez y a los visitantes Rubén Vezo y Ezequiel Garay

  • INCIDENCIAS: Partido de la jornada 34 de la Liga en Balaídos (Vigo) ante 17.316 espectadores

El empate trastocó los planes de Marcelino pero el equipo tuvo la capacidad de rehacerse y gozó de las mejores oportunidades para ganar el partido. Sólo Sergio Álvarez y la casualidad lo evitaron. Las ocasiones se enlazaron como un rosario. La primera decisión del técnico fue sentar a Guedes para dar entrada a Ferran Torres. El canterano hizo más en dos minutos que Pereira, que parecía el cambio lógico, en todo el partido. Es cierto que el luso acumulaba ya muchoskilómetros en una semana pero con mucho dolor de corazón, ayer Pereira tampoco aprovechó su titularidad.

A diez minutos del final, el Valencia malogró una de sus grandes ocasiones. Un lanzamiento de esquina por la izquierda lo remató Rubén Vezo para que el arquero del Celta hiciera una de las paradas de la tarde. El balón quedó muerto en el área y el remate a bocajarro de Kondogbia pegó en la pierna de Tucu Hernández. A la tercera, el disparo de Soler desde fuera del área lo despejó Hugo Mallo para que el Celta respirara en el asedio.

Marcelino dio entrada a Vietto, que ayer hay que reconocer que sí aprovechó sus escasos minutos con un par de jugadas de nivel desde la banda derecha. El argentino, en una buena combinación coral del Valencia, puso el centro para que al chaval Ferran Torres se le hiciera la portería minúscula. Estrelló el balón en el cuerpo de Sergio. Fue sin duda la gran oportunidad del Valencia, a cinco minutos del final, para ganar el partido y embarcarse a la Champions de la temporada que viene. Esta tarde el Betis tiene complicado ganar en el Metropolitano. No pudo ser y el empate, sin ser malo, no sació el apetito de un Valencia que quiso y mereció más. La fiesta se aplaza al domingo en Mestalla.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios