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Otra forma de enseñar en Valencia
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Otra forma de enseñar en Valencia

Jose Forés Romero

Lunes, 19 de mayo 2014, 22:38

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Parece que para los responsables de la educación en este país nuestro, el sistema educativo necesita una profunda renovación, más allá de lo que el Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA) diga sobre el nivel de los estudiantes españoles. El caso es que, en líneas generales, profesores y padres coinciden en señalar lo obsoleto del actual sistema. «Es un sistema heredado desde la revolución industrial, se preparaba para una serie de profesiones que se conocían, ahora nuestros alumnos trabajaran en profesiones que no existen, y hay que educarlos de otra manera», sostiene José Ramón Navarro Pareja, director del colegio San Roque de Valencia.

Pareja es uno de esos responsables de educar a los hombres y mujeres del futuro que más porfía por el cambio. « A nadie le gustaría que le operaran con técnicas hospitalarias de los años 40, pues en las aulas seguimos casi con la misma metodología y casi las mismas mesas, nos hemos quedado estancados».En esa línea, numerosos centros de la Comunitat apuestan por técnicas educativas encaminadas a que los alumnos salgan formados convenientemente de sus centros para un futuro plagado de constantes cambios que poco tienen que ver con lo que se ha estudiado en las últimas décadas.

Es el caso del colegio Internacional Levante. Este año han introducido la robótica a través de Lego, desde preescolar. «Pretendemos fomentar asignaturas como física, mecánica, matemáticas e inglés, sin que se coarte la creatividad y la dinámica de trabajo en equipo», afirma Rufino Guerrero, profesor de tecnología de este colegio de Calicanto.Lo cierto es que cuando finalizan el trabajo señalado por el educador, los niños continúan en el aula, modificando, variando y ensayando con esas piezas, con lo que mientras parece que están jugando, se consigue no coartarles su creatividad, exigencia propia de estos tiempos de emprendedores que vivimos.Ahí no se quedan en ese centro, puesto que a más tempranas edades se motivan a los más pequeños a partir de aulas tuneadas para que sus cinco sentidos se pongan a trabajar lo más pronto posible. Es 'The Jungle experience'. «Desde quince meses se busca que manipulen, experimenten, lo que queremos es motivarlos para aprendizajes significativos», comenta Lucía Solorzano, coordinadora de educación infantil.

Motivar. Y cambiar. En ello están en el San Roque. Con la idea clara de un cambio en la metodología. «Cambiamos para que el alumno sea el protagonista y a eso le sumamos el elemento tecnológico con el Ipad, donde puede ser más autónomo, allí está la información y a su disposición las herramientas necesarias , y además cambiamos en los espacios, aulas modulables y abiertas para que trabajen dos clases juntas con lo que ganamos dos profesores. Uno que puede estar en la dinámica habitual y el otro ayudar a los que necesitan un refuerzo o a los que van más adelantados», explica Navarro Pareja. Potencian esta parte para que todo el centro sea considerado por los jóvenes como un espacio global, en cualquier parte puede estar aprendiendo y lo hacen con su tableta como material escolar estrella. Como apuntan algunos expertos, es momento de saber cómo utilizar la información que recibimos de internet, saber discriminar, mucho más que memorizar una lista, aunque cómo memorizar debe seguir teniéndose en cuenta.

Tecnología y creatividad al servicio de la educación. Sin desdeñar otros pilares como el de la integración. Este punto lo tienen muy claro en el colegio Juan Comenius de Valencia. Desde hace más de dos décadas decidieron que los niños con determinadas minusvalías y con necesidades educativas especiales vivieran con absoluta normalidad en las aulas. «A lo mejor no pueden escribir o hablar, pues para eso están los ordenadores, pueden tener sillas especiales pero ahí se acaba lo diferente. El rendimiento del resto del alumnado no se resiente, desde pequeños se dan cuenta todos que son niños normales» afirma Mari Carmen Gasch, directora de educación infantil y primaria. Para cumplir con sus objetivos tienen un departamento donde están las profesoras de pedagogía terapéutica, también hay un equipo de logopedas, que hacen un seguimiento individualizado o bien con dos niños como máximo en las clases. Hay además tres fisioterapeutas que aunque de la educación física estén exentos, hacen predeporte o sesiones.

Son estos, algunos ejemplos de cómo algunos centros están dispuestos a que los niños de ahora sean personas preparadas para ese futuro que está a la vuelta de la esquina.

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