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Vecinos y hosteleros dudan de la eficacia del carné por puntos del botellón del Ayuntamiento de Valencia

Vecinos y hosteleros dudan de la eficacia del carné por puntos del botellón del Ayuntamiento de Valencia

Las asociaciones piden que la ordenanza que prepara el Ayuntamiento incluya sanciones inmediatas por consumir alcohol en la calle

Isabel Domingo

Valencia

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Lunes, 16 de abril 2018, 01:07

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Vecinos y hosteleros coincidieron ayer en cuestionar la eficacia de las medidas que baraja el Ayuntamiento de Valencia para frenar el auge del botellón entre los jóvenes y en las calles de la ciudad. Según avanzó ayer este periódico, la nueva ordenanza de convivencia que elabora la concejalía de Protección Ciudadana a través de la Cátedra de Seguridad Ciudadana de la Universitat de València plantea, entre otras medidas, la creación de una especie de carné por puntos y la realización de cursos, tanto para los menores como para sus progenitores, de reeducación o trabajos sociales.

Dos acciones de carácter didáctico (aunque también se contemplarían sanciones) con el objetivo de atajar un problema extendido por numerosos barrios de la ciudad y que constituye un porcentaje muy alto de las quejas vecinales.

Precisamente para la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia es positivo que se pongan sobre la mesa actuaciones contra la actividad de consumir alcohol en la calle pero dudó de la eficacia del carné por puntos. «¿Cómo se sanciona?, ¿cómo se entregará el carné?, ¿cómo se quitarán los puntos?», son algunas de las preguntas que se planteó ayer la presidenta de la entidad, María José Broseta, tras ser preguntada por la iniciativa.

Broseta considera positiva la realización de cursos para conocer las consecuencias del consumo de alcohol

A su juicio, la futura ordenanza debería contemplar, por ejemplo, cuestiones como las sanciones inmediatas por beber alcohol en la vía pública. «Sería interesante que se contemplarán medidas rápidas para confirmar que lo que los jóvenes toman es, efectivamente, alcohol. Si no se sanciona, además de quitar puntos, vemos difícil que sea efectivo», planteó Broseta.

En este sentido, la ordenanza actual es criticada porque requiere tres análisis distintos a una copa para comprobar si lleva alcohol, ya que no está prohibido tomar un refresco en la calle. Por este motivo, el Consistorio opta por sancionar a los jóvenes por molestar o hacer ruido y por incautar las botellas. Además, la potestad sancionadora recae en la Policía Nacional, un aspecto que la Policía Local quiere recuperar.

Además de esa comprobación instantánea, la Federación de Vecinos se mostró favorable a los cursos de reeducación de los jóvenes y de los padres «para que comprueben los efectos negativos que tiene el botellón sobre su salud pero también sobre el descanso de los ciudadanos o el gasto que implica».

Plan de ocio nocturno

Broseta también abogó por el diseño de un plan de ocio nocturno «que permita conocer qué quieren los chavales» porque, a su juicio, «de lo contrario es poner parches continuos a un problema muy extendido y que genera numerosas molestias a los vecinos».

En la misma línea se pronunció el presidente de Fotur (Federación de Ocio y Turismo de la Comunitat Valenciana), Víctor Pérez, para quien es «fundamental» conocer qué quieren los jóvenes y «escuchar sus propuestas e ideas». Sobre el carné por puntos, «no es la solución». A su juicio, «el foco de las actuaciones hay que centrarlo en empezar a concienciar y educar en los colegios sobre las consecuencias de las acciones de beber en la calle. De esa forma, en un años, los menores no lo harían porque se les ha enseñado que no hay que hacerlo».

Desde la Asociación de Pubs piden al Ayuntamiento una comisión específica sobre el tema

Pérez también criticó la «excesiva permisividad» sobre el consumo en determinadas épocas del año, como Fallas, y reclamó mayor vigilancia policial en las salidas de las discotecas. «Eso haría que la gente se frenara a la hora de prolongar la estancia en la calle para beber», reflexionó. Insistió en la necesidad de lograr la conciliación entre el derecho al descanso y el ocio nocturno.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Pubs en la Federación de Hostelería, Tico Corrons, calificó de «ingeniosa» la idea del carné por puntos pero cuestionó que sea efectivo al estar «alejada de la realidad». «Sólo serviría para los chavales de 14-18 años y no hay que olvidar que la mayoría de gente que practica botellón es mayor de edad», explicó. Corrons coincidió con María José Broseta en reclamar más rapidez en las sanciones y la creación de una mesa específica sobre el tema en el Ayuntamiento.

PP y Cs piden más campañas educativas y operativos policiales preventivos

Los dos grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Valencia, PP y Ciudadanos, resaltaron ayer la necesidad de que el tripartito aplique con urgencia medidas efectivas para evitar las molestias que genera el botellón.

«Se ha agudizado como consecuencia de la falta de voluntad política para afrontar dicho problema», apuntó la concejal de Ciudadanos, María Dolores Jiménez, quien recordó que el botellón «no se combate a base de sanciones únicamente, ni tampoco creemos que la ordenanza sea la solución». A su juicio, «el carnet por puntos lo vemos inviable por la complejidad que supone».

Por ello, planteó la creación de una comisión específica en el Ayuntamiento con todos los agentes implicados y, mientras se crea y se acuerdan medidas, se impulsen campañas de concienciación sobre las consecuencias de ingesta de alcohol. La edil también planteó que se estudie la prohibición de la venta de alcohol en determinados puntos.

También el grupo popular insistió en la organización de campañas educativas. Su portavoz, Eusebio Monzó, instó al alcalde, Joan Ribó, a que «se ponga a trabajar de verdad para evitar los botellones que se están extendiendo por muchos barrios de la ciudad. Para ello, es necesario dar prioridad a los operativos preventivos de la Policía Local para hacer frente a este problema».

Monzó destacó que en la nueva ordenanza «tiene que quedar claro que no habrá ningún botellódromo y que no se subvencionará a los locales para que bajen el precio de las copas como en su día propuso la portavoz del PSPV, Sandra Gómez».

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