Borrar
Urgente Los trabajadores de las ITV aplazan la huelga prevista para la próxima semana
Atasco en la entrada a Valencia por la Pista de Silla, ayer mismo. Jesús Signes
El tráfico sube en los accesos a Valencia mientras el tripartito rechaza ampliarlos

El tráfico sube en los accesos a Valencia mientras el tripartito rechaza ampliarlos

Vías como la avenida del Cid, la Pista de Silla o la entrada desde Barcelona registran miles de vehículos más al día con respecto a 2015

Álex Serrano

Valencia

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Sábado, 30 de diciembre 2017, 14:01

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La ciudad está cada vez más atascada. Eso muestran los datos. Pero es que los datos demuestran, además, que cada vez entran más vehículos en la ciudad. De hecho, según datos ofrecidos por la concejalía de Movilidad Sostenible a preguntas del concejal de Ciudadanos Narciso Estellés, en dos de cada tres entradas a Valencia el tráfico entre octubre y noviembre de 2017 es más elevado que en el mismo período de 2015.

De las 15 entradas a Valencia, en 10 de ellas hay más tráfico. En total, el ascenso es del 2,5%, pero en algunas vías supera el 14%. Lo que quieren decir estos porcentajes es que a la ciudad acceden, cada día, 27.127 coches más de media. Esta subida se deja notar, sobre todo, en la ya citada avenida del Cid. Afectada por las obras de la entrada a Xirivella y pese a los constantes intentos del Ayuntamiento de Valencia de reducir los vehículos privados en Valencia, los datos que ofrece el mismo Consistorio señalan que de los 98.310 coches que accedían a la ciudad por esa avenida en 2015 se ha pasado a 112.640 vehículos apenas dos años después.

La entrada por Archiduque Carlos y el Camino Nuevo de Picaña también ha registrado un importante ascenso del 7,3%: de 80.537 coches diarios en 2015 a 86.416 en 2017. Se trata de un acceso a la ciudad en el que es normal que se den importantes atascos, sobre todo por la tarde, cuando miles de personas salen de Valencia tras terminar sus jornadas laborales. También en Juan XXIII circulan más coches que hace dos años. El aumento del 6,1% ha significado pasar de 96.833 vehículos en 2015 a 102.792 en 2017. El bulevar sur también ha experimentado un importante ascenso, de más del 5%. La avenida Antonio Ferrandis, situada entre la rotonda de los anzuelos y la del Saler, sirve de acceso y salida de la Pista de Silla y mañana tras mañana es uno de los puntos más conflictivos de la ciudad en lo que a tráfico se refiere: ha pasado de 60.834 coches en 2015 a 63.983 en 2017, según los datos ofrecidos por el propio Consistorio.

Cifras

  • 27.127 coches más al día de media entran en la ciudad por los accesos más importantes a Valencia.

  • 14% aumento de vehículos diarios en la avenida del Cid con respecto al pasado 2015.

El acceso norte también registra subidas, pero no tan acusadas. Mientras que la entrada desde Barcelona entre Primado Reig y Blasco Ibáñez se mantiene casi en la misma cantidad de coches diarios, el tramo entre la V-21 y la rotonda sí sube mucho: un 4,5% entre octubre y noviembre de 2017 y los mismos meses de 2015. Estos datos demuestran que buena parte del tráfico no accede al centro de la ciudad, donde cada vez se circula peor. Comprobar estos datos en los accesos desde la pista de Silla demuestran lo mismo: crece el tráfico en Antonio Ferrandis pero baja en Ausiàs March, que une esta entrada a Valencia con Peris y Valero, Giorgeta y el barrio de Ruzafa. Se trata además de la vía donde más baja la circulación: de media pasan más de 7.000 coches menos que en 2015.

La circulación baja en otras cuatro entradas a la ciudad. En Pío XII, por ejemplo, cae un 0,9% mientras en Peris y Valero y Marqués del Turia cae del orden de un dos por ciento. En la prolongación de Juan XIII, por su parte, dejan de entrar 3.380 coches al día, un 6,7% menos con respecto a 2015. Son todo avenidas que unen la periferia con el centro, lo que demuestra que los conductores cada vez menos quieren acercarse a Ciutat Vella, donde la circulación es más difícil que nunca. Miles de coches al día prefieren quedarse en las rondas exteriores para evitar embotellamientos.

Con estos números en la mano, conviene recordar que el Ayuntamiento rechaza de manera sistemática ampliar las entradas a la ciudad. El acceso por la V-21 ha llegado a ser incluso motivo de tensiones en el seno del tripartito: mientras hay partidos que lo rechazan de plano como València en Comú, sus socios de gobierno, PSPV y Compromís, han llegado incluso a presentar alternativas al Ministerio de Fomento para repensar la nueva carretera manteniendo más huerta. Lo han hecho, eso sí, 15 días después de que el Gobierno central adjudicara provisionalmente las obras.

Ribó incluso se mostró reacio a las obras en el acceso de Xirivella, que durante este año han aumentado la cantidad de coches que entran a la ciudad por una avenida, la del Cid, que en 2018 verá cómo desaparecen las pasarelas que cruzan la vía y se sustituyen por pasos de peatones que a buen seguro ralentizarán el año que viene la circulación en este punto de Valencia.

El Ayuntamiento ha llegado incluso a presentar alegaciones contra la ampliación a tres carriles de la V-31, conocida como la Pista de Silla, por considerarla «excesiva» y con una «importante afección» al Parque Natural de L'Albufera. Para el tripartito, este proyecto «entra en contradicción» con la intención municipal de reducir la cantidad de coches que acceden al centro.

Críticas de Ciudadanos

El concejal Estellés tiene claro quién es el culpable de estos problemas de tráfico: el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi. «Valencia está absolutamente colapsada pero Grezzi lo niega. Se lo hemos dicho por activa y por pasiva, que desde el mes de septiembre está ciudad es un colapso absoluto», critica Estellés, que insiste en que el edil de Compromís «es responsable de que a causa de sus políticas de pacificación de grandes avenidas haya tocado todos los semáforos de la ciudad y haya generado este caos». «La duda que tenemos es si estamos ante un plan oculto de Grezzi y Ribó para colapsar Valencia y que la gente deje obligatoriamente su vehículo. Si es así se están equivocando», sentencia.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios