Los taxistas entran de nuevo en ebullición

El presidente de la entidad convocante, Ismael Arráez, indicó ayer que en una reunión mantenida este viernes con el director general de Transportes, Carlos Domingo, no se alcanzó ningún acuerdo sobre la regulación horaria, después de que el Consell Jurídic Consultiu avalase el máximo de 16 horas diarias de trabajo (12 en horario diurno y cuatro de madrugada).

Todavía no hay plazos para modificar la normativa, aunque Arráez estimó que cuando sea «costará mucho dinero a los taxistas; primero hay que cambiar los taxímetros de un millar de vehículos y luego está el asunto de los puestos de trabajo, tanto de familiares como de empleados».

El tope horario no es rechazado por todas las asociaciones y sindicatos del sector. En algunos casos lo apoyan convencidos de que servirá para garantizar el descanso diario y regular la oferta. Para el presidente de la Gremial, esto último es lo más rebatible al asegurar que «por la noche faltarán taxis y da la impresión de que están preparando el terreno para favorecer a la VTC», en referencia a los vehículos de alquiler con conductor de multinacionales como Uber o Cabify.

La crisis abierta por la regulación horaria llega a continuación del final del plazo dado por la Generalitat para la adaptación de taxis en las segundas y terceras licencias, como alternativas a sus propietarios que no quieran venderlas en dos años.

«Hemos pedido una moratoria pero tenemos pocas esperanzas. No tiene sentido comprar un coche adaptado para discapacitados porque todos tienen motor diésel y hay ciudades donde quiere prohibir este tipo de combustible en 2020. ¿No sería mejor esperar a que se clarifique», se preguntó.

La normativa indica que los taxistas que tienen hasta tres licencias deben transformar dos vehículos en adaptados o eléctricos. «En Valencia sólo hay un cargador de coches eléctricos. Parece una broma o que se hagan las cosas a propósito para perjudicar al sector», apuntó.

El dirigente sindical comentó por último que «un taxi de 24.000 euros al año siguiente ya ha perdido valor hasta los 16.000 euros. ¿Qué hacemos con esos coches si tenemos que cambiarlos? Es demasiado el dinero que se pierde con esto», añadió. La Plataforma de Afectados por la Ley del Taxi cifró en unos 300 vehículos en Valencia y l'Horta los que resultarán afectados por la venta de licencias por esta razón.