«Ellos no reciben los golpes, pero sí sufren la misma violencia»

Los casos en los que intervienen los agentes de GAMA son de violencia sobre la mujer, pero los niños acaban convertidos en víctimas. «Ellos no son los que reciben los golpes, pero sí sufren la misma violencia», lamenta Estefanía Navarrete. Los agresores buscan así hacer «un daño permanente» a sus víctimas. La responsable policial pide «más medios» a la hora de llevar a cabo la terapia social con los menores para recuperarlos tras el 'shock' del maltrato, en recursos como los Centros Mujer 24 Horas. El objetivo, tratar a padres e hijos, «lograr que el niño, vuelva a ser un niño».