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Autobuses de la EMT, esta semana en la avenida del Oeste. Irene Marsilla
Madrid y San Sebastián anularon las cámaras en los autobuses para multar por vulnerar la ley

Madrid y San Sebastián anularon las cámaras en los autobuses para multar por vulnerar la ley

Las dos empresas municipales cegaron los dispositivos en los autobuses al colisionar las grabaciones con la Ley de Protección de Datos

Paco Moreno

Valencia

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Viernes, 1 de junio 2018, 13:13

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Las empresas municipales de transportes de Madrid y San Sebastián anularon hace años la utilización de las cámaras frontales en sus autobuses para multar los vehículos mal aparcados en el carril bus. El mismo dispositivo que ha empezado a implantar la EMT en Valencia fue desestimado para esa función porque vulneraba la Ley de Protección de Datos, indicaron fuentes de ambas compañías públicas.

Como adelantó LAS PROVINCIAS, la EMT confirmó esta semana que la grabación de vehículos mal estacionados «podría ser uno de los cometidos» de la videovigilancia en los 37 vehículos que ya disponen de esta tecnología y los 35 en fase de compra. La cobertura jurídica sería la misma que tienen la decena de inspectores que fotografían coches en el carril bus con sus teléfonos móviles, gracias a una aplicación verificada que envía los ficheros al servicio de Procedimiento Sancionador, donde son tramitadas.

Cada autobús lleva cuatro cámaras para la seguridad de los pasajeros y una frontal enfocada al exterior, según se precisa en el pliego de condiciones del concurso. En el caso de San Sebastián, fuentes de la Compañía del Tranvía confirmaron que tienen en cada vehículo tres en servicio y que la delantera se cegó después de una sanción de la Agencia de Protección de Datos de Euskadi.

La compañía vasca recibió una sanción de 20.000 euros de la Agencia de Protección de Datos La alternativa más usada es un vehículo con una cámara montada para multar en el carril bus

Esto se debió a que la grabación de los coches mal estacionados incluía a viandantes, lo que vulneraba los derechos fundamentales de esas personas. La sanción impuesta fue de 20.000 euros y desde entonces, aquello ocurrió hace cinco años, han descartado utilizarlas para el propósito de las denuncias.

La misma decisión sucedió en la EMT de Madrid, donde tras un periodo de prueba en algunos vehículos se desestimó al decidir que el sistema colisionaba con la Ley de Protección de Datos. A partir de 2012 se implantó una alternativa similar al Smart que utiliza la Policía Local en Valencia, es decir, un pequeño vehículo gestionado por el servicio de la ORA con una cámara incorporada que se dedica a multar coches mal estacionados en los carriles bus de mayor afluencia.

En Barcelona, los autobuses urbanos carecen de esa tecnología aunque sí se ha utilizado un vehículo con cámara para multar en el carril destinado al transporte público. Fuentes del Ayuntamiento de Vitoria confirmaron que los buses de dicho municipio sí incluyen cámaras de seguridad pero sólo para el control del pasaje y la salvaguarda de los conductores.

En Sevilla, la Sociedad de Transportes Urbanos presentó este martes una inversión de 2,8 millones de euros para la instalación de sistemas de videovigilancia en toda la flota, nuevamente sólo para la seguridad de los usuarios. La Ley de Protección de Datos es una barrera infranqueable para la opción de multar con ellas.

El procedimiento ha sido puesto en duda por las principales asociaciones de consumidores y expertos jurídicos. El secretario de la Unión de Consumidores, Vicente Inglada, llegó a considerar que «bordearía la legalidad» si se pusiera en práctica, mientras que el presidente de la Asociación de Consumidores, Fernando Móner, comentó el riesgo de que el Ayuntamiento perdiera los recursos al tratarse de propuestas de denuncias voluntarias, más difíciles de validar que las impuestas por la Policía Local.

El Ayuntamiento de Ávila probó un sistema en 2016 que permite grabar los instantes posteriores de un frenazo para ayudar a resolver la investigación de accidentes de tráfico. La tecnología permite este tipo de aplicaciones, que en Valencia se incorporan tanto en los modelos normales como en los articulados, donde hay seis cámaras. La videovigilancia incluye la colocación de monitores para comprobar los accesos en la apertura y cierre de las puertas de los vehículos para garantizar la seguridad del pasaje.

Grezzi rectifica a la EMT y afirma que servirán sólo para control de pasajeros y accidentes

El concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, rectificó ayer a la EMT al descartar en redes sociales que las cámaras instaladas en los autobuses vayan a servir para multar coches mal aparcados en el carril bus, mientras que tanto el lunes como el martes, fuentes oficiales de la compañía municipal indicaron que entre sus funciones podría incluirse la citada. «Podría ser uno de los cometidos», reiteraron en concreto el segundo día.

La EMT celebra hoy un consejo de Administración donde los representantes del grupo popular y Ciudadanos, Alberto Mendoza y Narciso Estellés, pedirán a Grezzi que se pronuncie oficialmente sobre este asunto. Ambos ediles se han pronunciado esta semana con serias dudas sobre este sistema para erradicar el estacionamiento indebido en el carril bus.

Grezzi comentó en una red social que las cámaras tendrán las funciones de ayudar a los conductores para controlar la entrada y salida de los viajeros en las puertas, verificar que no hay ningún problema en el autobús y «por ende si hay algún accidente, las imágenes puedan ayudar a esclarecer las causas. Todo mediante un circuito cerrado de captación de imágenes, según la Ley de Protección de Datos».

Todo esto lo dijo tras un burdo intento de desmentir lo afirmado unos días antes desde la compañía que el mismo preside. El edil señaló que no se multará porque vulnera la legislación de protección de datos, lo que ha sucedido en otras ciudades españolas.

No obstante, tanto Mendoza como Estellés se ratificaron en que hoy pedirán en el consejo las explicaciones pertinentes, con el fin de aclarar en el lugar que toca los criterios que se seguirán para el uso de este tecnología. De las cámaras instaladas, sólo una apuntará a la calle y estará en la parte delantera, con lo que servirá como apuntó Grezzi para la grabación de accidentes de tráfico. Esa es una de las opciones que se barajó desde el primer día, como adelantó este periódico. De momento, según la EMT, las cámaras no están funcionamiento en ningún vehículo.

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