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Los antimonumentos de Valencia

Lunes, 2 de abril 2018, 01:36

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Durante estos días de Semana Santa y Pascua, Valencia se llena de turistas y de vecinos que ocupan su tiempo libre en visitar algunos de sus múltiples monumentos. No es inusual, por ello, ver a grupos de personas recorriendo con sus cámaras, por ejemplo, la plaza de la Virgen, las Torres de Serranos o la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Pero hoy les vamos a proponer una ruta bien diferente. Un recorrido por lo que hemos llamado los 'antimonumentos' de Valencia. En definitiva, una relación de sitios históricos pero por motivos no convencionales.

EFE
Durante estos días de Semana Santa y Pascua, Valencia se llena de turistas y de vecinos que ocupan su tiempo libre en visitar algunos de sus múltiples monumentos. No es inusual, por ello, ver a grupos de personas recorriendo con sus cámaras, por ejemplo, la plaza de la Virgen, las Torres de Serranos o la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Pero hoy les vamos a proponer una ruta bien diferente. Un recorrido por lo que hemos llamado los 'antimonumentos' de Valencia. En definitiva, una relación de sitios históricos pero por motivos no convencionales.
Durante estos días de Semana Santa y Pascua, Valencia se llena de turistas y de vecinos que ocupan su tiempo libre en visitar algunos de sus múltiples monumentos. No es inusual, por ello, ver a grupos de personas recorriendo con sus cámaras, por ejemplo, la plaza de la Virgen, las Torres de Serranos o la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Pero hoy les vamos a proponer una ruta bien diferente. Un recorrido por lo que hemos llamado los 'antimonumentos' de Valencia. En definitiva, una relación de sitios históricos pero por motivos no convencionales.

La casa encantada de la plaza del Esparto | En el año 1915 un extraño misterio acaparó las páginas de los periódicos de la época. La familia Colmenero, que vivía en el entresuelo del número 7 de la plaza del Esparto de Valencia (en pleno corazón del barrio del Carmen), comenzó a escuchar ruidos y sucesos inexplicables. Pero, ¿de dónde procedían? La prensa, que se hizo eco del suceso, bautizó a la vivienda como 'La casa de tócame Roque' o 'la casa del duende'. La teoría paranormal comenzó a correr como la pólvora. De hecho, se trata del primer caso registrado de 'poltergeist' en España.

La casa encantada de la plaza del Esparto | En el año 1915 un extraño misterio acaparó las páginas de los periódicos de la época. La familia Colmenero, que vivía en el entresuelo del número 7 de la plaza del Esparto de Valencia (en pleno corazón del barrio del Carmen), comenzó a escuchar ruidos y sucesos inexplicables. Pero, ¿de dónde procedían? La prensa, que se hizo eco del suceso, bautizó a la vivienda como 'La casa de tócame Roque' o 'la casa del duende'. La teoría paranormal comenzó a correr como la pólvora. De hecho, se trata del primer caso registrado de 'poltergeist' en España.
La casa encantada de la plaza del Esparto | En el año 1915 un extraño misterio acaparó las páginas de los periódicos de la época. La familia Colmenero, que vivía en el entresuelo del número 7 de la plaza del Esparto de Valencia (en pleno corazón del barrio del Carmen), comenzó a escuchar ruidos y sucesos inexplicables. Pero, ¿de dónde procedían? La prensa, que se hizo eco del suceso, bautizó a la vivienda como 'La casa de tócame Roque' o 'la casa del duende'. La teoría paranormal comenzó a correr como la pólvora. De hecho, se trata del primer caso registrado de 'poltergeist' en España.

Casa del último verdugo de una ejecución pública | Durante la República, en la calle Angosta de la Compañía, en plena Ciutat Vella, vivía el último verdugo público de Valencia, que llevó a cabo la última ejecución pública en nuestro país. Pascual Ten Molina era su nombre. Hoy, como se puede observar en la imagen, la puerta se encuentra completamente tapiada.

Damián Torres
Casa del último verdugo de una ejecución pública | Durante la República, en la calle Angosta de la Compañía, en plena Ciutat Vella, vivía el último verdugo público de Valencia, que llevó a cabo la última ejecución pública en nuestro país. Pascual Ten Molina era su nombre. Hoy, como se puede observar en la imagen, la puerta se encuentra completamente tapiada.
Casa del último verdugo de una ejecución pública | Durante la República, en la calle Angosta de la Compañía, en plena Ciutat Vella, vivía el último verdugo público de Valencia, que llevó a cabo la última ejecución pública en nuestro país. Pascual Ten Molina era su nombre. Hoy, como se puede observar en la imagen, la puerta se encuentra completamente tapiada.

Cripta de Santa Bárbara | Tras enviudar, la emperatriz Constanza de Grecia llegó a Valencia y fue acogida por el rey Jaime I. Un día, Constanza paseaba con su caballo por la iglesia de San Juan del Hospital. En un determinado momento, el equino indicó tercamente con la cabeza un lugar en el suelo, en el que, excavando, apareció una imagen de Santa Bárbara. Por aquel entonces, la emperatriz padecía lepra, así que cogió la imagen, la lavó en un barreño y con ese mismo agua se mojó el cuerpo, sanando completamente de su enfermedad. En agradecimiento a su milagrosa curación, ella misma mandó erigir en honor a Santa Bárbara una capilla en en el lateral sur del presbiterio. La emperatriz dispuso ser enterrada en San Juan del Hospital, junto a la mencionada cripta de Santa Bárbara.

Cripta de Santa Bárbara | Tras enviudar, la emperatriz Constanza de Grecia llegó a Valencia y fue acogida por el rey Jaime I. Un día, Constanza paseaba con su caballo por la iglesia de San Juan del Hospital. En un determinado momento, el equino indicó tercamente con la cabeza un lugar en el suelo, en el que, excavando, apareció una imagen de Santa Bárbara. Por aquel entonces, la emperatriz padecía lepra, así que cogió la imagen, la lavó en un barreño y con ese mismo agua se mojó el cuerpo, sanando completamente de su enfermedad. En agradecimiento a su milagrosa curación, ella misma mandó erigir en honor a Santa Bárbara una capilla en en el lateral sur del presbiterio. La emperatriz dispuso ser enterrada en San Juan del Hospital, junto a la mencionada cripta de Santa Bárbara.
Cripta de Santa Bárbara | Tras enviudar, la emperatriz Constanza de Grecia llegó a Valencia y fue acogida por el rey Jaime I. Un día, Constanza paseaba con su caballo por la iglesia de San Juan del Hospital. En un determinado momento, el equino indicó tercamente con la cabeza un lugar en el suelo, en el que, excavando, apareció una imagen de Santa Bárbara. Por aquel entonces, la emperatriz padecía lepra, así que cogió la imagen, la lavó en un barreño y con ese mismo agua se mojó el cuerpo, sanando completamente de su enfermedad. En agradecimiento a su milagrosa curación, ella misma mandó erigir en honor a Santa Bárbara una capilla en en el lateral sur del presbiterio. La emperatriz dispuso ser enterrada en San Juan del Hospital, junto a la mencionada cripta de Santa Bárbara.

Sirena antiaérea | Durante los años de guerra, en Valencia se instalaron 25 sirenas antiaéreas que tenían como objetivo que la población civil tuviera conocimiento, con la suficiente antelación, de la llegada de aviones enemigos y pudiera guarecerse en los refugios antiaéreos. En la actualidad, quedan restos de una de ellas. Están frente a la Finca Roja, en la azotea del edificio que se encuentra en la esquina de la calle Martínez Aloy con la plaza Pintor Segrelles.

Sirena antiaérea | Durante los años de guerra, en Valencia se instalaron 25 sirenas antiaéreas que tenían como objetivo que la población civil tuviera conocimiento, con la suficiente antelación, de la llegada de aviones enemigos y pudiera guarecerse en los refugios antiaéreos. En la actualidad, quedan restos de una de ellas. Están frente a la Finca Roja, en la azotea del edificio que se encuentra en la esquina de la calle Martínez Aloy con la plaza Pintor Segrelles.
Sirena antiaérea | Durante los años de guerra, en Valencia se instalaron 25 sirenas antiaéreas que tenían como objetivo que la población civil tuviera conocimiento, con la suficiente antelación, de la llegada de aviones enemigos y pudiera guarecerse en los refugios antiaéreos. En la actualidad, quedan restos de una de ellas. Están frente a la Finca Roja, en la azotea del edificio que se encuentra en la esquina de la calle Martínez Aloy con la plaza Pintor Segrelles.

Cruz del cólera | En el cementerio de Valencia, en la sección 3ª, izquierda, se encuentra la Cruz del Cólera, que se erige en recuerdo a las víctimas de las siete epidemias del cólera sufridas en el siglo XIX, especialmente la de 1885 en la que murieron más de cinco mil personas. En este lugar se enterraron algunas de las víctimas, se abrieron zanjas y se taparon con cal y arena.

Cruz del cólera | En el cementerio de Valencia, en la sección 3ª, izquierda, se encuentra la Cruz del Cólera, que se erige en recuerdo a las víctimas de las siete epidemias del cólera sufridas en el siglo XIX, especialmente la de 1885 en la que murieron más de cinco mil personas. En este lugar se enterraron algunas de las víctimas, se abrieron zanjas y se taparon con cal y arena.
Cruz del cólera | En el cementerio de Valencia, en la sección 3ª, izquierda, se encuentra la Cruz del Cólera, que se erige en recuerdo a las víctimas de las siete epidemias del cólera sufridas en el siglo XIX, especialmente la de 1885 en la que murieron más de cinco mil personas. En este lugar se enterraron algunas de las víctimas, se abrieron zanjas y se taparon con cal y arena.

El cudol de Torrefiel | Cuentan que por el año 1972, desde una cantera de Godella viajaba al puerto de Valencia un camión con grandes bloques de piedra para las futuras obras de una escollera del puerto. El vehículo sufrió un accidente a la altura de la avenida Onésimo Redondo (hoy Peset Aleixandre, cerca del número 20-22) y una de las piedras cayó rodando hasta un edificio de la calle Conde de Torrefiel. Todos los ejemplares fueron retirados de la calzada, todos menos uno que hoy en día sigue en pie. Los vecinos, con humor, escribieron sobre él: "R.I.P.I.O. Ací caigué este cudol. S'ha quedat oblidat i tot el barri està asustat pa no trencarse el perol".

Joanbanjo / Wiki Commons
El cudol de Torrefiel | Cuentan que por el año 1972, desde una cantera de Godella viajaba al puerto de Valencia un camión con grandes bloques de piedra para las futuras obras de una escollera del puerto. El vehículo sufrió un accidente a la altura de la avenida Onésimo Redondo (hoy Peset Aleixandre, cerca del número 20-22) y una de las piedras cayó rodando hasta un edificio de la calle Conde de Torrefiel. Todos los ejemplares fueron retirados de la calzada, todos menos uno que hoy en día sigue en pie. Los vecinos, con humor, escribieron sobre él: "R.I.P.I.O. Ací caigué este cudol. S'ha quedat oblidat i tot el barri està asustat pa no trencarse el perol".
El cudol de Torrefiel | Cuentan que por el año 1972, desde una cantera de Godella viajaba al puerto de Valencia un camión con grandes bloques de piedra para las futuras obras de una escollera del puerto. El vehículo sufrió un accidente a la altura de la avenida Onésimo Redondo (hoy Peset Aleixandre, cerca del número 20-22) y una de las piedras cayó rodando hasta un edificio de la calle Conde de Torrefiel. Todos los ejemplares fueron retirados de la calzada, todos menos uno que hoy en día sigue en pie. Los vecinos, con humor, escribieron sobre él: "R.I.P.I.O. Ací caigué este cudol. S'ha quedat oblidat i tot el barri està asustat pa no trencarse el perol".

Copón de Miaja | Así se conoce al búnker de El Saler que fue construido por orden del general republicano Miaja en 1938 como medida de defensa ante un eventual ataque de las tropas franquistas. El búnker se encuentra sellado en la actualidad, aunque todavía es visible la torreta de 15 metros de diámetro que servía de base para un cañón de artillería antiaérea, procedente del Buque Jaime I.

Damián Torres
Copón de Miaja | Así se conoce al búnker de El Saler que fue construido por orden del general republicano Miaja en 1938 como medida de defensa ante un eventual ataque de las tropas franquistas. El búnker se encuentra sellado en la actualidad, aunque todavía es visible la torreta de 15 metros de diámetro que servía de base para un cañón de artillería antiaérea, procedente del Buque Jaime I.
Copón de Miaja | Así se conoce al búnker de El Saler que fue construido por orden del general republicano Miaja en 1938 como medida de defensa ante un eventual ataque de las tropas franquistas. El búnker se encuentra sellado en la actualidad, aunque todavía es visible la torreta de 15 metros de diámetro que servía de base para un cañón de artillería antiaérea, procedente del Buque Jaime I.

Torre Miramar | La Torre Miramar se construyó a la entrada de Valencia por la V-21 y con sus casi 40 metros de altura da la bienvenida a todos aquellos que se incorporan a la ciudad por la avenida de Cataluña. El complejo se inauguró en 2009. Lleva años en estado de abandono.

Torre Miramar | La Torre Miramar se construyó a la entrada de Valencia por la V-21 y con sus casi 40 metros de altura da la bienvenida a todos aquellos que se incorporan a la ciudad por la avenida de Cataluña. El complejo se inauguró en 2009. Lleva años en estado de abandono.
Torre Miramar | La Torre Miramar se construyó a la entrada de Valencia por la V-21 y con sus casi 40 metros de altura da la bienvenida a todos aquellos que se incorporan a la ciudad por la avenida de Cataluña. El complejo se inauguró en 2009. Lleva años en estado de abandono.

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