Borrar
Lotería La Lotería Nacional de este jueves riega Valencia con miles de euros: cae parte del primer premio y el segundo íntegro
Un grupo de turistas degusta algo de fruta en el Mercado Central, ayer. :: jesús signes
El Ayuntamiento regulará el acceso de los turistas al Mercado Central por la saturación

El Ayuntamiento regulará el acceso de los turistas al Mercado Central por la saturación

El mayor mercado de producto fresco de Valencia recibe una media de 90.000 clientes a la semana

PACO MORENO

Sábado, 3 de junio 2017, 21:39

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Ayuntamiento trabaja con entidades vinculadas al turismo y la asociación de vendedores del Mercado Central la aprobación de una serie de normas para evitar la saturación de turistas y visitantes en el mayor mercado de producto fresco de Valencia, por donde pasa una media semanal de 90.000 clientes. La iniciativa está en fase de borrador y será presentada dentro de escasas fechas por la delegada de Turismo, Sandra Gómez.

Las conversaciones mantenidas hasta ahora no han concretado si las normas serán de obligado cumplimiento o una serie de recomendaciones pactadas entre los vendedores del mercado, los guías y las empresas turísticas. Lo que sí está claro, indicaron fuentes conocedoras del proceso, es que se quiere establecer «un modelo general que se pueda aplicar a otros ámbitos y sea una referencia turística también para otras ciudades».

El Mercado Central es un auténtico imán para los turistas, que se maravillan con los detalles de su arquitectura modernista y los 300 puestos de venta, donde muchos ya enfocan sus productos al consumo inmediato para satisfacer a esta clientela. Zumos, fruta cortada, vasos de plástico donde sobresalen trozos de queso y fiambres, cualquier cosa susceptible de llevar en la mano cómodamente es demandada por estos grupos, que llegan en auténticas oleadas dirigidos por los guías.

La postura del Mercado Central es clara ante la regulación: «Bienvenidas sean todas las personas que vengan, clientes, turistas o colegios», comentaron fuentes de la asociación. De ninguna manera quieren que se extienda la idea de rechazo a alguno de estos colectivos.

Ahora bien, las mismas fuentes ponen el ejemplo de la Catedral, otro de los lugares turísticos por excelencia de la ciudad. «Nadie se pone en el altar, a nadie se le ocurre interrumpir una ceremonia religiosa». Eso es lo que se pretende con esta regulación. La consigna es evitar la saturación de clientes en los pasillos o en otros lugares sensibles para los vendedores. Ayer mismo, en el espacio situado bajo la cúpula central coincidieron un numeroso grupo de escolares y otro de turistas.

El Mercado Central registra una media semanal de 90.000 clientes, aunque a lo largo de varios meses se superan las 100.000 personas. Abierto desde las siete de la mañana hasta las tres de la tarde, los sábados es el día de mayor afluencia con el 24% de los clientes, mientras que la media baja los viernes hasta el 18%. El resto de la semana oscila entre el 13% y el 15%, indicaron.

Son cifras asumibles por el enorme recinto del centro histórico, aunque el azar hace que durante algunos momentos se roce la saturación. Los vendedores tienen por ejemplo avisos de la llegada de grandes cruceros, para preparar más producto de consumo inmediato.

Existen numerosas maneras de regulación como pedir a los guías que expliquen la historia del mercado en la calle, o la limitación del número de personas en los grupos. Una de las cuestiones que ha tenido más éxito fue aprobar un módico precio por el uso de los baños, gratuitos para los clientes.

Todo eso está ahora en plena negociación para dar forma a un documento que debe ser aprobado por el Ayuntamiento. El Mercado Central está autogestionado por los vendedores, aunque se trata de un edificio municipal, por lo que el Consistorio es el que debe garantizar con esta regulación tanto las ventas en los puestos como el acceso de los grupos de turistas, lo que supone un rompecabezas en ocasiones.

Valencia registró el pasado año 1,9 millones de visitantes, que sumaron 4,5 millones de pernoctaciones. La cifra supuso un nuevo récord para el cap i casal, algo a lo que se ha acostumbrado desde hace años, tanto en temporada alta como en los meses de invierno.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios