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Un grupo numeroso de okupas empuja las vallas para entrar en el colegio mayor Luis Vives. :: jesús signes
Los okupas ya controlan el Luis Vives tras otro asalto masivo

Los okupas ya controlan el Luis Vives tras otro asalto masivo

Un centenar de jóvenes irrumpen en el recinto universitario tras derribar varias vallas y se instalan en el histórico edificio

JAVIER MARTÍNEZ

Sábado, 13 de mayo 2017, 00:43

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El cuarto asalto fue el definitivo. Un centenar de okupas tomó ayer por la tarde el colegio mayor Luis Vives de Valencia tras derribar varias vallas y empujar a algunos de los vigilantes que custodiaban el edificio. El grupo se unió a la decena de jóvenes que ya se habían atrincherado dentro con la intención de controlar el recinto universitario y abrir sus puestas al movimiento okupa.

Los hechos ocurrieron pocos minutos antes de las seis de la tarde. El grupo anarquista 'La Ingovernable' había convocado una concentración y un taller de serigrafía en el patio del aulario, donde se reunieron un gran número de universitarios y simpatizantes del movimiento okupa. Un centenar de jóvenes, muchos de ellos encapuchados o con los rostros ocultos con pañuelos, irrumpieron a las 17.38 horas en recinto y entraron en el edificio pese al cordón humano que formaron una veintena de vigilantes. Luego abrieron la puerta principal para que entrara el resto sin que los efectivos del equipo de seguridad de la Universitat de València pudiera impedirlo debido a su inferioridad numérica.

A pesar de la fuerza empleada por los okupas, los vigilantes no se enfrentaron a ellos y no hubo que lamentar incidentes como el que tuvo lugar el pasado 2 de mayo. Ese día resultaron heridos dos miembros del equipo de seguridad al recibir puñetazos y patadas cuando impidieron que entrara una veintena de jóvenes.

Pero ayer la tensión fue menor y los vigilantes se apartaron cuando los cabecillas del grupo anarquista propinaron los primeros empujones. «No queremos utilizar la violencia. Dejadnos pasar», gritó uno de ellos mientras levantaba el puño. El asalto final fue planeado y enmascarado con la convocatoria de una concentración para participar en una merienda vegana y un taller de serigrafía. Bajo el lema 'La Ingovernable la fem totes', en referencia al grupo anarquista que reivindicó la ocupación ilegal el pasado 1 de mayo, un gran número de jóvenes empezó a congregarse a partir de las cinco de la tarde en el patio del aulario, en la parte trasera del colegio Luis Vives.

El dibujo principal del cartel de la convocatoria, una cadena rota con una cizalla, ya anunciaba las intenciones de los okupas: asaltar y controlar el edificio. De nada sirvió el doble vallado que mandó instalar la Universitat de València, ni el refuerzo del número de vigilantes (hasta una veintena custodiaban el edificio ayer por la tarde), cuando los cabecillas de los okupas decidieron irrumpir en el recinto. Cuando el grupo llegó a la fachada principal, los jóvenes que estaban dentro abrieron la puerta tras serrar desde el interior las barras metálicas de seguridad. El asalto final lo realizaron en muy pocos minutos en connivencia con la decena de jóvenes que entró en el edificio el pasado miércoles.

Una vez que se hicieron con el control del recinto universitario, los okupas empezaron a desmontar las vallas y las introdujeron, una a una, dentro del colegio mayor. Todo parecía indicar que se estaban preparando para atrincherarse en el inmueble ante una posible orden de desalojo policial, algo bastante improbable porque la Universitat de València aboga por «un desalojo pacífico». Sin embargo, uno de los okupas explicó entonces a los vigilantes que su intención es evitar que la Universitat vuelva a cercar el edificio, y se comprometieron a sacar las vallas metálicas a la calle si la institución académica envía un camión para recogerlas.

Primeras actividades

Tras instalarse en las dependencias del colegio mayor, los miembros del grupo 'La Ingovernable' comenzaron a organizar las primeras actividades, sin el consentimiento del rector de la Universitat, de lo que ellos llaman el «Centro Social Okupado». Uno de los jóvenes agradeció a los vigilantes el trato que habían recibido en los últimos días tras permitir que les llevaran comida, bebida y cargadores de móviles.

La Universitat informó a la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana que los okupas habían convocado una concentración para asaltar otra vez el edificio, pero no acudió ninguna patrulla de la Policía Nacional al no haber recibido ninguna orden de desalojo. Como ya informó LAS PROVINCIAS, el Juzgado de Instrucción número 2 de Valencia envió un oficio a la Policía Nacional para que identificara a los jóvenes que habían ocupado el edificio, propiedad de la Universitat, después de que accedieran al mismo por la fuerza el pasado 1 de mayo. Los okupas quitaron una valla, rompieron un candado y luego atrancaron la puerta por dentro para que los vigilantes de seguridad no pudieron entrar.

La Federación para la Mediación de la Comunitat Valenciana ofreció sus servicios a la Universitat de València para buscar una solución al conflicto. El martes por la tarde, dos representantes de esta entidad acudieron al colegio mayor Luis Vives para reunirse con los okupas. Las dos partes conversaron unos minutos a través de una ventana y se intercambiaron correos electrónicos pero apenas afrontaron el problema. Ayer por la mañana tampoco lograron llegar a un acuerdo tras mantener un segundo contacto. Después de estos dos intentos fallidos, 'La Ingovernable' realizó el cuarto asalto al edificio, el más masivo de todos, para controlar el recinto y designó otros dos mediadores de una asociación cuyo nombre no ha trascendido para negociar con la Universitat.

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