Borrar
Urgente Ford Almussafes fabricará un nuevo modelo hasta que lleguen los vehículos eléctricos
Acceso al aparcamiento, en una imagen de archivo. :: damián torres
Un parking disuasorio en Campanar plantea cerrar y pide a Joan Ribó alternativas

Un parking disuasorio en Campanar plantea cerrar y pide a Joan Ribó alternativas

La empresa compró la concesión en 2010 pero tiene una nula ocupación en rotación pese a que está justo al lado de una estación de metro

P. MORENO

Martes, 9 de mayo 2017, 20:07

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Puede considerarse el aparcamiento disuasorio perfecto de Valencia porque no sólo está al lado de una boca de metro de la estación de Campanar, sino que tirando una pared los conductores podrían tener acceso directo al andén de Metrovalencia. Pese a esa circunstancia tan deseada por el gobierno municipal para reducir el tráfico privado en el centro, la empresa Imper SL está dispuesta a renunciar al parking en concesión pese a la sanción que le caería, por lo que reclama alternativas viables al alcalde Joan Ribó.

El presidente de la firma, Héctor García, comentó ayer que padece esta situación al menos desde 2014, cuando planteó la misma reclamación al anterior gobierno municipal. El aparcamiento situado en la plaza Melchor Hoyos, colindante con la avenida Pío XII, tiene una capacidad de 580 plazas en cuatro plantas de sótano, de las que sólo 115 están vendidas a residentes cercanos en régimen de concesión a 75 años.

El resto están vacías sin excepción. «Hay días en que sólo se hace de caja un euro», lamentó García, quien debe mantener el parking abierto por obligación al tratarse de una concesión del Consistorio. La expectativa del aparcamiento se encontraba en la apertura del nuevo Mestalla y, más a largo plazo, la reutilización de los edificios de la antigua La Fe para otro gran equipamiento sanitario.

Pero no llegó ni una cosa ni otra, a lo que se añade lo que el concesionario tilda de permisividad del Consistorio respecto a varios solares del entorno, donde se permite aparcar pese a prohibirlo la ordenanza. «Hay más de 1.300 vehículos en esta circunstancia», aseguró.

Visto que no ha salido adelante ni el nuevo estadio ni el hospital que debe sustituir La Fe, la compañía ha planteado tres alternativas a responsables municipales con los que se ha reunido, tanto de alcaldía como de la concejalía de Movilidad. La primera pasa por cambiar la calificación de la parcela del Ayuntamiento para permitir la venta completa de las plazas, con el propósito de animar las ventas.

«Pese a que la concesión es por 75 años, a la gente le cuesta comprar», afirmó. La segunda alternativa es que se coloquen bloques de hormigón para impedir el estacionamiento en solares, mientras que la tercera para por una rebaja en el canon que la empresa paga al Consistorio, para compensar el perjuicio padecido los últimos años.

La venta de las plazas es la opción preferida por García, para dejar la concesión y que se forme una comunidad de bienes, aunque eso dejaría fuera de juego cualquier alternativa de que sea un aparcamiento disuasorio, la última idea del gobierno tripartito para paliar la complicación del tráfico privado en el centro y el Ensanche de la ciudad. El alcalde Joan Ribó propuso la semana pasada que sea uno de los asuntos a tratar en la futura Autoridad Metropolitana del Transporte.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios