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El concejal Grezzi pasa junto al edil Sergi Campillo, ayer en el hemiciclo. :: damián torres
Joan Ribó se ve obligado de nuevo a aplazar la prohibición de aparcar en el carril bus

Joan Ribó se ve obligado de nuevo a aplazar la prohibición de aparcar en el carril bus

El PSPV fuerza que Grezzi no decida solo la supresión de 2.200 plazas de parking y deja sin fechas la medida, que Compromís fija en mayo

PACO MORENO

Jueves, 27 de abril 2017, 23:57

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El alcalde Joan Ribó se vio obligado ayer a dejar sin fecha la prohibición del estacionamiento nocturno en 2.200 plazas del carril bus de la ciudad, tanto en las zonas de ocio como en algunos barrios. La medida, rechazada desde el primer día por los hosteleros y la Federación de Vecinos, registra así su tercer plazo en un mes. Primero fue el 10 de abril, luego en mayo y ahora, según el PSPV, sin fechas.

El veto al aparcamiento salió ayer de nuevo a escena en el pleno municipal, donde el Partido Popular y Ciudadanos habían llevado sendas mociones para suspender la medida, consensuarla y ofrecer a los afectados alternativas sólidas de transporte público y parkings.

En el transcurso del debate, el gobierno municipal propuso una alternativa que finalmente salió adelante con sus votos, aunque también dejó clara la división que hay en este asunto entre Compromís y sus socios, sobre todo el PSPV.

Dos ideas de la alternativa resonaron en el hemiciclo con fuerza: la primera que se desautorizaba al concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, en este asunto, dado que el punto cuatro deja claro que cualquier decisión sobre este asunto debe tomarse en la junta de gobierno, pese a que la ordenanza de Tráfico facilitan al edil decidir sobre la retirada de las placas que permiten el estacionamiento desde 1999 y reducir el horario en hora y media.

La segunda cuestión y que a la postre resultó más polémica fue cuándo se aplicará la prohibición. En ninguno de los cuatro puntos se habla de mayo, pese a que a principios de este mes se insistió en que sería esa fecha, una vez resueltas alternativas en el transporte público y una rebaja de tarifas en los aparcamientos de las zonas afectadas.

Fuentes cercanas a la portavoz municipal socialista, Sandra Gómez, indicaron que esa omisión es totalmente intencionada, es decir, que la prohibición se aplaza 'sine die'. Es más, cuando se habla de que sólo la junta de gobierno tendrá la potestad de realizar modificaciones puntuales de la normativa se señala que será «después de un proceso de participación», lo que podría alargarse durante varios meses.

Por el contrario, fuentes cercanas a Ribó insistieron en que los cambios se producirán en mayo, al dar por buena como alternativa la rebaja de tarifas en siete aparcamientos públicos, amén del refuerzo anunciado en dos líneas nocturnas de la EMT. Sobre el concepto de «participación» en la moción, comentaron que no se trata de alegaciones sino debates en el seno de la Mesa de la Movilidad y contactos bilaterales del gobierno municipal con asociaciones afectadas.

En resumen, dos puntos de vista divergentes de socios de gobierno sobre la misma cuestión. La portavoz socialista, Sandra Gómez, se opuso desde el primer día a los modos de Grezzi en decidir la prohibición, es decir, sin el consenso de todas las asociaciones representativas y sin ofrecer alternativas definidas de parkings y transporte público.

La alternativa fue acordada en la junta de gobierno «hasta la última letra», indicaron fuentes municipales, por lo que no veían duda a la hora de subrayar que la prohibición carece de fecha para su entrada en vigor.

En lo que sí hay acuerdo es en que esta debe producirse, aunque tampoco se señala expresamente en esta crisis velada. En concreto se dice que el gobierno municipal garantizará la «seguridad y la accesibilidad de todas las personas al servicio público (se entiende que transporte), impulsando la medida de protección del carril bus, especialmente de aquellos tramos por los cuales discurren los autobuses nocturnos de la EMT».

Tras indicar que se seguirá «trabajando sobre las medidas alternativas que garanticen la accesibilidad universal para todas las personas» se precisa lo que ya anticipó la concejal Gómez el 7 de abril tras una junta de gobierno. La Policía Local tendrá una «participación sustancial» en los cambios de la ordenanza de Circulación, en lugar de recibir un borrador de la concejalía de Movilidad y alegar modificaciones.

Poco después de aprobarse la moción alternativa, los medios de comunicación empezaron a difundir que se dejaba sin plazo la prohibición. El concejal Grezzi utilizó una red social para asegurar que la medida se tomará en mayo, aunque fuentes socialistas reiteraron a preguntas de este periódico que depende de la junta de gobierno y no hay fechas decididas.

La confusión fue aprovechada por los dos grupos de la oposición. El concejal del grupo popular Alberto Mendoza señaló que «el ridículo ha sido absoluto presentando una moción alternativa ininteligible, que lo único que ha dejado claro es que la medida unilateral tomada se ha dejado sin fecha de puesta en marcha, entendemos por la presión de los socios de gobierno de Ribó».

El edil del PP manifestó que «han tenido la desfachatez de engañar llevando al pleno al comité de empresa de la EMT, a la Federación Sindical del Taxi y a dos asociaciones vecinales para que apoyaran su decisión, para después dejarla en un limbo sin fecha y sin ningún criterio de actuación».

Antes del debate de las dos mociones, pidieron la palabra representantes de las entidades citadas. Todos apoyaron la prohibición, tanto los conductores como los dirigentes vecinales, donde destacó el testimonio de una socia de la asociación vecinal la Amistad, invidente y que pidió el acuerdo para eliminar el peligro de bajar a la calzada para coger el autobús o un taxi, cuando el carril del transporte público está ocupado por coches estacionados.

Mucho más crítico se mostró el gerente de la Federación de Hostelería, David Izquierdo, quien empezó su intervención espetando a Grezzi que «nos ha engañado porque siempre dice que habría consenso» antes de la prohibición.

Izquierdo desveló que ni el alcalde Ribó ni el concejal Grezzi han recibido en los dos años que llevan en el gobierno a la Federación, además de poner en duda los acuerdos anunciados con los siete aparcamientos para que rebajen las tarifas en horario nocturno. «Son sólo propuestas, no hay nada decidido por parte de algunas empresas que hemos consultado y dudan que se pueda mantener en el tiempo», dijo.

Grezzi afirmó que esta medida «se ha debatido mucho en la Mesa de Movilidad», pretende conseguir una ciudad «más humanizada», e indicó que «Valencia es la anomalía en Europa» al permitir aparcar en el carril bus en horario nocturno. El edil de Ciudadanos Narciso Estellés comentó que la medida «es totalitaria», además de «improvisada» y carente de «consenso», que lo único que ha hecho ha sido «generar alarma» entre las asociaciones.

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