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La gestión municipal de Valencia empeora con 18 delegaciones que no han acabado ninguna obra este año

La gestión municipal de Valencia empeora con 18 delegaciones que no han acabado ninguna obra este año

Vivienda, Policía Local, Playas, Residuos Sólidos o Devesa-Albufera no han pagado ni la primera de sus inversiones del Presupuesto de 2017

PACO MORENO

Miércoles, 26 de abril 2017, 20:19

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Cada tres meses, el gobierno municipal de Valencia se enfrenta a un particular «boletín de notas», un informe de ejecución del Presupuesto del Ayuntamiento donde se desvela qué concejalías están haciendo los deberes y las que van todavía en el furgón de cola en cuanto a las inversiones y obras. En el primer trimestre de este año, un total de 18 delegaciones no tenían ni un euro gastado en la columna de obligaciones, es decir, proyectos ejecutados y por los que las empresas ya han presentado facturas para cobrar.

Es un balance más pobre que en el primer trimestre de 2016, donde el mismo informe dejaba a cero las inversiones de una docena de delegaciones. Se trata de la primera comparativa de este tipo del gobierno tripartito encabezado por el alcalde Joan Ribó.

El portavoz del grupo popular, Eusebio Monzó, ya denunció la semana pasada que la inversión en el primer trimestre se situó en el 8,3% sobre el total previsto del año, una cifra excesivamente baja pese a tratarse del arranque del ejercicio. Pero el análisis de las delegaciones desvela carencias todavía más grandes.

Como en botica hay un poco de todo, aunque destacan lógicamente aquellos servicios más relacionados con los vecinos. Tesorería General tiene un presupuesto de inversiones este año de 1,1 millones, de los que se han adjudicado 611.569 euros y no se han reconocido obligaciones de ninguna factura. Es previsible que en el segundo trimestre mejore mucho el porcentaje.

Pero la primera sorpresa se encuentra en los 3,42 millones de euros asignados en los Presupuestos a la delegación de Bomberos. Se han adjudicado obras por algo más de medio millón de euros, pero no se ha terminado ninguna. La concejal de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, presentó en marzo la reordenación de todos los parques de la ciudad, con la transformación de un retén en un centro de mando y la reapertura del Parque Oeste.

De todas esas iniciativas y del resto de las inversiones hay sólo una pequeña parte acabada, lo mismo que sucede con la delegación de Policía Local, también con cero euros en la casilla de facturas reconocidas a las empresas de los 390.000 euros que tiene este año.

El informe de 240 páginas al que tuvo acceso ayer LAS PROVINCIAS desvela otras carencias en la gestión del gobierno municipal. Es el caso del servicio de Cultura Festiva, dependiente del concejal Pere Fuset. Cuenta con una partida corta en relación con las anteriores dado que se sitúa en cien mil euros, aunque el resultado es idéntico, es decir, lleva cero euros gastados a fecha de 31 de marzo, periodo que contabiliza el informe del servicio Económico-Presupuestario.

También con una escasa dotación, el servicio de Recursos Culturales, competencia de la edil Glòria Tello, está en la misma situación que su compañero en Compromís. De los diez mil euros que tiene contabilizados este año, no ha autorizado obras ni equipamientos para gastarse ni un euro.

Tello lleva también la gestión del servicio de Patrimonio Histórico y Artístico, en este caso con una inversión para todo 2017 de 647.000 euros. No está en el cero absoluto aunque el bagaje es bastante corto, al quedarse en 18.486 euros en el arranque de las primeras obras realizadas en museos y monumentos.

Fuera del ámbito cultural, otro de los apartados que sorprende por su baja ejecución se produce en la delegación de Residuos Sólidos. La concejalía que encabeza Pilar Soriano tiene una inversión aprobada de 235.125 euros, aunque no ha adjudicado ninguna obra, por lo que tampoco tiene facturas para pasar al cobro. Otro cero en la casilla.

El balance es llamativo precisamente cuando en todos los informes mensuales de quejas y reclamaciones ciudadanas, la falta de limpieza es una de las que encabeza todos los listados. Pero es más llamativo todavía lo que ocurre con la delegación de Bienestar Animal, con la crisis abierta entre el gobierno municipal y la asociación Modepran, protectora que gestiona en precario el refugio de Benimàmet a la espera que se adjudique el concurso.

Las acusaciones han sido muy duras desde las dos partes, pese a que Modepran aceptó la petición del Consistorio de trabajar en precario, al retrasarse el concurso y dilatarse varios meses desde que caducara el convenio. Con ese escenario de fondo, sorprende que Bienestar Animal sólo haya gastado 15.932 euros de los 165.932 euros que tiene este año.

Por último, el servicio de Vivienda todavía no ha autorizado nada pese a contar con una partida de 2,68 millones de euros. El pasado año ya fue una de las concejalías que tuvo un peor balance, al declarar desierto el concurso para comprar pisos.

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