Borrar
Urgente Muere el mecenas Castellano Comenge
Gente esperando la mascletà ante un termómetro que marca 30 grados. :: manuel molines
La primavera será más cálida de lo habitual

La primavera será más cálida de lo habitual

El invierno ha sido el más húmedo desde 1950 mientras que los termómetros se han mantenido ligeramente por encima de lo normal

J. SANCHIS

Martes, 21 de marzo 2017, 23:55

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Predecir el tiempo parece que cada vez es más complicado y más en unas condiciones tan imprevisibles como las mediterráneas. Pero la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tiene claro que la primavera va a ser más cálida de lo que viene siendo habitual.

Ahora bien, Aemet no lanzó ninguna previsión sobre el régimen de precipitaciones. Lo más normal en estas situaciones, aventuraron desde el centro de Valencia, es que se mantengan dentro del promedio para esta época del año.

Así lo afirmó ayer el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología en la Comunitat, Jorge Tamayo, quien ha destacado la «variabilidad» del clima en esta autonomía, donde «más allá de dos días» es muy difícil hacer una predicción.

Lo que sí ha detectado el centro de Valencia es que parece que el comportamiento del tiempo se está acercando a algunas de las hipótesis del cambio climático que apuntan a que los fenómenos extremos se darán con más frecuencia.

Resumen del invierno

En este sentido, el jefe de predicción de Meteorología del centro de Valencia, José Ángel Núñez, ha puntualizado en este sentido que en dos años consecutivos se han producido el invierno más seco (2015-2016) y el más húmedo (2016-2017) consecutivamente.

El reciente invierno ha sido el más húmedo de la serie en la Comunitat Valenciana desde al menos 1950, en contraste con el invierno de 2015-2016, que fue el más seco de la serie, lo que Núñez ha considerado una situación «casi excepcional». La precipitación media ha sido de 326,7 litros por metro cuadrado, dos veces y media la del promedio climático del periodo 1981-2010.

En invierno hubo tres grandes temporales, el más destacado a mediados de enero, con nevadas que alcanzaron el nivel del mar y cuyas cotas en algunos puntos del interior fueron de alrededor de 300 metros.

En Castellón las nevadas llegaron el 20 de enero y se registraron espesores de hasta 74 centímetros en Vilafranca, mientras que en Morella la precipitación acumulada en forma de nieve (100 l/m2) fue la más alta registrada en los 100 años del observatorio, junto con la de la nevada de 1964, y el espesor de la nieve superó el medio metro.

Según Tamayo, la caída de torres y tendidos eléctricos, que dejaron sin luz a miles de ciudadanos de Requena-Utiel, se debió a que la nieve pesaba más por estar más húmeda y por efecto del fuerte viento.

El invierno ha sido, por otro lado, cálido, con una temperatura media de 8,8 grados, 0,4 grados más alta que la del promedio normal.

Aunque hasta mitad de enero la temperatura osciló alrededor de los valores normales, entre los días 16 y 18 se produjo la irrupción de una masa de aire muy frío que provocó un brusco descenso térmico de 9,5 grados en 48 horas, alcanzando mínimas de -10,1 grados en Vilafranca o de -9,4 en Fredes.

Fuera del trimestre invernal, del 1 al 20 de marzo se han producido picos de calor destacados, como los 34,8 grados los días 9 y 10 de marzo en el aeropuerto de Alicante, o los 25 grados de Vilafranca. Tras estos días se produjo un descenso de más de diez grados en menos de tres días mientras un nuevo temporal de levante, el sexto desde la mitad de noviembre, dejó lluvias de más de 100 litros por metro cuadrado en el sur de Valencia y norte de Alicante.

Respecto al balance del año hidrológico, la precipitación acumulada en el promedio de esta región ha sido casi el doble que la del promedio climático normal.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios