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«Me ahogaba por el cuello y me apuñalaba mientras me pedía el dinero»

«Me ahogaba por el cuello y me apuñalaba mientras me pedía el dinero»

Miguel, uno de los taxistas acuchillado en Valencia, relata el robo, el tercer asalto que sufre

A. CHECA

Miércoles, 22 de marzo 2017, 19:09

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Miguel aún conserva en el habla el sofoco de la violenta experiencia vivida. No cesa de toser y su voz se apaga cuando mantiene una conversación demasiado larga. De fondo se oye a su mujer, presa del miedo tras la agresión. «Que no te hagan una foto a ver si te vuelven a rajar», advierte ella. «Si no es por la policía nacional que me llevó al hospital y un compañero que paró, me muero en la calle», subraya él. La 'muerte' que él temió casi le llega ya entrada la madrugada de San José, mientras cientos de miles de personas vibraban en las calles de Valencia con la noche más masiva de las Fallas. Miguel, de 62 años y vecino de Valencia, fue uno de los dos taxistas apuñalados supuestamente por un mismo atracador en 10 días, tal y como publicó en exclusiva LAS PROVINCIAS. El presunto autor de los hechos ya ha sido detenido.

Miguel no olvida a aquel joven «normal, nada sospechoso, fuerte» que le dio el alto al coche en la calle Tomás de Montañana. «Llévame hacia el mercado del Cabanyal», fue su petición. Por el camino, una conversación rutinaria. Qué tal la noche, cuánta gente... Todo muy pacífico y que no hacía presagiar la violenta tempestad que se cernía sobre el taxista asalariado. Al llegar a la estación del Cabanyal, el individuo empezó a titubear en su destino. Primero hacia la prolongación de Blasco Ibáñez, luego a la derecha, luego a la izquierda... hasta acabar en un solar con dos casas perdidas en la zona de Luis Despuig.

«Estamos expuestos a muchos peligros»

  • «Los taxistas prestamos servicio 24 horas al día todo el año, a todo tipo de personas sea cual sea su procedencia y su necesidad, y estamos expuestos continuamente a situaciones de peligro como lo que le ha sucedido a los dos compañeros». Lo explica Alfredo Férriz, 'Freddie', y exportavoz de la asociación Élite Taxi. Lamenta que la opinión pública se centre tanto en los precios del transporte, «cuando son tarifas oficiales fijadas por la administración, no como transportes privados con precios aleatorios».

«Para, por favor, para», dijo el pasajero. Los modales terminaron cuando saltó sobre Miguel. «Cuando me quise dar cuenta me había cogido del cuello, muy fuerte. Me ahogaba mientras me decía 'dame el dinero o te mato, hijo de puta, ¡apaga la luz!'», recuerda Miguel entre toses. El taxista intentó zafarse. Imposible. «Mientras me daba golpes en el brazo derecho». Lo que él pensaba que eran golpes. Hasta que más tarde vio la sangre... Miguel hizo creer al delincuente que no llevaba nada. «Acabo de empezar a trabajar...». El ladrón acabó echando mano del portamonedas del empleado, donde habría unos 50 euros. «Entonces abrió la puerta de golpe y salió corriendo». Cuando la víctima se bajó a cerrar la puerta, comprobó su estado. «Tenía la manga empapada de sangre y me chorreaba por el pantalón».

Cuatro cuchilladas habían herido su brazo. Miguel condujo como pudo hasta el mercado del Cabanyal. «Me estaba quedando inconsciente. Si no es por un compañero que paró y la policía nacional que me llevó rápido al Clínico, no lo cuento». Después de que otros dos taxistas no se detuvieran ante la petición de auxilio de la víctima, José Vicente (no olvida su nombre) paró y avisó al 112. Una patrulla del Marítimo llevó rauda al herido al Clínico. «Allí me desmayé y no recuerdo más».

El taxista lamenta que por el colapso festivo de Fallas no llegó ninguna ambulancia a asistirlo. Ahora se recupera, de baja y con el brazo derecho dolorido. Es el tercer asalto que sufre en décadas de profesión. «En los otros me quitaron el dinero, pero no me hirieron». Cuando se recupere, de vuelta a recorrer las calles. «Si hay miedo, se olvida. Hay que ganarse el pan».

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