El Ayuntamiento de Valencia tramita 600 multas de tráfico al día

Las sanciones de tráfico tramitadas en Valencia por el Ayuntamiento registraron una subida de 50.000 casos el pasado año respecto a 2015, según los datos facilitados al grupo popular por la concejalía de Control Administrativo. Esto supone un incremento del 25% en sólo doce meses. En total, se contabilizaron 218.290 frente a 169.113 boletines convertidos en sanción y pasados al cobro a los titulares.

Días después de conocerse el aumento de las denuncias en el carril bus en la ciudad y en plena polémica por la orden dada a la Policía Local de multar el estacionamiento indebido junto al colegio Sagrado Corazón tras a la reducción de la calzada por el anillo ciclista, el concejal Félix Crespo facilitó a LAS PROVINCIAS el balance de todo el ejercicio, que ha seguido una subida igual de llamativa.

«El objetivo de esta persecución, además del afán recaudatorio que conlleva, responde a un ataque frontal al vehículo privado que quiera o no quiera el señor Ribó es imprescindible para la movilidad y la economía de la gran mayoría de los valencianos, y que ponen de manifiesto estas 600 denuncias diarias de media», indicó el edil acerca de la estrategia del gobierno municipal.

El aumento se registró en toda la ciudad, aunque ahora el foco está puesto en la afección a la circulación del anillo ciclista, el carril bici que bordea el distrito de Ciutat Vella. El concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, reiteró la semana pasada, en una visita precisamente al citado itinerario, que la ordenanza está para cumplirse, es decir, que no habrá cambios en las sanciones a los conductores.

El secretario en el Ayuntamiento del Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos, Jesús Santos, criticó la orden en el caso del colegio Sagrado Corazón, donde los padres estacionan unos minutos para dejar y recoger a los alumnos, dado que en Valencia siempre se había «tenido un gesto hacia los padres para permitirles dejar el coche en esas condiciones».

Alrededor del anillo ciclista hay varios colegios, que con toda seguridad correrán la misma suerte. El carril bici ha supuesto la supresión de un carril de estacionamiento o de circulación en los 4,7 kilómetros que tiene de longitud. Con la mano dura que se pretende tener alrededor de los centros docentes, se persigue evitar cualquier atasco, aunque sea a costa de padres que no podrán dejar a sus hijos en la puerta y tendrán que buscar alternativas en las calles cercanas.

El anillo ciclista ya tiene varios puntos débiles, lugares donde el trazado ha estrechado la calzada al mínimo posible y los atascos son más frecuentes. Es el caso de la plaza de Tetuán al llegar al jardín de la Glorieta, así como Guillem de Castro a la altura del túnel de Ángel Guimerá, entre otros lugares.

El concejal Crespo recordó que en los datos ofrecidos por la Policía Local, los vehículos controlados por exceso de velocidad en 2016 fueron 729.613 frente a los 236.842 de 2015. Un incremento, señaló que provocado que las denuncias por radar aumenten de 7.042 a 15.146 casos.

Entre otros motivos, se debe a la ampliación de las zonas 30 de velocidad limitada en la ciudad, así como a la colocación de radares en zonas céntricas. Crespo mantuvo que las cifras «hablan por sí solas y no son discutibles, y dejan claro que las obsesiones de Ribó nos están saliendo muy caras para el bolsillo de los valencianos».

Entre las preguntas del PP en el pasado pleno, se interpeló por las sanciones de tráfico anuladas los últimos dos años, siendo 6.277 y 12.326 respectivamente. «La movilidad de la ciudad no puede estar condicionada por el sectarismo ideológico del tripartito, que demoniza y persigue al vehículo particular, sin ninguna campaña informativa y sin motivación de potenciar la armonización de todos los agentes que conforman la circulación», finalizó.

Baja recaudación

Uno de los problemas casi crónicos en la tramitación de las sanciones es el bajo índice de cobro que mantiene el Ayuntamiento. La morosidad es excesivamente en las multas de tráfico y buen ejemplo de ello es que a noviembre del pasado año, en 2016 se habían tramitado 12,29 millones y sólo aparecían como ingresados en esa fecha 4,53 millones.

De ahí el interés del gobierno municipal en firmar un acuerdo con la Generalitat para poder cobrar las multas de conductores empadronados en otros municipios de la Comunitat. La previsión es que los ingresos podrían subir un millón.

Pese a que ya se han producido varias reuniones al máximo nivel, el Consistorio ha decidido rebajar un millón de euros el capítulo de ingresos este año, dejándolo en 5,5 millones de euros. Lo mismo pasa con la grúa municipal, con 1,4 millones a lo largo del ejercicio.

De ahí que sorprendan las 50.000 sanciones impuestas más en 2016 que el ejercicio anterior. La enorme cantidad de papel que generan causa el colapso en la contrata municipal. Además, el Consistorio ya ha decidido resolver la concesión de la grúa, para iniciar otro concurso de mutuo acuerdo con la empresa actual, que no obstante ha reclamado una cantidad económica por el rescate, cifrado en ocho millones y donde todavía no se ha producido ninguna resolución.

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