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Un ciclista recorre el carril bici en la avenida Aragón, en una imagen de archivo. :: jesús montañana
Grezzi liberará a los ciclistas de la obligación de circular por el carril bici

Grezzi liberará a los ciclistas de la obligación de circular por el carril bici

El concejal de Movilidad anuncia en Benimaclet que permitirá que las bicicletas discurran por la calzada aunque haya una vía específica

ÁLEX SERRANO

Sábado, 25 de febrero 2017, 21:49

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Con la ciudad enfrascada en decenas de obras de ampliación de la red ciclista, el concejal de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Valencia anunció el pasado jueves, en una reunión organizada por Compromís per València en Benimaclet, que modificará la ordenanza para que no sea obligatorio circular por el carril bici. Así, los ciclistas podrán discurrir por la calzada como el resto de vehículos aunque haya carriles bici.

En la actualidad, el artículo 36 de la ordenanza de circulación del Ayuntamiento de Valencia indica que las bicicletas han de circular «por las vías y carriles señalizados y habilitados al efecto». El mismo artículo señala que, en ausencia total o parcial de carriles o vías señalizadas, circularán «por la calzada, en el sentido de la circulación permitido por la señalización existente y por los carriles más próximos a las aceras, pudiendo ocupar la parte central de estos».

Para Grezzi, este artículo es demasiado restrictivo. «Ahora mismo la ordenanza sí que obliga a ir por el carril bici», comentó el concejal, antes de añadir que la normativa «cambiará este año porque no puede ser que te obligue» a circular por los carriles bici. Para explicar su posición, el edil de Compromís puso un ejemplo: «Imagínate que vas por el carril bici y luego tienes que cambiar porque tienes que entrar a una calle. Haces un pequeño tramo (por la calzada) y cualquier agente de policía, como la ordenanza dice, te podría multar».

«Pero es que además no tiene sentido porque si la bicicleta es considerada un vehículo tiene que tener permiso para ir bajo determinadas reglas por donde quiera», insistió Grezzi. Para el concejal, el carril bici es una ayuda. «Es más seguro pero no puedes estar obligado a ir» por él, aseguró el edil. Aunque aún no ha comenzado el proceso participativo que, dijo Grezzi, llevará al cambio de la ordenanza, el concejal sí avanzó que la fórmula elegida indicará preferencia a circular por el carril bici, no obligatoriedad.

«Eso lo haremos con un debate porque queremos que también cale en la sociedad porque ya veis que se quiere fomentar la enemistad de la bicicleta. Entonces ahí tenemos que hacer un trabajo de pedagogía importante», aseguró el concejal de Movilidad. Fuentes de su departamento aseguraron ayer que informarán de la nueva ordenanza «a todo el mundo por igual».

Todo parece indicar que se abrirá el debate sobre por dónde han de circular las bicicletas. El pasado año, la Federación de Asociaciones de Valencia aseguró que las quejas por ciclistas que circulan por las aceras se multiplican en toda la ciudad. Tal como LAS PROVINCIAS pudo comprobar, muchos ciclistas, sobre todo turistas, incumplían las normas de circulación al discurrir por las aceras o por zonas peatonales sin dejar la separación de tres metros preceptiva entre ellos y edificios, mobiliario urbano o peatones.

Además, cabe recordar que la Policía Local impuso el año 2015 un total de 1.181 multas a ciclistas por diferentes motivos, mientras que en 2016, según datos facilitados en diciembre, estas multas habían alcanzado las 606 sanciones. Según Grezzi, un 7% de los trayectos diarios en la ciudad se hacen en bici.

Lo cierto es que no es la primera vez que Giuseppe Grezzi habla de modificar una ordenanza que data del año 2010, cuando gobernaba el Partido Popular en la ciudad. En marzo del pasado año, el concejal ya expresó su voluntad de cambiarla para aclarar la normativa respecto al aparcamiento de las motos en las aceras. Fue en marzo, cuando se obligó a que las motos aparcaran en la calzada en el Ensanche. Ya entonces Grezzi habló de un «redactado ambiguo»: la norma permite aparcar en cordón si el espacio peatonal tiene tres metros de anchura, o en batería si supera los seis metros desde la fachada.

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