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Urgencias del Hospital Clínico de Valencia.
La ampliación del Hospital Clínico de Valencia se eterniza

La ampliación del Hospital Clínico de Valencia se eterniza

La consellera de Sanidad aseguró que sigue abierta la negociación con la UPV para el proyecto de la antigua Escuela de Agrícolas

LAURA GARCÉS

Viernes, 24 de febrero 2017, 20:07

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El Hospital Clínico de Valencia lucha por ganar espacio. El aumento de la presión asistencial acumulada a lo largo del tiempo ha puesto en estrecheces unas instalaciones sanitarias que soportan una pesada carga de años sobre sus muros y, además, se han quedado encajadas en medio de la ciudad. El asunto lleva mucho tiempo sobre la mesa, desde 2002. La ampliación se eterniza, ya han pasado tres lustros desde que por primera vez se hablara de ella. Ahora, 15 años después, sigue en el aire la propuesta que pasaba por adquirir la antigua Escuela de Agrícolas, propiedad de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), colindante con el centro de la avenida Blasco Ibáñez.

Las quejas y denuncias de los últimos meses constatan la saturación. En enero el sindicato CSIF denunció la presencia de pacientes en pasillos a la espera de cama para ingreso. UGT dio a conocer que el aumento de la presión asistencial obligó a habilitar 'camas C', medida que implica el ingreso de tres enfermos en habitaciones de dos, algo que ya denunciaron en diciembre, mientras que un mes antes constataron que el estado de las cañerías en algunas zonas había ocasionado inundaciones. Una de las quejas más recientes llegó este mes desde CSIF con la reivindicación de más ambulancias para evitar esperas y agilizar altas.

Iniciativas de la dirección

El pasado día 28 la consellera de Sanidad, Carmen Montón, aseguró que en el Clínico se «están acometiendo iniciativas». La titular del departamento reconoció que en este hospital «hay un problema de espacio que, de momento, vamos a solventar con unos locales y una reorganización del espacio».

Estas afirmaciones unidas a los anuncios de las últimas semanas descubren que la necesidad de agrandar las instalaciones no se cuestiona. La dirección del Clínico acaba de confirmar que tiene programadas actuaciones para este año que apuntan en la dirección de dar espacio al edificio de la avenida Blasco Ibáñez. El alquiler de un inmueble próximo al hospital -algo todavía pendiente de gestiones- y la ampliación de la actividad en el centro de la Malvarrosa -del mismo departamento de salud- son las iniciativas previstas y confirmadas desde la gerencia del área Clínico-Malvarrosa.

Una y otra solución se plantean a la vez que, a juzgar por declaraciones de Montón la Administración autonómica no pierde de vista la ampliación a costa de la antigua Escuela de Agrícolas. Declaraciones de la consellera en noviembre y el pasado día 28 vienen a confirmar que el pulso se mantiene.

La última vez que habló de ello Montón aseguró que «está abierta la conversación con la UPV». Se mostró dispuesta a «seguir hablando y lo haremos más oficial si es posible». La Politécnica, en declaraciones a LAS PROVINCIAS, había señalado que no había petición «formal» de encuentros.

Desde las filas sindicales UGT ha insistido en la necesidad de ampliar. Esta formación ve con buenos ojos las medidas que en las últimas semanas ha anunciado la gerencia del centro sanitario a la junta de personal, pero no ha dejado de recordar que son medidas que no excluyen seguir trabajando por el proyecto sobre el edificio de la UPV.

Todas estas circunstancias describen la actualidad del Hospital Clínico cuyo viaje hacia la ampliación comenzó en 2002. En marzo de ese año el entonces conseller -del PP-, Serafín Castellano, y el rector Justo Nieto firmaron un protocolo en aras de avanzar hacia el objetivo marcado. Después, en 2004, el conseller Vicente Rambla anunció la inmediata realización de las obras.

Todavía hubo que esperar cuatro años para conocer el proyecto. El 11 de febrero de 2008 el entonces presidente del Consell, Francisco Camps, dio a conocer la actuación que en tres años estaría terminada permitiendo que el Clínico tuviera 120 camas y nueve quirófanos más.

Camps y el entonces rector de la Politécnica, Juan Juliá, dieron a conocer detalles del proyecto y aseguraron que las obras comenzarían en 2010. No fue así. Eran necesarios estudios para conocer el estado del inmueble de la UPV y se tenía que negociar la cesión. El transcurso de los días situó el calendario más allá de la primera década del siglo XXI.

En septiembre de 2010 la UPV ya había trasladado la Escuela de Agrícolas al Campus de Vera. El edificio de Blasco Ibáñez quedaba libre. Pero el proyecto para ampliar el Clínico no dio más pasos llegando a paralizarse en torno a 2011. Las dificultades financieras de la Generalitat frenaron la iniciativa. La UPV recordó en noviembre que el convenio para adquirir el edificio se rompió por parte de la Administración. Además insistió en que siempre mantuvo la titularidad del edificio y apuntó que la institución académica había decidido reservar el uso de la antigua escuela -ya seis años cerrada-, a fines sociales.

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