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La Policía Local de Valencia se enreda ahora con los uniformes

La compra de 4.578 prendas se atasca por un recurso

PACO MORENO

Sábado, 18 de febrero 2017, 20:54

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En julio de 2015, la entonces concejal de Protección Ciudadana, Sandra Gómez, anunció la renovación en la uniformidad de la Policía Local, cumpliendo así una vieja reivindicación sindical. Incluso adelantó la eliminación de la vestimenta bicolor en favor del azul en casi todos los servicios, salvo los relativos a Tráfico. Casi dos años después, el Ayuntamiento sigue sin adjudicar 4.578 prendas debido a la impugnación del concurso, que se eleva a 371.351 euros.

El recurso de una de las empresas aspirantes a la adjudicación ha sido desestimado, aunque la lentitud de todo el proceso, iniciado en septiembre de 2016, hace que se haya llegado casi al ecuador del mandato sin cumplir con esa promesa.

El concejal del grupo popular Félix Crespo citó ayer este procedimiento como un ejemplo de gestión que «no ha podido realizar el tripartito, que lleva dos concejales, dos jefes de Policía Local y tres jefes de Bomberos en lo que llevamos de mandato».

El motivo de modificar el color corporativo de los uniformes es facilitar tareas como decomisos en mercadillos, donde el azul pasa más desapercibido. Los policías locales deben justificar ante el Ministerio del Interior los servicios de paisano, por lo que lo habitual es llevar la vestimenta oficial.

El retraso en la adjudicación de las 4.578 prendas está detallado en la Mesa de Contratación. El 8 de agosto pasado se envió a los boletines la publicación del concurso, mientras que el plazo para recibir ofertas acabó en septiembre. El mismo mes se abrió el primer sobre y el 18 de noviembre el segundo, sin que se sepa nada de la adjudicación.

La demora hace que llueva sobre mojado, días después de conocerse el elevado número de motocicletas averiadas asignadas a la Unidad de Tráfico. La concejal de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, anunció que la delegación se haría cargo de manera directa del mantenimiento del parque móvil, como una manera de acelerar las reparaciones, donde hay días en que llegan a dos de cada tres vehículos.

Crespo recordó que a finales de 2016 sólo se había ejecutado un 1% de presupuesto de la Policía Local en inversiones, lo que a su juicio explica el atasco en muchas de las tareas pendientes. Habló de las oposiciones a 81 plazas de mandos de policía paralizadas «dos años después de la aprobación de la oferta de empleo público por el anterior gobierno municipal», así como del incremento «desmesurado del botellón en la ciudad. Más de 60 focos, con quejas diarias de las asociaciones de vecinos y no se hace nada».

Indicó que la venta ambulante ilegal se ha disparado con cerca de un millar de vendedores ilegales, según las cifras que maneja el grupo popular y la «permisividad hacia los aparcacoches es total reconociendo la propia concejala que ya no se les denuncia. La presencia de los gorrillas se produce en prácticamente todos los barrios de la ciudad».

El análisis de la situación actual es demoledor al continuar con críticas por una «desestructuración de la plantilla; se decide quitar más de 100 plazas de policía y bomberos de vacantes, sustituyendo plazas de bomberos por asesores».

A juicio de Crespo, en 2019 se habrán jubilado cien policías durante el mandato del tripartito, más de 500 estarán en situación de segunda actividad y el gobierno «ofrece tan sólo 33 plazas que no serán operativas en este periodo», lo que a su juicio supondrá un grave problema a la hora de cuadrar todos los servicios que piden los vecinos con el personal disponible.

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