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ÁLEX SERRANO
Viernes, 17 de febrero 2017, 00:31
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valencia. El Mercado Central se desmarcó ayer de la fiesta que organiza el Ayuntamiento de Valencia, la EMT, Mercavalencia y la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico mañana por la mañana frente a la Lonja para celebrar el primer aniversario de la peatonalización de parte de la avenida María Cristina. «No tenemos nada que celebrar», explicaron fuentes del mercado, mientras que los vendedores solicitaron que se suspendiera la fiesta o que, al menos, se celebre cuando el mercado esté cerrado para reducir posibles pérdidas por los problemas de accesibilidad.
«El Mercado Central no tiene nada que celebrar, ya que la peatonalización ha supuesto un grave perjuicio a la accesibilidad al mercado. El Mercado Central celebrará en su momento la apertura del Parking de Brujas», indicaron desde la asociación de vendedores, que alertaron de que la afluencia de visitantes a la fiesta «puede causar un grave perjuicio no solo para el mercado y sus clientes, sino también para la seguridad de las personas, por el tráfico de acceso de un sábado normal». «Puede que en un determinado momento del sábado mañana la policía local deba cortar el acceso en vehículo para garantizar la seguridad de los peatones, cosa que sería para el colectivo de vendedores del mercado central y para sus clientes, un verdadero desastre», lamentaron desde la entidad que preside Francisco Dasí.
«Por todo ello, solicitamos a todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Valencia la cancelación de la fiesta prevista para este sábado 18 de febrero mostrándonos de esta forma su apoyo a la actividad comercial del Mercado Central y el respeto a sus clientes. En caso de que sea imposible la cancelación, solicitamos que dicha fiesta se celebre durante el horario que el Mercado Central permanece cerrado, como puede ser el sábado tarde o domingo durante todo el día», indicó la asociación.
Críticas de la oposición
El concejal del grupo municipal popular Alberto Mendoza dijo ayer que un año después de que el alcalde Ribó peatonalizara el entorno de La Lonja «de manera improvisada y sin escuchar a los vecinos, comerciantes y vendedores del mercado Central, la movilidad, la contaminación acústica y atmosférica ha empeorado notablemente». En relación a la fiesta anunciada por el Ayuntamiento para conmemorar el próximo sábado el aniversario de la peatonalización, afirmó que «es un despropósito que Ribó y su concejal Grezzi monten un sarao para celebrar algo que no ha contentado a nadie». Por todo ello, Mendoza se sumó a la petición de que se cancele la fiesta.
El concejal de Ciudadanos Narciso Estellés, por su parte, también señaló que un sábado por la mañana no es el mejor momento para celebrar el aniversario de la peatonalización. «No hay nada que celebrar porque se hizo una actuación mal planificada, impulsiva y a retales», comentó Estellés, que criticó que el entorno es «poco accesible e inseguro». «Es una celebración planteada en el estilo Grezzi, que es el de provocar», lamentó el edil de Ciudadanos. Estellés señaló que ellos celebrarán «cuando entre el primer coche en el aparcamiento de Ciudad de Brujas».
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