200 grupos de chabolas se reparten en las zonas más degradadas de Valencia

El Ayuntamiento tiene registrados un total de 207 asentamientos de chabolas en toda la ciudad, con un censo de 1.059 personas que malviven entre suelos de cartón, paredes de madera y tejados de lona de plástico. Tras las frías cifras dadas al grupo popular se esconden asentamientos en las zonas más degradadas de la ciudad, donde a juicio de la concejal María Jesús Puchalt, el Ayuntamiento no actúa con la «necesaria agilidad, ni tiene medios para resolver el chabolismo».

La edil citó zonas como el Cabanyal, algunas pedanías y el entorno del Parque Central. El padrón de estos asentamientos es «muy variable», según indica la concejalía de Servicios Sociales, que precisa también que se atiende a estas personas a través del Plan de Erradicación del Chabolismo, con equipos de trabajadores sociales.

El chabolismo se ha convertido en perenne en algunos barrios. Además del caso típico del Cabanyal, con la llamada 'zona cero' de viviendas ocupadas ilegalmente, los asentamientos más grandes se han producido estos años entre el casco urbano y la V-30, sobre todo en la pedanía de Font d'En Corts y La Punta. El presidente de la entidad vecinal de la primera, Vicente Tomás, destacó ayer que tuvieron que recurrir al juzgado para forzar el desalojo de un grupo de chabolas donde malvivían medio centenar de personas, en los terrenos de una antigua fábrica de pinturas.

«El juicio lo ganamos y desalojaron, pero cuando llegó la policía, resulta que habían entrado otras personas», que ahora viven en dos o tres chabolas junto a un muro. El propietario está dispuesto a «tirar todos lo que queda en pie y vallar la parcela, para evitar accidentes, aunque ahora no se puede».

En la zona situada al sur de La Fe de Malilla, las ocupaciones se producen más en alquerías abandonadas. Las quejas vecinales se multiplican por los hurtos en los campos y en el cableado de las farolas, así como la aparición de vertederos.

En la pedanía de La Punta se produjo hace años la creación del mayor asentamiento en el término municipal, en un grupo de casas. Las chabolas también se han detectado en lugares como una nave municipal pendiente de restauración en la calle Juan Verdeguer, así como en el antiguo circuito de Fórmula 1.

El parón inmobiliario ha favorecido estos años el mantenimiento de estas chabolas. Una de las excepciones ocurrió en el barrio de Malilla, donde el inicio de las obras de urbanización facilitó el desalojo de varios inmuebles y asentamientos en la zona próxima al bulevar sur.

En Font d'En Corts, Tomás subrayó el perjuicio que causan los poblados de chabolas a los agricultores, dado el aumento inmediato de hurtos en los campos, a plena luz del día y sin ninguna consecuencia por el escaso valor de lo robado.

• Temas
• Barrio de La Punta
• Barrio de Malilla
• Valencia (ciudad)