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Una vecina da el alto a un autobús en Valencia en una imagen de archivo. :: damián torres
Los horarios de la EMT fuerzan a los conductores a circular a más velocidad en Valencia

Los horarios de la EMT fuerzan a los conductores a circular a más velocidad en Valencia

Los trabajadores critican que la falta de personal y de coches les obliga a acelerar para mantener las frecuencias de paso

ÁLEX SERRANO

Miércoles, 18 de enero 2017, 19:37

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Trabajadores de la EMT denunciaron el martes que la empresa impone «ritmos de trabajo más duros» que en etapas anteriores para cumplir los horarios, lo que redunda en un «incremento de la velocidad comercial». Así lo explicaron el martes fuentes de los conductores de la Empresa Municipal de Transportes después de que en menos de veinticuatro horas dos accidentes en los que estuvieron implicados autobuses públicos se saldaran con tres víctimas, una de ellas grave.

Los conductores están sometidos, explicaron las mismas fuentes, a un cuadro de servicio muy exigente. El cuadro de servicio indica los horarios, las frecuencias de paso y los conductores y vehículos que circulan por determinadas rutas. El nuevo para 2017, aunque ya ha incorporado el personal de 2016 (el año pasado hubo días en el que varios conductores se quedaron sin poder salir por falta de coches), incluye nuevos horarios que, aunque son orientativos, presionan a los conductores. «No podemos incrementar mucho las velocidades porque somos responsables de nosotros mismos y de la gente que llevamos en el autobús», indican las mismas fuentes de los trabajadores.

Según los trabajadores, la EMT argumenta que la velocidad comercial ha subido por necesidades del servicio, pero explican que hay más tráfico en la ciudad, lo que amplía las frecuencias. Así las cosas, para cumplir los horarios han de «apretar» para cumplir los horarios porque «hay que llegar», comentan. «Hay más pasaje y debería haber más cuadro de servicio, más coches y más conductores, pero eso no se da», aseguran las mismas fuentes. Cabe resaltar que en cada turno hay en la ciudad entre 450 y 500 conductores, quitando los que se quedan en cocheras esperando para tener vehículo, un fenómeno que se da prácticamente todos los días, aseguran los trabajadores. «Harían falta más convoyes», explican.

Sin embargo, también aseguran que falta «educación vial» entre los ciudadanos. «Son necesarios cursos o educación desde muy pequeñitos, porque si no luego pasa lo que pasa», comentan trabajadores de la empresa. Se referían así a los accidentes ocurridos el martes y el lunes por la noche. El más grave fue el del lunes por la noche, cuando un autobús que circulaba por San Agustín arrolló a un peatón de entre 80 y 90 años. El motivo fue, según conductores de la EMT, que el hombre tropezó y cayó bajo el autobús, que le pasó por encima con las ruedas traseras. El resultado fue dos piernas rotas con fractura abierta. El accidentado hubo de ser trasladado al hospital. El martes también hubo otro siniestro, en este caso en la avenida Blasco Ibáñez. Tras un frenazo brusco por causas desconocidas, dos pasajeros del autobús sufrieron lesiones de diversa consideración en la cadera y un brazo.

Obras en Atención al Cliente

La EMT también salió al paso el martes de la información publicada en este diario en la que se informaba de obras en la sede central de Correo Viejo por valor de 225.000 euros. En un comunicado remitido a los trabajadores a través de servicios de mensajería instantánea, se aseguraba que las obras se llevarían a cabo en la Oficina de Atención al Cliente y en la sala de operaciones construida por la anterior corporación, «en la que se busca una mayor amplitud y una mejor iluminación y conectividad entre sus miembros». Este diario pudo confirmar que esas serán las obras que se realizarán en la sede central, aunque fuentes de la empresa indicaron que la EMT no se relaciona con sus trabajadores a través de las redes sociales, sino a través del portal del empleado, pero lo cierto es que la información de ese documento, tal como comprobó LAS PROVINCIAS, era verídica.

Cabe recordar que la EMT se gastará este año un 1.025% más en obras dependientes de la dirección o gerencia de la entidad, al pasar de 20.000 euros en 2016 a 225.000 en 2017. Estos trabajos se llevarán a cabo en la sede central de la empresa, una entidad que pierde cada año cerca de 60 millones de euros (las pérdidas no han dejado de crecer desde hace varios ejercicios) y que necesita de la aportación municipal año tras año para seguir en funcionamiento: en 2016, el Consistorio hubo de inyectar 60 millones de euros para mantener la EMT en marcha.

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