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I. DOMINGO
Lunes, 16 de enero 2017, 23:27
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«Que se inste a la empresa concesionaria de la gestión del tanatorio municipal a que tenga a disposición de quien lo solicita, al menos la simbología católica (por ser la confesión mayoritaria) de un crucifijo y una Biblia». Es el texto de la moción que ha presentado el grupo popular en el Ayuntamiento de Valencia a la comisión de Medio Ambiente, prevista para la próxima semana, tras recibir varias quejas ciudadanas sobre la ausencia de estos objetos en las ceremonias.
Según detalló la concejal popular Lourdes Bernal, que firma la moción, «hemos recibido protestas de varios vecinos en las que relatan que, por la defunción de un familiar, solicitaron la colocación de estos símbolos y recibieron la contestación por parte del personal de la empresa concesionaria de que no disponían de ninguno de estos símbolos».
En este sentido, la edil recordó que el tripartito garantizó en octubre de 2015, cuando decidió suprimir los símbolos religiosos del tanatorio y el crematorio del cementerio General para dar un aspecto más neutro a las salas, que éstos estarían a disposición de la persona que lo solicitara.
Sin embargo, como resaltó ayer, «no sucede así y por eso vamos a preguntar en comisión el porqué de este incumplimiento». Las quejas hacen referencia a la sala de cremación del tanatorio municipal situado junto al cementerio y que comenzó a operar recientemente.
Crucifijo en las salas
Por su parte, fuentes de la concejalía de Cementerios que dirige Pilar Soriano explicaron que, según les ha trasladado la empresa concesionaria del servicio, no se ha recibido ninguna queja en los últimos meses relacionada con la falta de alegorías religiosas en entierros o incineraciones. Además, recordaron que las tanatosalas exhiben un crucifijo para el velatorio y se da la opción de cubrirlo para aquellos personas que no sean católicas o profesen otra religión y así lo soliciten.
Respecto al crematorio ubicado en el interior del tanatorio, y sobre el que han surgido las quejas ciudadanas, fuentes municipales detallaron que no figura ninguna simbología religiosa al no tratarse de un lugar considerado como tal, un aspecto que así apuntaron los sacerdotes que ofician estos actos, según trasladó el Ayuntamiento. En cualquier caso, remarcaron las mismas fuentes, si algún familiar solicita una cruz o una Biblia para una lectura, se le facilita en la medida de lo posible. En este punto recordaron que el crematorio cuenta con una vidriera con la imagen de la Virgen.
No es la primera vez que el gobierno municipal de Joan Ribó introduce cambios en estos espacios, lo que llegó incluso a generar una recogida de firmas para solicitar «el respeto a los símbolos religiosas». En aquella ocasión, los dos grupos de la oposición, PP y Ciudadanos, cargaron contra el tripartito por la retirada u ocultación de estos objetos, a lo que Pilar Soriano contestó que «las acciones se hacen con el principio de normalidad democrática y en el principio de aconfesionalidad del Estado».
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