La base del Alinghi acogerá un festival para hacer propuestas para mejorar la ciudad

El edificio Alinghi, en desuso desde la última Copa del América en Valencia en 2013, acogerá del 8 al 30 de noviembre un festival en el que participarán el sector público y privado, la ciudadanía y profesionales de distintos ámbitos para realizar propuestas de mejora de la ciudad.

El Civic Factory Fest está promovido por Civic Wise, una comunidad internacional enfocada en la promoción de procesos de "inteligencia colectiva" aplicada al territorio, y se desarrollará con el apoyo de la Marina Real, según han explicado los organizadores.

Los hangares del edificio, situado al lado del complejo tecnológico Marina de Empresas impulsado por Juan Roig en el puerto de Valencia, se acondicionarán para albergar entre 3.000 y 4.000 personas asistentes a talleres, mesas redondas, exposiciones, sesiones de contactos, entre otras actividades.

Será el Consorcio Valencia 2007 el encargado de acondicionar los espacios del edificio que se usarán para el festival, en concreto la planta baja, que consta de un espacio abierto, un almacén y dos hangares, donde todavía se guardan barcos de equipos que participaron en la Copa del América y que están bajo la autoridad judicial.

Durante la primera semana, actores locales de la ciudad celebrarán mesas de trabajo sobre distintos problemas de la ciudad en torno a seis áreas: ciudad compartida, economía cívica, transición ecológica, desarrollo social, cultura y creatividad y ciudadanía emergente.

A ellos se sumarán agentes internacionales en la segunda semana del festival, y en la tercera se abrirá el espacio a todos los ciudadanos y habrá una exposición de proyectos.

El festival se basa en el coaprendizaje, el debate y la reflexión, la acción y la visibilización de este tipo de prácticas, ha informado uno de los coordinadores de Civic Factory, Jonathan Reyes.

Entre los asistentes habrá representantes de asociaciones de vecinos de los poblados marítimos, de la red Fent Ciutat y de los huertos urbanos del Cabanyal y Benimaclet, además de profesionales de la arquitectura

Las conclusiones que salgan de los encuentros entre todos los agentes sociales servirán a la Marina Real para definir los usos del espacio de cara a su próxima licitación en el primer semestre de 2017, según ha explicado a EFE su director estratégico, Ramón Marrades.

La intención en esos usos futuros es que el espacio complemente la Marina de Empresas y puedan convivir empresas consolidadas con pequeñas empresas, así como visibilizar la actividad económica de Valencia en cuanto a empresas punteras, para que haya "un efecto contagio", ha señalado.

Según Marrades, se busca dar calidad a un espacio público alrededor del circuito de Fórmula Uno y revertirlo para convertirlo en el segundo más importante de la ciudad, después del Jardín del Turia.

Se trata de "analizar el uso con un experimento", algo que no se hace habitualmente, ha destacado.

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