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La avenida del Cid registra la mayor intensidad de tráfico de Valencia. :: j. j. monzó
La morosidad en las multas de tráfico llega a 45 millones en sólo seis años

La morosidad en las multas de tráfico llega a 45 millones en sólo seis años

Hacienda todavía no ha aprobado la recaudación a los conductores sin empadronar en Valencia, lo que eleva la deuda pendiente de cobro

P. MORENO

Jueves, 25 de agosto 2016, 00:04

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Un total de 44,8 millones de euros, que se dice pronto, es lo tiene pendiente el Ayuntamiento en el cobro de multas de tráfico desde 2010. El documento de ejecución del presupuesto se remonta hasta ese año dado que antes no hay constancia detallada de la morosidad de los conductores.

Pero esta es muy alta y destaca por encima del resto, al menos en porcentaje. Sirva como ejemplo que el Consistorio intenta desde hace seis años cobrar 1,81 millones de euros, aunque eso no es nada con los 5,98 millones que quedaron pendientes un ejercicio después.

Un mal resultado que se pretende enmendar con un modelo de gestión radicalmente distinto. El concejal de Hacienda, Ramón Vilar, ultima estas modificaciones, donde se incluye la asistencia técnica y la firma de convenios con otras Administraciones públicas.

En 2012 la cosa fue mucho peor, al contabilizarse una deuda pendiente de cobro de 10,23 millones de euros. Si algo está claro es que un mayor número de boletines tramitados por la Policía Local no aumenta la recaudación.

La morosidad en 2013 fue similar al alcanzarse los 10,64 millones pendientes a día de hoy. El Consistorio ha conseguido recaudar 523.327 euros, aunque también ha anulado multas por 351.463 euros. La crisis trajo un incremento significativo del número de recursos, como se observa también en las memorias anuales del Jurado Tributario, el órgano que tramita las alegaciones.

De manera muy llamativa, la cifra de 2014 es inferior, con un saldo negativo para el Consistorio de 8,94 millones de euros, aunque también se anularon boletines por valor de 649.590 euros. Y el ejercicio del pasado año tiene como balance a 31 de julio una morosidad de 7,18 millones de euros y una recaudación sobre la cifra inicial de 1,2 millones.

Entre los recursos que tiene preparados Vilar, se encuentra la firma de un acuerdo con la Diputación y otro con la Generalitat, para poder recaudar multas de conductores no empadronados en Valencia y que tampoco tienen cuentas corriente en entidades con sede en la ciudad. Hace meses que se anunció la iniciativa, que retoma el mismo propósito de mandatos anteriores y por el que se estima que el Consistorio pierde un millón de euros cada año. De momento no hay plazos para poder cobrar esas multas.

La estrategia de la todavía concejal de Protección Ciudadana, Sandra Gómez, ha pasado por reducir el número de multas y contribuir de este modo al desbloqueo en el colapso de la tramitación del cobro. Ejemplo de este cambio de rumbo ha sido el conflicto abierto con la contrata de la grúa, que no cumplió las expectativas del número de enganches de coches mal aparcados y ha provocado la ruptura del contrato.

En el acumulado desde 2001, toda la morosidad con el Ayuntamiento suma 236,9 millones pendientes de recaudar. En esta cantidad están incluidos tasas e impuestos, precios públicos y concesiones. De estas últimas, una de las más destacadas es la que se refiere a los aparcamientos públicos, un sector muy tocado por la crisis, circunstancia que ha repercutido en el retraso de los pagos al Consistorio.

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