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Á. S.
Jueves, 21 de julio 2016, 00:00
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La Empresa Municipal de Transportes descartó ayer cambios en las líneas de la EMT tal como confirmó el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, a este diario. «El proceso está completado», aseguró. Las quejas vecinales en los barrios de Zaidía, Orriols y Virgen del Carmen-Beteró, por tanto, parece que no surtirán efecto, pese a que los vecinos esperaban que sus protestas y la recogida de firmas que han comenzado en varias zonas de la ciudad.
Por ejemplo, en el barrio de Beteró. La zona, situada entre Blasco Ibáñez y el Marítimo, estaba unida con el centro a través de la línea 31, pero con la modificación de líneas de la EMT, el autobús dejará de entrar en el barrio. Los vecinos recogieron firmas ayer por la mañana y continuarán todas las tardes, de 17.30 a 20 horas, en el local de la entidad en el número 19 de la calle Benisoda, según indicó la asociación ayer.
Tampoco se conseguirá recuperar la línea que unía Zaidía con La Fe. Los vecinos de esta zona del norte de la ciudad habían avisado de que se planteaban incluso para buses en la calle para reivindicar su necesidad de una conexión rápida con La Fe de Malilla.
No se recuperará tampoco la parada de la línea 11 Pintor Vilar. El gerente de la EMT, Josep Enric García, ha visitado la zona en varias ocasiones con los vecinos pero se mantendrán los cambios previstos, que incluyen una parada en la cercana calle Alboraya y la eliminación de la situada junto al mismo centro de especialidades de Pintor Vilar, algo que los vecinos siempre han criticado porque aseguran que hay «demasiados obstáculos» entre la nueva parada y la entrada al ambulatorio.
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