Borrar
Un hombre pasea por la playa de Pinedo, con la orilla llena de posidonia .
La posidonia acumulada en la playa de Pinedo impide tomar el baño

La posidonia acumulada en la playa de Pinedo impide tomar el baño

Los veraneantes critican el olor a descomposición y la mala imagen pero el Ayuntamiento afirma que no lo retira porque sería agresivo para la costa

Lola Soriano

Miércoles, 20 de julio 2016, 16:46

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La playa de Pinedo va sumando este verano nuevos problemas. Si bien el 1 de julio perdió el distintivo de reconocimiento internacional de bandera azul porque era incompatible tener este galardón y habilitar una zona para perros en la arena, ahora corre peligro de perder a los bañistas, ya que en la orilla se amontonan cientos de kilos de posidonia en descomposición.

La acumulación de estas plantas acuáticas era ayer muy presente en los dos extremos del paseo marítimo de Pinedo. Había cientos de ejemplares entre la desembocadura del río y la zona habilitada para el esparcimiento de perros; y también en el lado opuesto, donde hay un espigón. En este último caso la presencia de estas plantas fanerógamas era de tal envergadura, que era imposible que los bañistas pudieran acceder al agua, puesto que se habían formado verdaderas montañas.

El depósito de estos restos vegetales no era sólo fruto del hacinamiento de un día, tal como explicaron vecinos, sino que se viene registrando desde el pasado jueves. «Llevamos seis días viendo estos restos en la orilla. Hay una cantidad considerable, pero nadie viene a retirarlo. Lo curioso es que pasan los tractores a remover la arena, pero no se llevan estas plantas que se están pudriendo», indicó Miguel Sánchez. «El Ayuntamiento tiene esto abandonado», añadió José Sanchis.

Otro residente indicó molesto que están en la orilla «todo el fin de semana, la playa llena de turistas y estos restos sin retirar. No hay derecho a que espanten a los turistas».

Los bañistas no dudaron en mostrar su indignación. «Otros años no hemos tenido ni posidonia ni algas. Y ahora está lleno. Hemos perdido la bandera azul y encima no nos limpian la orilla a pesar de que pagamos nuestros impuestos», explicó Jesús Díaz. Otra vecina, Magdalena Lorente, indicó que había paseado por la orilla «y no he podido llegar al final porque había una montaña de plantas. La zona huele muy mal».

A pesar de que la concejal de Playas, Pilar Soriano, explicó que aunque no se izara la bandera azul -que dejaron perder para instalar la zona acotada para perros- la calidad de los servicios sería la misma, la realidad es que los veraneantes se están llevando una mala imagen.

Así, María Milla y Carmen García, turistas procedentes de Bilbao, aseguraron ayer sentirse decepcionadas. «Hemos venido ya cuatro días y nos hemos encontrado con las plantas invadiendo la orilla. Habíamos venido buscando la playa acotada para perros y resulta que la zona de baño está fea. A lo mejor entra el animal, pero nos toca quedarnos en la orilla porque con estas plantas no se puede pasar. Es desagradable».

«Da verdadero asco. Deberían de tener más cuidado», indicaron Anabel Cuervas, Javier Miguel e Isabel Melero, de la Pobla de Vallbona.

Mientras, desde la concejalía de Playas, indicaron que al tratarse de posidonia, lo aconsejable era no quitarlo de la orilla. Una decisión que no se aplica de igual forma en algunos municipios de la Comunitat, como es el caso de Denia, donde sí se retira a diario las algas de la playa e, incluso, se lleva a solares para que se seque.

De hecho, en redes sociales la concejal Pilar Soriano argumentó que «es mejor que retorne la mayor parte, que retirarlo todo». Opinó que eliminarlo «es agresivo». Además, añadió que la posidonia «forma parte del ecosistema de la playa».

Desde la concejalía añadieron que la posidonia «llegó con el viento de Levante y hay que esperar a que el mar vuelva a retirarla». Aseguraron que interesa que se retire de forma natural y que esperarán unos días antes de decidir si lo quitan o no «porque no es suciedad o vertido».

Por su parte, el catedrático de Costas y Puertos de la Universitat Politècnica, José Serra, explicó que no tenía sentido dejar la posidonia en la orilla «porque el mar no se lo va a llevar de nuevo adentro y porque además, resulta molesto para los paseantes, que no pueden caminar».

Explicó que la posidonia al secarse no produce olores, «pero si se nota hedor es porque está mezclada con otras plantas o con animales». Añade que «se podrían dejar secar los restos en un lado acotado, pero no en la orilla, si el objetivo es que se desprenda la arena que se adhiere o incluso se podían trasladar a un solar».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios