Los hosteleros de Pinedo cargan contra el Ayuntamiento por perder la bandera azul

Los hosteleros de Pinedo han pasado de la incredibilidad al enfado tras conocer que el Ayuntamiento de Valencia ha decidido mantener la zona acotada para perros en esta pedanía, a sabiendas de que esta medida supondrá la pérdida de la bandera azul en la playa de Pinedo.

Los hosteleros exigen que el equipo de gobierno del Ayuntamiento recapacite la medida adoptada, puesto que la temporada estival acaba de comenzar y hay mucho en juego.

Los empresarios gastronómicos de Pinedo aseguran que «esta decisión unilateral va a suponer pérdidas económicas para los negocios de la zona y con eso no se debe de jugar». Recuerdan que hasta ahora los fines de semana se llenan los restaurantes, «incluso hay ocasiones en que hay más demanda de la que podemos abarcar, pero si nos quitan la bandera azul, estamos poniendo en riesgo la economía».

Y es que, tal como apuntan, «mucha gente a la hora de decidir dónde va a pasar el día mira si la zona tiene o no bandera azul, y si la perdemos, se va a poner en tela de juicio el prestigio de la playa». Añaden que si no hay un cambio de postura y el 1 de julio «el Ayuntamiento deja perder la bandera azul, perjudicará la imagen de esta playa y esto es muy denigrante».

Este colectivo ya se ha puesto en contacto con sus abogados para manifestar su malestar e inquietud. De hecho, van a pedir informes para ver cómo han dictado la resolución y consultarán con Demarcación de Costas o el Parque de la Albufera.

En todo momento, aseguran que la intención no es hacer una crítica, sino buscar alternativas para que sea posible reubicar la playa acotada de perros y mantener la bandera azul. «A lo mejor se podría poner a la altura del autocine», opinan.

Incluso explican que «no tiene lógica que el Ayuntamiento invierta un dinero en esta playa para prestar servicios como la vigilancia, limpieza, biblioteca o los quioscos y así poder conseguir la bandera azul y, una vez se tiene, perder el reconocimiento de la bandera con el dinero y esfuerzo que se ha hecho».

Los representantes legales de los hosteleros explican que tampoco consiguen entender que «se haya puesto en este punto si sabían que iba a suponer la pérdida de la bandera. Es una decisión política que se ha tomado sin contar con la economía local cuando es una playa muy carismática».

Si los hosteleros explican que no han contado con ellos para opinar ni planificar la medida, los vecinos, tampoco han sido consultados.

Residentes en Pinedo, como Jesús Bresó o Amparo Tatay, tampoco lo aprueban. «He tenido toda la vida animales, pero no lo veo sanitariamente compatible. La zona de perros debería de reubicarse con consenso. Ya nos pusieron la depuradora y ahora nos dejarán sin bandera». Tatay añade que «no está claro que se tomen decisiones que pueden perjudicar a hosteleros y al turismo. No quiero perder la bandera azul».

Uno de los usuarios de esta playa, Carlos Marca, tampoco estaba de acuerdo. «Perder la bandera azul sería una catástrofe, con lo que ha costado dar nombre a esta playa».

Otro joven, Luis Gamiz, indicó que «si por estar aquí la zona acotada quitan la bandera azul, lo lógico es buscar otro punto». Rafael Bayo, vecino de Pinedo, también mostró su enfado. «Esta playa es el paraíso. El agua está limpia y la playa tranquila. Veo fatal que nos quiten la categoría por el hecho de impulsar una medida para buscar votos».

Desde la asociación de vecinos de Pinedo no se pronuncian sobre si se debe trasladar o no la zona de perros. «No entramos en ese tema, pero lo que tenemos claro es que no queremos perder la bandera azul ni que nuestro comercio se vea perjudicado. Nadie nos ha consultado si queremos que este esté. No hemos podido opinar sobre esto o si preferimos la bandera o la zona de perros», según Cristóbal del Campo.

Otro usuario de la playa, como Jorge Rausell, explicó que «prefiero que puedan venir los perros a tener la bandera, pero entiendo que pueda perjudicar a bañistas o a hosteleros». La dueña de una mascota, Marí Carmen González, opinó que «los barcos que hay frente a la playa sí tiran basura. Tenemos que avanzar en el tema de los perros, como en muchos puntos de Europa».