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Varios vehículos acceden a la avenida María Cristina. :: m. molines
«Se van a hinchar a poner multas»

«Se van a hinchar a poner multas»

Vecinos y trabajadores de los alrededores de la plaza del Mercado critican la falta de control en la avenida María Cristina

Á. S.

Jueves, 26 de mayo 2016, 00:14

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El caos en que se vio sumido el entorno de la Lonja y del Mercado Central desde la peatonalización de la avenida María Cristina y de la plaza del Mercado el pasado mes de febrero comienza a convertirse en una especie de caos organizado. Va por horas, explican los trabajadores de las terrazas cercanas. A primera hora de la mañana, por ejemplo, cuando se junta la carga y descarga con los conductores habituales, hay grandes atascos.

Y eso pese a un gran cartel que alerta de la prohibición de acceder a la avenida si no se es residente, usuario del mercado o para los vehículos de carga y descarga. La Policía Local comenzó el pasado martes a imponer multas a quienes accedieran a la avenida sin autorización. La sanción puede llegar a los 200 euros. Pese a ello, la situación ayer por la mañana era tranquila.

«Ahora la cosa está calmada, pero se van a hinchar a poner multas», explicaban desde una de las terrazas situadas en la avenida María Cristina. «Pasan menos, sí, pero siguen pasando. En cuanto pongan controles por aquí, se van a hinchar», insistían.

La Policía Local instaló, cuando comenzó la actuación municipal en la avenida, un control en la esquina de María Cristina con San Vicente Mártir para informar a los conductores de que en próximas fechas iban a comenzar a multar a quienes accedieran al entorno de la Lonja sin autorización. Colocaron, además, carteles informativos de grandes dimensiones.

Desconocimiento

La campaña informativa terminó el miércoles. Muchos de los conductores que ayer circulaban por la avenida no tenían constancia de que la Policía Local podía multarles con hasta 200 euros. «Va a ser un caos, no sé, me da la impresión de que no se ha informado bien», decían desde uno de los locales aledaños al Mercado Central.

Mientras en el interior del histórico recinto los vendedores claman contra la peatonalización, los bares y comercios de la avenida María Cristina y de la plaza del Mercado están más que satisfechos con la reordenación del tráfico. Las terrazas han bajado a la calzada y están llenas a prácticamente cualquier hora de turistas. Eso sí, todos critican, casi de manera unánime, la retirada de las paradas de autobús en la esquina de María Cristina con Sant Ferran. «Turistas vienen muchos pero gente de aquí la verdad es que poca», explican en uno de los restaurantes mientras no paran de atender comandas en su terraza, situada en la misma plaza del Mercado.

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