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Su primera experiencia laboral

Su primera experiencia laboral

Un centenar de jóvenes accede a las becas municipales dirigidas a graduados sin empleo

Rafa Muñoz

Miércoles, 4 de mayo 2016, 13:32

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El paro juvenil es uno de los mayores problemas que ha generado la crisis en los últimos ocho años. Un día tras otro muchos jóvenes se encuentran con que en las entrevistas de trabajo les piden una experiencia que son incapaces de acumular, ya que son pocos los que gozan de oportunidades.

En la ciudad de Valencia, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa, hay 70.200 parados, un 18,7% de la población activa. De ellos, 18.400 son jóvenes de entre 16 y 29 años de edad, con una tasa de paro que oscila entre el 25% y el 40%, dependiendo de la franja de edad.

El Ayuntamiento de Valencia convoca cada año, desde 2014, unas becas que llevan por nombre Mi primera experiencia laboral, dirigidas a graduados no mayores de 25 años que tengan menos de tres meses de experiencia profesional en su actividad.

Lo que pretende la beca es contribuir a que estos jóvenes puedan tener una experiencia laboral que les permita después mejorar su capacidad para poder encontrar después un empleo, y conocer mejor la administración, que en cualquier caso les va a servir a lo largo de la vida, explicó Joan Calabuig, primer teniente de alcalde y concejal de Formación y Empleo.

La beca tiene una duración de seis meses, con un salario de 450 euros brutos al mes. Los 96 beneficiarios de estas prácticas se convocaron 125 plazas tendrán una actividad de 25 horas semanales, veinte de las cuales se destinarán a llevar a cabo las tareas designadas, y las otras cinco para realizar un curso de tres meses de inglés, y otro de coaching sobre empleabilidad.

Te aporta experiencia, y justamente eso es lo que a los recién titulados nos impide el acceso al mercado laboral, por lo que poder tener seis meses de experiencia rompería un poco esa barrera, comentó Javier López, ingeniero de obras públicas de 23 años. Es algo desolador, pero desde segundo año de carrera ya lo veíamos venir, porque la construcción en España está paralizada; toca reciclarse y aprovechar cualquier oportunidad que surja, añadió.

Hace más de un año que acabé la carrera y no he podido trabajar; he buscado prácticas pero por mi cuenta no he conseguido adquirir ninguna experiencia después de la carrera; he trabajado de otras cosas, pero no de lo mío, se lamentó Sandra Solaz, ingeniera técnica agrícola de 25 años que tras terminar la carrera no ha conseguido ni una sola entrevista.

No se mostró demasiado contento Fernando Navalón, un graduado en Ciencias Ambientales de 25 años. Piden gente que haya terminado la carrera, incluso gente que esté haciendo máster y con idiomas, y sin embargo luego nos pagan un sueldo con el que nos llega prácticamente para el alquiler y poco más, criticó. Si éste es el nivel de la administración, no me extraña que cuando salgamos al mercado laboral las empresas nos contraten como becarios o nos paguen el sueldo mínimo, agregó.

Las becas son prácticas no laborables. Un matiz que la gran mayoría de los jóvenes consultados consideraron positivo. Nos libera un poco a nosotros de responsabilidad; nosotros vamos a aprender como primera experiencia laboral en el sector en que nos hemos formado; vamos más a aprender que a trabajar, señaló Alberto Bejarano, criminólogo de 23 años.

No sólo no hacemos sustituciones de becarios por empleados, sino que además este año vamos a hacer una convocatoria pública de oposiciones; no se trata de una sustitución, sino todo lo contrario, reforzamos la administración y mejoramos su empleabilidad, cumpliendo estrictamente la ley, aseguró Joan Calabuig.

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