Puig dice que se podrán cambiar obras aprobadas del Plan Confianza

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció que se redefinirán las «reglas del juego» para que los Ayuntamientos puedan cambiar inversiones aprobadas en el Plan Confianza hace años.

Puig dijo que «es bueno que los proyectos se puedan ajustar a las nuevas prioridades de las corporaciones locales». Valencia está en este caso, dado que hay varios proyectos que ni siquiera han salido a licitación. El alcalde Ribó citó como ejemplo la reforma de la avenida Mediterráneo y los fondos aprobados para el fallido bulevar San Pedro, obra situada dentro del derogado plan urbanístico del Cabanyal.

En ambos casos se producirán modificaciones con detalles como el aumento del arbolado en la avenida Mediterráneo. Ribó recordó que esto se ha producido ya en la reforma reciente de algunas calles del Ensanche, en Pizarro y Hernán Cortés.

Puig añadió por su parte que los cambios se producirán «a través de la reforma del Régimen Local o de una nueva ley para resolver la inversión de la Generalitat para los próximos años que viene del antiguo Plan Confianza».

Ambos dirigentes informaron que trabajan ya en plantear al nuevo Gobierno estatal algunas cuestiones «de carácter inmediato» y se consiga que los Presupuestos de 2017 «otorguen a la ciudad de Valencia y su área metropolitana los recursos adecuados en materia de movilidad urbana. Vamos a plantear también la exigencia de que la ciudad sea tratada en igualdad de condiciones en materia cultural, y, sobre todo, en financiación autonómica y financiación local», subrayaron.

La situación de Feria Valencia o el Consorcio Valencia 2007 fueron otros asuntos abordados. Ribó anunció la convocatoria de un consejo rector de la segunda entidad, aunque sólo para sacar adelante los contratos de vigilancia y limpieza.

Hasta que no se forme un nuevo Gobierno, observó, es «inabordable» la cuestión de la deuda de 440 millones procedente de las obras que se hicieron para la Copa América de vela. De momento, el Tesoro se hace cargo de los pagos, con el compromiso de una devolución futura.

«Hemos de buscar una salida, con ese nuevo gobierno, a esos 440 millones de deuda que se han de condonar igual que se hizo con Sevilla, Barcelona y Zaragoza o se hace continuamente con Madrid», destacó el alcalde.

El último asunto abordado ayer fue el acuerdo acerca del endeudamiento de las entidades locales. «Si no hay un decreto de la Generalitat que lo trate, vamos a las leyes estatales del señor Montoro y las posibilidades son muy bajas».

Por esta razón, añadió Ribó, pidió a Puig que se apruebe un decreto que permita, igual que en otras comunidades autónomas, una mayor flexibilidad y que se clarifiquen las posibilidades de endeudamiento para pedir préstamos para inversiones, donde citó como ejemplo la petición de un crédito para la renovación de alumbrado, lo que fue rechazado por el índice de deuda.