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Dos jóvenes, en las inmediaciones de una fiesta universitaria en Valencia. :: irene marsilla
El Ayuntamiento anuncia un recinto para jóvenes alternativo a las zonas de botellón

El Ayuntamiento anuncia un recinto para jóvenes alternativo a las zonas de botellón

La concejala de Policía Local adelanta que no se permitirá el consumo de alcohol y que será un edificio para conciertos y actividades culturales

PACO MORENO

Viernes, 14 de agosto 2015, 00:02

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El Ayuntamiento busca un recinto, un edificio en concreto, para ofrecer un lugar destinado a conciertos de música y actividades culturales que sea alternativo a los botellones dispersos cada semana por los barrios. La alcaldesa en funciones, Sandra Gómez, precisó ayer que «nadie espere algo para ir con la bolsa del supermercado repleta de botellas, así no será».

En los últimos mandatos se ha lanzado esta propuesta desde diversos colectivos, aunque nunca ha cuajado por la falta de decisión del gobierno municipal o la confusión con un botellódromo. Esto último es lo que no se pretende de ninguna manera, comentó la también concejala de Policía Local y Bomberos.

«Lo importante es ofrecer alternativas para sacar a los jóvenes de las calles», dijo en referencia a las protestas vecinales en distintos barrios, tanto por los ruidos nocturnos como por los problemas de suciedad que se generan.

Gómez dijo que «se trata de crear algo así como un Espai Jove, tenemos que hablarlo entre todos en el Ayuntamiento y con las asociaciones para ver cómo lo podemos hacer». Las quejas por el botellón fueron uno de los asuntos tratados en la reunión mantenida entre la alcaldesa en funciones y la presidenta de la Federación de Vecinos, María José Broseta. La primera dijo que «determinadas zonas de Valencia se han dejado en el más absoluto descontrol, se generan problemas de convivencia y se lesiona el derecho de los vecinos al descanso».

Criticó que «el problema es que nunca se ha hecho nada, no se ha ofrecido un lugar alternativo de actividades para los jóvenes». Por esa razón, adelantó que quiere formar un grupo de trabajo con asociaciones vecinales, entidades de hostelería y miembros del Consell de la Joventut, además de las concejalías afectadas. «Hay que dar protagonismo a los jóvenes para que planteen que quieren hacer, lograr que participen», comentó.

«Nosotros creemos que hacer botellón no es ocio», indicó Broseta, quien apoyó la participación de las asociaciones juveniles en determinar «decisiones como qué tipo de ocio queremos en esta ciudad». Los llamados microbotellones surgieron en Valencia tras la clausura del aparcamiento del campus de Tarongers como el principal lugar de reunión de cientos de jóvenes para consumir alcohol en la calle.

Gómez destacó el ocio nocturno como «uno de los principales problemas con los que se ha encontrado el nuevo gobierno municipal». Hasta ahora, la estrategia de la Policía Local ha sido decomisar las botellas y multar más por la ordenanza de Tráfico o contra el ruido que por el consumo de alcohol. Esto se debe a la dificultad en los trámites para certificar la infracción, con unos costes que no compensa. Por esa razón se producen pocas sanciones de este tipo en Valencia.

A la vuelta de vacaciones, el botellón comenzará a provocar quejas vecinales en barrios como Cruz Cubierta, el Carmen, la zona marítima (paseo de Neptuno sobre todo) y el entorno del campus universitario de Tarongers. Pero a estas protestas por los ruidos nocturnos se sumarán a las producidas por las terrazas de los bares, otros de los temas tratados en la reunión.

La presidenta vecinal se mostró de acuerdo en que el Ayuntamiento asuma la gestión del cobro de las sanciones graves, algo tratado el día anterior entre Gómez y el director de Emergencias de la Generalitat, José María Ángel.

Ahora ocurre que el Consistorio tramita todas las sanciones pero envía los expedientes con infracciones graves y muy graves a la Administración autonómica. Con el propósito de agilizar el proceso, el gobierno municipal pedirá un informe técnico-jurídico que dé respaldo a esas situaciones.

Reuniones periódicas

La dirigente vecinal recordó que las asociaciones han tenido en el último mandato reuniones periódicas con la Policía Local y la Nacional en los diferentes distritos. «Queremos que esto siga siendo así, para darles a conocer nuestros problemas de primera mano», comentó.

Los barrios más «calientes» en cuanto a las protestas vecinales coinciden con la ubicación de discotecas, focos de atracción del botellón. Es el caso del paseo de Neptuno, la plaza de España o la calle San Vicente Mártir, esto último a la altura del barrio de Cruz Cubierta. Pese a la colaboración de los empresarios con campañas de concienciación, en la mayoría de ocasiones no consiguen reducir los ruidos nocturnos.

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