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San Pedro Nolasco y el Grao esperan una nueva oportunidad

San Pedro Nolasco y el Grao esperan una nueva oportunidad

El concejal de Mercados, Carlos Galiana, buscará emprendedores para dinamizar las paradas de los dos recintos

L. SORIANO

Sábado, 1 de agosto 2015, 23:46

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Algunos mercados tienen más suerte que otros. Estar ubicados en pleno centro de Valencia, como el Mercado Central o Mossén Sorell, hace que los turistas no pasen de largo. Pero en el caso del mercado de San Pedro Nolasco, por ejemplo, la situación es distinta. Este recinto municipal está situado junto a la calle Sagunto, pero el espacio se ha ido degradando con los años. Las fincas próximas están en mal estado y algunas de ellas ocupadas ilegalmente pero, además, en el mercado sólo quedan tres paradas abiertas.

El concejal de Mercados, Carlos Galiana, ha visitado esta misma semana la instalación y no duda en afirmar que «el anterior equipo de gobierno se ha desentendido del recinto y lo estaba dejando morir porque la degradación que sufren no es de los últimos meses».

Tras conocer las inquietudes de sus vendedores, asegura que su propósito no es cerrarlo, «sino al contrario. Después de haber visitado el recinto, la idea es estudiar qué medidas se pueden tomar para reanimar este mercado».

Según detalla, al parecer, «hubo un grupo de nueve personas que querían abrir parada en este punto y se les negó la posibilidad. Así no se puede funcionar», indica Galiana. Por eso, explica que quiere analizar la situación para ver si es viable buscar emprendedores que quieran abrir paradas en el mercado de San Pedro Nolasco para dinamizar este barrio.

Por el momento, los tres vendedores que quedan sólo abren dos días a la semana, uno de ellos el martes, que coincide con el mercadillo extraordinario. «El problema es que hasta este mercadillo ya no les llega a la puerta de su instalación y la gente no se acerca tanto. Todo esto hay que estudiarlo de nuevo», afirma Carlos Galiana.

Durante el recorrido dice que se ha encontrado hasta cámaras frigoríficas que no funcionan y así es más difícil que los pocos vendedores que quedan salgan adelante por la fuerte competencia.

Otro mercado que está en situación delicada es el del Grao, a espaldas de la avenida del Puerto. Los vendedores lamentan que «cuando se reformó la avenida del Puerto desaparecieron varias señales donde indicaba dónde estaba el mercado. En el mismo edificio, en las puertas, no pone que esto es un mercado. Tampoco creo que cueste tanto ponerlas», indica Ángel Corduente.

El concejal de Mercados quiere visitar también este recinto para darle una solución. «La gestión de estos recintos ha sido deficiente, estaban abandonados y me he propuesto visitar este verano todos y cada uno de los mercados para reunirme con los vendedores, escuchar sus necesidades e ir buscando soluciones».

En el caso del Grao, se hizo un concurso para reconvertir la instalación en un mercado gourmet y se barajó la posibilidad de hacer un aparcamiento subterráneo, pero el concurso quedó desierto». En este caso, el concejal explica que «quiero hablar con la concejal Consol Castillo, que lleva Agricultura, para ver si podemos apostar por impulsar la apertura de paradas con productos de las huertas próximas para en este mercado funcionen las frutas y verduras de kilómetro cero o de productos ecológicos».

En el Grao sólo quedan siete vendedores y hay cerca de medio centenar de paradas vacías. A los vendedores no les importaría que se volviera a plantear el mercado gourmet, pero si no es posible, al menos sí llenar las paradas.

Otros temas por solucionar será la refrigeración de las zonas abiertas al público en el Mercado Central, porque las reformas no han conseguido frenar el calor, arreglar el aire acondicionado de Torrefiel. En las primeras visitas de Galiana a los mercados también le han pedido mejoras de mantenimiento en las instalaciones y baños que estaban pendientes.

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