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«No imaginé que mi boda pararía un Ayuntamiento»

«No imaginé que mi boda pararía un Ayuntamiento»

El cambio en las fechas del pleno obliga al edil de Hacienda a cambiarse de ropa y trasladarse del hemiciclo al palacete en menos de 50 minutos

DANIEL NAVARRO

Viernes, 31 de julio 2015, 01:26

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Un pleno por capítulos y cuatro bodas. Esta fue ayer la agenda del concejal de Hacienda Ramón Vilar, que se vio obligado a dejar el Consistorio para oficializar cuatro enlaces en los jardines de Monforte. El cambio de fecha de los plenos, del viernes al jueves, hizo coincidir las reuniones con las ceremonias civiles. El edil salió del Ayuntamiento a las 11.30 horas y llegó a los jardines a las 12.15 horas. A pesar del corto margen de tiempo, pudo ponerse una chaqueta y una corbata para seguir el protocolo que los casamientos exigen.

Entre las parejas que se unieron en matrimonio, los nervios tradicionales de un día tan importante dejaron a un lado las preocupaciones de que la coincidencia en el día pudiera dejarles sin autoridad civil para casarlos. «No tenía ni idea de lo sucedido», explicó Juan Manuel, uno de los novios que en el día de ayer se casaba en Monforte, donde la jefa de servicio, hermana de la anterior alcaldesa, impidió que los medios de comunicación accedieran a las bodas que se iban a celebrar.

«Mi familia ha venido adrede desde Cádiz, porque mi novia quería casarse aquí», detalló Juan Manuel. El tío de la pareja no pareció muy sorprendido de lo ocurrido. «Acaba de llegar y el alcalde nuevo ya está liándola. No sé como se le ocurre semejante idea», denunció.

Otro de los novios mostró su asombro con lo ocurrido. «Lo leí en el periódico y me quedé sorprendido. Nunca imaginé que pararía un Ayuntamiento el día de mi boda», subrayó. Pese a todo, aseguró que el asunto no le preocupaba. «Tengo que estar nervioso por la novia y por los invitados, no por un concejal, es lo menos importante», indicó. Tampoco pareció alterarle que fuese día de lluvia. «Esto tampoco se podía prever, las cosas salen así. Al menos estamos todos juntos», explicó.

Pese a que las cuatro bodas se dieron a contrarreloj, y las parejas de novios se cruzaban en la entrada del edificio, al concejal le dio tiempo a salir a tomarse un descanso y revisar su teléfono móvil. En torno a las 14 horas, Vilar salió de los jardines para volver al Consistorio. Desde el PSPV aseguraron que no le dio tiempo «ni a tomar un menú completo para comer». El regidor de Hacienda, que se reunió con sus compañeros en un restaurante al lado del Ayuntamiento, «se comió un plato y se bebió el café de un trago, ya que el pleno se reanudó a las tres».

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