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La concejal Sandra Gómez, en las instalaciones de la Policía Local de Valencia.
Sandra Gómez: «Hay que ser valientes y generar un espacio para que los jóvenes puedan tomar copas»

Sandra Gómez: «Hay que ser valientes y generar un espacio para que los jóvenes puedan tomar copas»

Sandra Gómez, concejal de Protección Ciudadana, aboga por una «solución integral» para acabar con el botellón en la ciudad y por plantear una oferta de ocio nocturno para jóvenes

Isabel Domingo

Lunes, 20 de julio 2015, 20:42

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La concejal de Protección Ciudadana, Sandra Gómez (Valencia, 1986), marca el paso en la central de la Policía Local desde hace unas semanas. Es la primera mujer que accede al cargo, como lo fue Carme Chacón en el Ministerio de Defensa (no le ha pedido consejo, por cierto) y se define como una "persona valiente y decidida".

-Gestiona una de las áreas más grandes del Ayuntamiento. ¿Qué se ha encontrado al llegar?

-Uno de los problemas es la mala imagen que tiene la Policía Local porque se asocia con un afán recaudatorio. Quiero que no se vea como el brazo ejecutor sino que represente la mano que tiende el Ayuntamiento para ayudar al ciudadano. Quiero una policía de proximidad y de mediación. Comparto esa sensación ciudadana de que había fines recaudatorios con la grúa y las multas porque ésta debe ser un servicio y no un negocio. Nuestra policía hace una labor encomiable que queda empañada por temas como éste.

-Pero con el tema de los radares también se traslada esa sensación.

-Ahí lo primero que hemos hecho es crear una mesa técnica con la delegación de Movilidad porque no existía y hay que coordinarse. Si de esa mesa se concluye que hay un determinado punto con elevada mortalidad, como el de Blasco Ibáñez, habrá que poner una señal de precaución o un radar fijo. No quiere decir que vayamos a poner más radares: sólo lo haremos cuando sea necesario para reducir la siniestralidad y la mortalidad. No voy a llenar Valencia de radares. Es verdad que son impopulares pero también es verdad que la velocidad es la primera causa de siniestralidad y mortalidad en la ciudad de Valencia.

«Quiero una policía que esté al lado del ciudadano, no detrás»

  • Fue la abogada del PSPV en el caso Nóos, que fue como un máster en Derecho procesal para ella. Aprendió, le aportó tablas y aplicó el lema de que «cuando una tiene algo claro y cree que tiene razón, hay que luchar por ello». De ahí que esté decidida a cambiar la filosofía de trabajo en la Policía Local de Valencia.

  • -¿Qué carencias ha encontrado en la plantilla?

  • -Antes de nada, he visto una plantilla de gente ilusionada con el cambio. Y me he encontrado problemas pendientes de resolver por parte de la anterior administración. Tenemos una policía desmotivada porque no se han fijado los objetivos ni hay un plan de actuación. Uno de mis retos es cambiar esa mentalidad. Falta motivación, se quitó lo poco que tenían para formación y quiero recuperarla para el año que viene porque más formación es más calidad en el servicio al ciudadano. En definitiva, quiero que la policía esté al lado del ciudadano y no detrás, que esté para ayudar y no para perseguir.

  • -¿Se ha reunido ya con los sindicatos de este área?

  • -Formalmente no pero hemos hablado con ellos. Hemos decidido constituir la mesa técnica de sindicatos, algo que no se hacía desde hace seis meses, y me he comprometido a que sea antes de que acabe el verano, lo tengo previsto para el día 20. De donde vengo el tema de los sindicatos lo voy a cuidar, tienen que sentirse escuchados y más al tratarse de un servicio público.

  • -En otoño, además, habrá negociación del convenio colectivo.

  • -Sí, sobre todo hay que llegar a los máximos consensos posibles porque hay muchos temas para abordar con ellos.

-El botellón es una de las principales (y constantes) quejas de las asociaciones vecinales. ¿Cómo se soluciona?

-Algo que no se había hecho desde esta concejalía era hablar con las asociaciones y ya lo estoy haciendo. Efectivamente es uno de los problemas que me transmitieron. En ese sentido hay que hacer una respuesta integral porque la policía no puede solucionar el botellón unilateralmente. Yo puedo poner agentes en el paseo marítimo y lo que haré será trasladar el problema a otro punto. Está demostrado que cuando intensificas la vigilancia policial contra el botellón, el joven no deja de beber sino que se traslada de sitio.

-¿Qué hacer entonces?

-Uno de las principales propuestas del gobierno sería una solución integral porque en más de una década no se ha solucionado nada. O bien hay que ser valientes y generar un espacio en la ciudad para que los jóvenes puedan gestionarlo, hacer conciertos, tomarse unas copas..., o bien firmar unos convenios con determinados pubs para que dejen entrar a los jóvenes con la bebida a cambio de una entrada, de que el Ayuntamiento pueda dar algún tipo de bonificación Porque tampoco hay que ser hipócritas: los jóvenes no van a dejar de salir. Hay que darles más oferta de ocio nocturno, que esta ciudad no ha tenido en el ámbito público y en el privado ha sido bastante reducido. Debemos trabajar en esas líneas. Eso sí, desde mi delegación se procurará que se cumplan las normas de convivencia.

-¿Y el problema de los gorrillas?

-Es otro de los grandes problemas pero, más que de seguridad, es social. ¿Quiénes son los gorrillas en Valencia? Personas en riesgo de exclusión. Como Consistorio más que perseguir hay que insertarlos social y laboralmente. Yo creo en un Ayuntamiento humanitario y no en uno opresor. Es cierto que generan problemas a los ciudadanos porque hay percepción de inseguridad pero para eso está la figura de los colaboradores, que son personas condenadas a trabajo social que ocupan los lugares de los gorrillas para disuadir. Pero esta es una medida a corto plazo y lo que hay que trabajar es una respuesta social.

-¿Qué papel va a jugar esta concejalía en el tema del carril bici?

-Es pronto para hacer una valoración sobre la propuesta que nos han hecho.

-¿Ha planteado ya cómo va a organizar los grupos de trabajo?

-Quiero reforzar la figura del policía de barrio porque ayuda a la convivencia y media con los vecinos. También el grupo GAMA, porque no quiero tener sobre mi conciencia algo que podía haber hecho y no hice para evitar maltratos o agresiones. Me preocupa mucho, al igual que el grupo de acción social ,porque hay más personas en situación difícil. No debemos perseguir la mendicidad, sino ayudar a esta gente.

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