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Un colchón y restos de muebles abandonados en la calle Padre Luis Navarro, en el Cabanyal.
Los vecinos del Cabanyal exigen retomar el plan integral para limpiar las calles

Los vecinos del Cabanyal exigen retomar el plan integral para limpiar las calles

Los residentes denuncian que los okupas ponen la música a todo volumen hasta las tres de la madrugada y hacen hogueras en la calle

Lola Soriano

Domingo, 28 de junio 2015, 21:22

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El movimiento se demuestra andando. Y eso es precisamente lo que piden los componentes de la asociación de vecinos del Cabanyal-Canyamelar que están preparando una carta para remitir al gobierno tripartito para pedirle que se ponga a trabajar en los problemas que sufre a diario el Cabanyal.

Durante la legislatura del PP se diseñó un plan integral para atajar los problemas de suciedad, tráfico de droga, delincuencia y okupación ilegal del viviendas, pero los vecinos aseguran que sólo se concretaron en un par de reuniones y actuaciones aisladas. "No hay más que salir a la calle y ver cómo están las aceras", indican. "Alfonso Grau nos dijo que iban a tomarse medidas transversales para actuar en todas las áreas, incluso las sociales, pero seguimos igual. Por eso, ahora como ya se ha nombrado a la concejal de Seguridad Ciudadana del nuevo gobierno, Sandra Gómez, queremos una reunión para que se retome el plan de forma efectiva", según indican desde la entidad vecinal.

Desde la asociación de vecinos detallan que en casi todas las calles, desde el Cabanyal hasta el Canyamelar, aparecen colchones y restos de muebles de los okupas que van cambiando de casas constantemente. Por eso, quieren que se frenen estas ocupaciones, se mantenga el decoro y la vigilancia policial.

Explican que un problema constante es el encendido de hogueras en la calle. Y añaden que el pasado lunes en calles como Padre Luis Navarro, "desde las cuatro de la tarde y hasta las tres de la madrugada, "había grupos generando ruido con música a todo volumen, gritando y bebiendo y con menores cruzando calles sin control". Indican que cuando acudía la Policía "se retiraban, pero luego continuaban con el ruido y sin dejar dormir a los vecinos", según detalla Pepa Dasí, presidenta vecinal.

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